domingo, 27 de diciembre de 2020

FAMILIA, maiores e anciáns


 Hoxe celebramos a festividade da Sagrada Familia. Un domingo que nos convida a contemplar o feito de que o Fillo de Deus realiza a súa vida, medra, deixase coidar. ensinar, madura no seu crecemento en todas as dimensións da vida no seo dunha familia. Xesús, María e Xosé, viven problemas como os que temos nós actualmente, quizais dun xeito aínda máis grande, por intentar comprender como a vontade de Deus non fai máis sinxelas as cousas. Desde a dispoñibilidade e a tenrura de María, co silencio e o inxenio de Xosé, coa entrega e observación de María e a custodia e bondade de Xosé, así, no centro deles está Xesús, a nel poñen toda a esperanza dun pobo e da humanidade.

Hoxe estamos nuns tempos novos, nunha situación de fraxilidade e medos interiores que nos revelan o importantes que son o compartir o que levamos no noso interior, o diálogo sincero, o apoio mutuo, os proxectos de futuro, os silencios cómplices, a protección do fogar, o sorriso e o abrazo dos que están preto e as olladas telemáticas dos que están lonxe, os correos e mensaxes e as cartas e fotografías, os saúdos e despedidas. Todo se fai novo, e queremos vivilo en cada instante como unha opotunidade única de ser nós mesmos. O que máis amas está na casa, o que mellor te comprende, o que ás veces máis te enfada, pero ao que te sintes tan unido e unida, que non queres que nada vos separe.

Este ano a xornada desta festividade ven convidarnos a reflexionar e orar sobre os anciáns, tesouro da Igrexza e da sociedade.  Este tesouro, ás veces tan agochado, nos lembra que non ven dado por os feitos ou éxitos do que realiza, pois cada persoa, polo feito de ser, xa é un tesouro de amor e vida para todos. Hai un programa concurso de talentos musicais, no que saen os candidatos e cantan, namentres que o xurado está de costas ata que se xiran se lles gusta e o elixen para ser mebros dos diversos equipos. Na súa edición senior, da que vin algúnha vez, sentín pavor ao contemplar como saen persoas maiores a cantar. Algunhas delas son antigos éxitos e voces de prestixio. O xurado, nalgunhas ocasións nin se xira. Cando revelan a súa identidade comenzan os eloxios, as disculpas e un sin fin de parabéns, que me imaxino que xa teñen preparado por si se da o caso. O éxito, a fama, nestes momentos resulta relativamente fácil, con que vaias apañanando me gustas, e outras lindeces tecnolóxicas, podes vivir, e algúns o fan, do conto. Pesa máis o económico que o feito de facer arte, expresar a alma, compartir a inspiración, que algúns non entenden que non so cuestión de capacidades, senón de madurez e de virtudes que se forxan na constancia e en silencios valeiros. 

Os que agora son anciáns viron como o mundo deu unha transformación radical, pero a base de crises, guerras, loitas fraticidas, ideoloxías radicais, democracias fráxiles ou dictaduras excluíntes. Moitos tiveron que calar as súas ideas ou os seus ideais, outros fixeron da súa vida unha vocación para a vida. Cando falamos de anciáns eu quero pensar non so nos das nosas casas, ou familias, das residencias e fogares e xeriátrcos, tamén o fago dos conventos e mosteiros onde avellentadas polo paso dos anos permanecen fieis ao seu carisma, ou a residencia dos nosos curas máis vellos ou aqueles que xa teñen uns anos e permanecen nas parroquias. Os anciáns que fixeron posible os cambios máis incribles no eido da comunicación, das tecnoloxías, da investigación, das letras e das ciencias, das artes. Moitas grazas. Pero tamén os sufrimentos da emigración, de buscarse a vida como poideron. De ter que sacar a familia e o traballo adiante, de loitar polos dereitos e libertades, por crear unha sociedade xusta e democrática, de superar os radicalismos, de crer nun mundo mellor, de ter idealismos e sentido trascendente da vida, de transmitir a fe, saborear o íntimos dos costumes e a inspiración do Espírito. Acaso non foron anciáns e nos deron exemplo, Xoán Paulo II, Tareixa de Calcuta, Cámara, Casaldáliga, e non o é agora Bieito XVI, e o mesmo Francisco que xa pasa dos oitenta. Pois pensa agora nos anciáns que non son so obxecto de ver que podemos facer por eles, senón, que podemos aprender deles, asemade que viviron tantas crises e moi graves.

