sábado, 30 de marzo de 2024

REXURDIR NA VIDA



Hoxe imos achegarnos a un pequeno recuncho das nosas parroquias. Unha fonte coñecida por todos na estrada que baixa de A Franqueira a Prado da Canda. Nela hai prantadas árbores desde a súa construción hai preto de 50 anos. Hai uns días un forte golpe de vento tronzou un dos abetos. Afortunadamente non causou máis que os danos da incomodidade de ter que retiralo da estrada.

No mesmo lugar, preto da fonte, hai unha árbore que sufriu no seu momento o golpe das inclemencias. Dobrou, pero non rachou. O que facilitou que, grazas á cantidade de auga e a forza das súas raíces, procurou saír adiante e agromar desde o tronco caído nunhas novas ponlas. Foi, pouco a pouco, recuperando a súa vitalidade.

Unha árbore era fermosa, esbelta, pois os abetos, cedros, e demaís da súa caste, son prantadas para embelecer. Nembargantes, a humilde árbore que sobreviviu non sei de caste é, pero ben seguro que non subiría ao alto, pero soubo manterse a ras de chan para seguir viva. 

Nesta pequena imaxe convídote a que saibas superar os golpes, que fan sofrir e dobregar, afianzando as túas raíces na terra, alimentando a túa alma coa sabia do Espírito, a beber no manancial de Gracia, a recoller a Luz que da a vida. Ao mellor non darás moita sombra, nin serás moi admirada, pero é fermosa a túa vitalidade que nace da Vida resucitada. 

Xa están cerca os cantos de ledicia e gloria, de vida e amor que saen dos labios dun pobo que rexurde do sepulcro. O xardín no que fora soterrado o Señor Xesús florece en fermosura de gracia e amor.

Feliz Pascua 2024

Xabier Alonso

viernes, 29 de marzo de 2024

MI CRISTO, MI DIOS


 Aquí estás, mi Cristo, mi Dios.
Erguido a lo alto, tocando con los dedos el cielo oscurecido.
El día se hizo noche, como antes de la creación.
El caos y el miedo, el silencio, la nada, como antes de la Palabra.
Ya es la hora del juicio, de la verdad, de la entrega.
El tiempo se detiene, la historia se hace instante,
el que es la vida se sumerge en la muerte de los tiempos,
la bondad se interna en la violencia del hombre,
la misericordia cubre la desnudez de quien se vuelve contra Dios.

Aquí está, mi Cristo, mi Dios.
Tu mirada lanza un último suspiro.
Ya todo está cumplido,
el agua viva siente la sed de la garganta como una teja,
el que es la paz escucha los gritos de las víctimas de guerras violentas,
el que es la luz siente las tinieblas del corazón del hombre perdido,
el que es el pan de vida experimenta el hambre de Dios.

Aquí está, mi Cristo, mi Dios.
El árbol del jardín da su fruto,
la fragancia se derrama,
el pecador es recatado como hijo,
la muerte es derrotada por el amor.

Aquí está, mi Cristo, mi Dios

Xabier Alonso
Venres Santo 2024

jueves, 28 de marzo de 2024

TARDE DE AMOR


Esta tarde, como aquella última Cena del Señor, un grupo de discípulos se pondrán alrededor de la mesa. Fuera del Cenáculo un bullicio de gentes iban de un lado para otro. Preocupados por los detalles de la Pascua. Gentes que llenaban, como cada año, la ciudad santa de Jerusalén. Una cena con sus amigos, los apóstoles, posiblemente las mujeres, y también María, su madre. Una cena especial, con las bendiciones al Dios liberador que llama a su pueblo a salir de la esclavitud a una tierra nueva. Una cena con un mensaje, presencia y caridad. 

Esta tarde, también nosotros nos reunimos, hacemos memorial, el latir del corazón de Dios que nos hace sentir su presencia, que nos sumerge en un océano de silencio sereno y lleno de paz. Unos signos, pan y vino. Una acción, lavar los pies. una palabra, estoy con vosotros. Una mirada, la del amor.

Esta tarde, nos llena de vida. Nos transforma dejando atrás miradas celosas y egoístas, actitudes cerradas, para hacernos partícipes de su vida. Comunión de amor. Ya no hay cabida al temor, el pastor entrega su vida por las ovejas. El Sumo Sacerdote realiza la ofrenda al Padre, remedia lo que el pecado ha destrozado. La Misericordia de Dios no tiene fin.

"Amaos, como yo os he amado" Un mandato nuevo, un reto al día a día, configurarnos en Cristo para nacer al amor. Esta tarde nos reunimos para dejarnos amar.

