OBISPO: PASTOR SINODAL
Como Pastor prudente, el Obispo se muestre dispuesto a asumir las propias responsabilidades y a favorecer el diálogo con los fieles, a hacer valer las propias prerrogativas, pero también a respetar los derechos de los demás en la Iglesia. La prudencia le hará conservar las legítimas tradiciones de su Iglesia particular, pero, al mismo tiempo, lo hará promotor de laudable progreso y celoso buscador de nuevas iniciativas, salvaguardando sin embargo la necesaria unidad. De ese modo, la comunidad diocesana caminará por la vía de una sana continuidad y de una necesaria adaptación a las nuevas y legítimas exigencias. ApS 41
Caminar juntos, escucharnos mutuamente, caridad pastoral, discernimiento, conversión pastoral, renovación en el Espíritu, cuidado de lo heredado, transformación hacia el futuro... creo que lo que emana aquí se llama sinodalidad.
Sueño con una Iglesia en la que todos y todas, cada uno con su sensibilidad y aportando su grano de arena, se sienta convocado, partícipe y responsable en esta nueva etapa sinodal que vivimos en la Iglesia, a la que tantas veces nos convoca el Papa Francisco. (Mensaje de D. Antonio)
Ojalá se haga realidad!
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