Feliz domingo

Xabier Alonso

jueves, 24 de diciembre de 2020

NOCHEBUENA


Y todo sucedió sin excesos ni gritos estentóreos. El silencio de la noche fue testigo. La luna como lumbrera, las estrellas como color. Rostros cercanos, ojos abiertos y revuelo de corazones que palpitan  sin cesar. Y los animales resguardados, porque presiente que la vida se hace presente en la fragilidad. Y Dios espera, el Padre se goza en saber que lo nuevo ha comenzado, y es que pone a prueba su amor y lo hace sin esperar nada a cambio. ¿Qué garantías tiene Dios? Una madre y un padre, fuera de lugar, solos y sin familia, alejados de toda comodidad, sin nada más que lo dispuesto en su intuición de primerizos. ¿Qué pesa más? El gozo del niño que nace. Desde aquella noche, la gruta, es establo, deja de ser un signo de inmundicia y suciedad para convertirse en ternura y cariño maternal. Desde aquella noche el pesebre es signo del lugar donde se reposa Dios, donde la humanidad se postra y recibe el alimento. Desde aquella noche los pastores son ofrenda y canto, carreras con sonrisas y corazones adoradores. Desde aquella noche las puertas cerradas no tienen vida, porque ha pasado Dios pidiendo hospedaje y ha pesado más cumplir las leyes de pureza y no la misericordia.

Dios no está arriba, está abajo, pegado al suelo. Si quieres encontrarte con él, ahora, pon tu rodilla en suelo, abájate, rebájate y siente el respirar sereno y el olor a miel. Adéntrate en su misterio y en tu misterio, en la gruta de tu alama y en el silencio. ¿A qué huele tu corazón y tu carne? ¿Qué sientes en tu respirar? Mira que no estás solo, en el pesebre Dios está, y contigo adorando pastores, pobres y vagabundos de la paz. No eres muy distinto, seguro que junto a ti buscan la fuente de amor y bienaventuranza. 

Esta noche te digo que es noche de claridad, nochebuena de amor, de alegría y de paz.

Te deseo lo mejor, rezo por ti y por ser todos en el mundo fraternidad.

Feliz Navidad

Xabier Alonso

24-12-2020


Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 1-14

Sucedió en aquellos días que salió un decreto del emperador Augusto, ordenando que se empadronase todo el Imperio.

Este primer empadronamiento se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. Y todos iban a empadronarse, cada cual a su ciudad.

También José, por ser de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, para empadronarse con su esposa María, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras estaban allí, le llegó a ella el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada.

En aquella misma región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño.

De repente un ángel del Señor se les presentó; la gloria del Señor los envolvió de claridad, y se llenaron de gran temor.

El ángel les dijo:

«No temáis, os anuncio una buena noticia que será de gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.»

De pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:

«Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad».

martes, 22 de diciembre de 2020

UN NUEVO ORDEN


El Señor poso su tienda en medio de su pueblo. Lo que había sido al peregrinar de Israel por el desierto en esa provisionalidad del camino, ahora en María, es el Hijo de Dios, quien habita entre nosotros, que sale en el vientre de María al encuentro de un pueblo emocionado por comenzar una nueva etapa vital: la fecundidad.

La vieja Europa se creía poseedora de Dios, segura de su doctrina, prepotente ante el mundo, madre e madrastra de ser garantía de ortodoxia. La vieja Europa, vacía e insatisfecha, llamando a las puertas de esperanzas engañosas. Un occidente de larga tradición, culto inmemorial, que va probando otras fuentes y saciando su sed en palabras solemnes que satisfacen los oídos, no molestan a nadie pero tampoco mueven corazones. Y todo suena a moderno si cambias leyes, que enmarcamos en salones nobles, entronizamos las sabiduría para no conocer el alma de hombre, coronamos la sociedad con la joyas de la economía devastadora que silencia a quien no vale, no cuenta, no produce. 

y Dios nos dice, no tengas miedo.