Esta tarde, mientras el bullicio de las gentes van y vienen para descansar, comprar o divertirse, nosotros, una familia de discípulos nos reunimos en torno a una mesa y comemos el pan de la vida, y dejamos que nuestro corazón se llene de su amor. Con Jesús queremos decir "Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad, vengo a renovar ante tu altar mi fidelidad"


domingo, 24 de marzo de 2024

ApaixoNados na Vida

 


ApaixoNadosNaVida

Con estas palabras engarzadas como un tecido de amor vital para todos, queremos enmarcar esta Semana santa como a conmemoración da historia de amor que Deus realiza connosco en Xesús. Este domingo de Ramos na paixón do Señor ven ser para todos un pórtico de entrada na que nun fermoso cadro se nos debuxan os elementos esencias dese día que nos convocan nunha nova primavera de vida.

Xesús entra a lomos dun burriño na cidade santa de Xerusalén aos berros lediciosos dos nenos e vellos. Hosanna, bendito o que ven no nome do Señor. Xesús, entra, e pasa, pascua do amor rebordante que ven a sacrificar o Año Pascual que renova a Alianza de amor. 

Quén é este que entra victorioso? O Rei da Gloria.Este é o Fillo de David, o Mesías, O Señor, quen será recoñecido na horta das Oliveiras cun bico, quen será negado ao canto do galo. Este é quen declara diante dos tribunais, o que se fai en nome de Deus e no nome dos poderosos, e declara SON EU. Así é. E supón unha ameaza, unha blasfemia e un golpe ao poder. 

Xesús pasa polas rúas de Xerusalén, primeiro aclamada e logo insultado; primeiro como Rei e logo como criminal. Para que no altar da Alinaza, no cumio do Calvario será proclamado "Este é o Fillo de Deus"

Hoxe entra Xesús na realidade das vidas para selar a Alianza de Amor. A Paixón de amor que nos da a vida.


domingo, 17 de marzo de 2024

LOCURA DE AMOR. PARA SIEMPRE

 


Queridos todos. A lo largo de estas semanas hemos podido contemplar como Dios nos da muestras de su inmenso deseo de vincularse de una forma más radical a la condición humana. El origen del hombre está en Dios, la persona humana es imagen y semejanza de aquel quien es fuente de todo amor. Desde la pedagogía de Dios quiera ido mostrando a lo largo de la historia de la salvación esos deseos de relación y lo establece significativamente en el pueblo de Israel.

Hagamos un pequeño repaso de esas alianzas que hemos contemplado lo largo de esta cuaresma. Después del acontecimiento del diluvio Dios pacta con nueve y establecer el signo del arcoíris con la promesa de una nueva creación. En monte Moriah la promesa de Dios a Abrahán en el acto sacrificial establece un pueblo que surge en la fragilidad y la imposibilidad de futuro. En el monte Sinaí, con Moisés, a través de las tablas de piedra de los mandamientos, Dios culminar su acto liberador configurando un pueblo gobernado por la ley del amor a pesar de ser un pueblo de durar cerviz y que muchas ocasiones sufre y cae en la tentación. El domingo pasado teníamos la oportunidad de confirmar esa promesa de Dios en un nuevo templo que resurge de las cenizas de la devastación y que as signo de la presencia de Dios en medio de su pueblo.

Pero la locura de amor de Dios no tiene límites. Y la expresión de penetrar lo más profundo de la condición humana lo encontramos hoy en la profecía de Jeremías. La declaración de amor que se hace una promesa de eternidad: “yo seré su Dios y ellos eran mi pueblo” significado en un corazón en el que se inscribe esta alianza de amor.

Una nueva humanidad, un pueblo, una nueva ley, un nuevo templo, un nuevo corazón es el acercamiento de Dios aquella aceptemos en esa radical entrega que hace por nosotros y que nos vincula definitivamente a través del sello de la cruz.

Dentro de pocos días tendremos la oportunidad de escuchar de Jesús “este es el cáliz de la nueva alianza”, “os doy un mandato nuevo” y en el amanecer de un nuevo día seremos llamados a ser en Él signo de la presencia de una nueva vida.

Igual que aquellos griegos le pedían a Felipe que quieren ver a Jesús (Juan 12,20) hoy también muchas personas se encuentren en situación de búsqueda. Querer verlo. Ahí está la clave de una actitud. Abrirse a un encuentro. Y Jesús nos muestra un camino en el que se hace ofrenda entregando su vida por todos. Es labor de todo cristiano el camino del encuentro con Jesús. Cada uno tenemos la oportunidad de poder estar con él, escucharle, sentirle, dejarnos interpela, aceptable como buena noticia en nuestro corazón. Ya sabe el Señor cómo debe interactuar con cada uno, cuál es el momento en el que debe y está preparado para aceptarle, no seamos obstáculo para el encuentro de tantas personas que quieren conocer a Jesús llamándoles de razonamientos y palabrerías, o legalismos y costumbres, normas o imposiciones. Es el momento en el que anunciar el evangelio es abrir caminos para el encuentro. Abrir nuestro corazón transformado y renovado en la alianza de amor.

Por última recordados que hoy celebramos el día del seminario. Recemos por las vocaciones y pidamos al Señor que ayudemos a los jóvenes a escuchar la llamada del Señor


domingo, 10 de marzo de 2024

NON DAR AS COSTAS Á LUZ


 Benqueridos/as:
Xa estamos chegando á fin do camiño coresmal. Este domingo os cregos na Misa podemos vestir coa cor rosada. É un detalle que pode ser mínimo, pero que facilita poder albiscar a luz do Resucitado, e ao mesmo tempo, ir vendo os froitos deste camiño penitencial no que somos chamados a rexurdir á vida nova.

Neste domingo escoitamos unha palabra do evanxeo de Xoán no diálogo de Xesús con Nicodemo. Na noite preséntaxse onda o "enigmático mestre" que lle inqueda o corazón, pero que non se decide a dar un paso adiante. A conversa ten dúas liñas que nos axudarán a dar grazas a deus neste día do Señor.

A Cruz. Lembrando o feito de que Moisés ergue o estandarte da serpe para sandar ao pobo ferido no deserto, así será elevado, en expresión de Xoán refírese á Cruz, como a mostra radical do amor de Deus por salvar ao mundo. A chamada de tomar a cruz e seguir a Cristo convértese nun camiño de amor, de aceptación do amor de Deus por nós.

A Luz. Acoller e deixarse alumear pola luz. Cando estamos na casa e abren a porta e da o sol, se alguén entra e pega forte a luz, a nosa ollada non é quen de distinguir o rsostro. Vir a contra luz e andar a contra luz e estar vendo a propia sombra. A proposta do camiño de fe é deixar que a luz nos alumee o rostro. Quen así vive non se avergonza, da a cara, transmite a presenza da luz.

Hoxe somos convidados a vivir cara a luz vivindo na verdade. 

Virar de rumbo ás veces é necesario, pero non dar as costas á luz

feliz domingo

domingo, 3 de marzo de 2024

ADORADORES Y NO VENDIDOS


 En el camino cuaresmal que estamos realizando, seguimos contemplando las alianzas y vínculos que Dios establece con su pueblo. Hemos visto la alianza con Noé, el domingo pasado como Abrahán y el de hoy nos pone en pleno camino de liberación la entrega de los mandamientos a Moisés. Es un camino de relación que nace de la respuesta al amor liberador de Dios. Recordemos cuando dice en ese camino del desierto yo soy tu Dios hito eres mi pueblo. El decálogo establece, con el objetivo de dar la vida a ese pueblo, el crecimiento en las relaciones con Dios, con los demás y con la casa común en la que habitamos (las cosas). El agradecimiento del pueblo que confía en el amor de Dios es el de dejarse guiar y conducir, cuidar y fortalecer.

Pero continuamente el pueblo de Dios necesita ser purificado de su relación y respuesta a Dios. Cuando Jesús entra en el templo de Jerusalén y expulsarlos mercaderes es un signo de purificación, una acción profética en aquel mismo Jesús establecer los criterios en los que se recupera la esencia de esa relación con Dios. Ya no serán necesarios los sacrificios de animales, el rito o viejo y antiguo ha cesado se establece una nueva relación que aparece significado en el que será el cordero pascual que quita el pecado del mundo. La destrucción del templo y su reconstrucción en tres días es una invitación a a dejar que el Señor entre en el templo de nuestra vida, en nuestro corazón, en nuestras relaciones familiares, laborales, sociales. Jesús entra con el deseo de iluminar y dar vida, pero muchas veces encuentra que templo Santo de Dios que su pueblo, que somos cada uno de nosotros, que es este mundo que él ha salvado y salva, se convierte en un negocio enmascarado detrás muchas veces de una falsa calidad, o de humanismo que deja al hombre relegado a la esclavitud, no solo física, económica o social sino también en una esclavitud en el que se vulnera la conciencia y la dignidad del hombre.

Hoy el Señor entra con la cruz, signo del amor, escándalo y necedad para muchos y lo hace con el deseo de que podamos ser liberados de la comercialización de nuestra propia realidad.


Señor, comerciamos con nuestra libertad y la vendemos al bajo precio de querernos autosuficientes y capacitados para lograrlo todo. Vendemos nuestra capacidad de poder ser generosos y lo cambiamos por la satisfacción de tener cosas. Vendemos la verdad y elevamos al pedestal de la adoración la mentira. Vendemos la justicia y nos rendimos en la victoria que somete a los más débiles. Vendemos nuestra limpieza de corazón y es al famoso el placer. Vendemos el encuentro entrañable con Dios y nos doblamos ante ritualismos vacíos. Vendemos nuestra oración y ponemos nuestros monólogos. Vendemos el proyecto de ser comunidad y situamos el ídolo del individualismo. Vendemos la paz y la armonía y adoramos la violencia y la guerra. Vendemos la caridad y adoramos un progreso desordenado.


Es el Señor quien entra en el templo de tu corazón y lo llama a ser purificado por el amor de la cruz, lo revuelve todo y nos invita a dejarse amar. Es el culto en espíritu y en verdad, el se une en ofrenda por el Hijo en el Espíritu Santo.