Y aparece la mujer, María. Y dice a voz en pecho Dios es grande, misericordioso, Dios da vida, es la vida. Y ella, sin linaje ilustre, pero se reconoce en lo mas grande como hija; ella, sin títulos de universidad, pero con la sabiduría del corazón; ella, con la economía casera, proclama da instauración del Reino que llega, con su nuevo "desorden". Ella, que se dice sierva, es ensalzada a lo más alto.

¿Quieres cantar? Canta con María.

Xabier Alonso

22-12-2020


 Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,46-56):

EN aquel tiempo, María dijo:

«Proclama mi alma la grandeza del Señor,

“se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;

porque ha mirado la humildad de su esclava”.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,

porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:

“su nombre es santo,

y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”.

Él hace proezas con su brazo:

dispersa a los soberbios de corazón,

“derriba del trono a los poderosos

y enaltece a los humildes,

a los hambrientos los colma de bienes

y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,

acordándose de la misericordia”

—como lo había prometido a “nuestros padres”—

en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».

María se quedó con Isabel unos tres meses y volvió a su casa.


lunes, 21 de diciembre de 2020

ABRAZOS


 Si Dios abrazó el mundo en su encarnación, ahora, portado en el vientre de María, abraza al que sufre poniéndose a su servicio. Donde había una alegría contenida por la intervención de Dios dando un hijo en la vejez, ahora, salta de gozo la criatura en el vientre pues comienzan los nuevos tiempos. Donde el mundo estaba detenido en la espera del rocío, ahora sale deprisa el Señor en peregrinación caritativa. Donde las dudas eran reales, la voz se había enmudecido, ahora el canto de alegría es eco de amor por las montañas.

Ven María con tu Hijo y renueva nuestra fe dormida, haz saltar de gozo nuestro corazón y canteremos por siempre las maravillas del Señor


Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,39-45):

EN aquellos días, María se levantó y puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y, levantando la voz exclamó:

«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!

¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».

Xabier Alonso

21-12-2020




domingo, 20 de diciembre de 2020

Y MARIA DIJO SÍ


 Y dijo sí.

Es María, una joven muchacha, en un pueblo olvidado y perdido, recordemos el dicho de la época "¿De Nazaret puede salir algo bueno?", porque no eran más un grupillo de casas y que ni en las Escrituras Santas se mencionaba. Nadie importante había nacido en ella, y ni el Mesías nacerá, pues descendiente del Rey David como anunciaron los profetas, en Belén su raíz, será quien le abra a la luz.

Pero las decisiones de Dios no son conforme a nuestros criterios. Dios elige a quien quiere, cuando, donde y como quiere. Él, a través del ángel entra en el espacio y en el tiempo del mundo a través del espacio de encuentro y del tiempo que le dedica María. El ángel entrando, y finaliza el relato, y la dejó el ángel. Es en el espacio de María en el que Dios pide permiso para entrar, lo hace con el mensaje de alegría, la llena de Gracia y la entrega del Príncipe de la paz. El espacio, sereno, silencioso, lleno de ilusiones por su próximo matrimonio, se convierte en la sala de bodas de los desposorios del amor eterno. El espacio íntimo y fecundo de una joven muchacha, se hace templo andante del que viene a peregrinar entre los hombres. La que nace sin pecado se hace abrazo misericordioso del que viene a tomar el pecado de toda la historia haciendo de ellos pesebre donde se alimenta el corazón hambriento.

y Dios se hace palabra en el tiempo. El eterno, Señor y dueño de la historia, se deja someter al instante decisivo en que María dice sí. Hágase, dejarse hacer por el tiempo del que el Dios de la Historia es artífice. Tiempo para dar vida, tiempo para salvar, tiempo para la filiación, tiempo de fraternidad.

Ensáñanos, María, a tener el buen lugar en el que escuchar a Dios. Ayúdanos a estar preparados en el tiempo para decir sí.



Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,26-38):

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.

El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»

Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.

El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»

Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»

El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»

María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»

Y la dejó el ángel.


sábado, 19 de diciembre de 2020

QUE TERQUIÑOS SOMOS OS HOMES


Hai unha boa diferencia entre o texto de hoxe, a anunciación a Zacarías e o de mañá, a anunciación a María. Este último teremos oportunidade de comentalo no seu momento. Pero o de hoxe fálanos da paciencia, da xenerosidade e do empeño de Deus de amosar que a salvaciónb é obra del e non dos homes. A pesares do título do comentario non quero facer sangue na dificultade de Zacarías para comprender e aceptar o proxecto de Deus, proba diso é que queda mudo ata o nacemento do seu fillo Xoán. Quixera destacar varios detalles:

Os personaxes son de liñaxe sacerdotal, Zacarías e Isabel, polo tanto dun xeito especial membros distinguidos do pobo pola súa vinculación de sangue ao templo. Por outro lado, Lucas destaca o seu comportamento como xusto, cumpridores nos mandamentos. Un matrimonio ideal pero sen a bendción dos fillos e xa entrados en anos. Son parellos a Abrahán e Sara. Representan a infecundidade dun pobo e dun culto, a Alianza debe ser renovada e unha vez máis Deus dará mostras do desexo de irrumpir coa vida. A min persoalmente plantéxame a pregunta que está aínda presente en moitas persoas, se son ta bos por qué nos lles vai ben? Seguimos relacionando o éxito co cumprimento, e non é doado desterrar esta visión da nosa relación con Deus.

O seguinte aspecto, o lugar, que a diferencia de mañá con María, é o templo, centro da liturxia e da ofrenda a Deus, no espazo máis sagrado, e realizando o culto do incenso. Unha vez máis lembra a escea que a acción de grazas, a bendición e o encontro con Deus non está acotado ao espazo sacro, xa que éste non pode encerrar todo o inmenso de Deus, logo será o lugar do encontro e da bendición o nacemento de Xoán Bautista.

O terceiro, a mensaxe. Unha vez máis Deus achégase coa invitación á confianza: non teñas medo e a alegría. Unha invitación á vida, na vellez, na infecundidade, no cansanzo. Agora que o mundo se avellenta, cansa, o culto está valeiro e a vida parece deterse sen futuro, Deus ven a enmudecer a incredulidade, a darlle unha nova razón para esperar, a deixarse sorprender polo imposible, a apartarse dun camiño de cansanzo. Non todo está perdido, pero para que poidas saber máis de ti mesmo e do amor de Deus, vas calar. Non poderás falar e necesitarás adentrarte no teu interior. Foron para Zacarías nove meses de silencio ata que naceu o neno, foi un tempo de irse deixándose facer como creatura nova, podemos dicir que él como antredo en anos ven nacer de novo. Por iso, o benedictus, o himno que Zacarías cantará no día do parto de Xoán, cantámolo todos os días na oración das laudes. Cada día nacemos á vida, resucitamos ao home novo que abandoa a terquedade e ponse ao servizo auténtico do Deus da vida.

Feliz día

Xabier Alonso

 Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 5-25

En los días de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote de nombre Zacarías, del turno de Abías, casado con una descendiente de Aarón, cuyo nombre era Isabel.

Los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin falta según los mandamientos y leyes del Señor. No tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos eran de edad avanzada.

Una vez que Zacarías oficiaba delante de Dios con el grupo de su turno, según la costumbre de los sacerdotes, le tocó en suerte a él entrar en el santuario del Señor a ofrecer el incienso; la muchedumbre del pueblo estaba fuera rezando durante la ofrenda del incienso.

Y se le apareció el ángel del Señor, de pie a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó y quedó sobrecogido de temor.

Pero el ángel le dijo:

«No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado: tu mujer Isabel te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan. Te llenarás de alegría y gozo, y muchos se alegrarán de su nacimiento. Pues será grande a los ojos del Señor: no beberá vino ni licor; estará lleno del Espíritu Santo ya en el vientre materno, y convertirá muchos hijos de Israel al Señor, su Dios. Irá delante del Señor, con el espíritu y poder de Elías, “para convertir los corazones de los padres hacia los hijos”, y a los desobedientes, a la sensatez de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto».

Zacarías replicó al ángel:

«¿Cómo estaré seguro de eso? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada».

Respondiendo el ángel, le dijo:

«Yo soy Gabriel, que sirvo en presencia de Dios; he sido enviado para hablarte y comunicarte esta buena noticia. Pero te quedarás mudo, sin poder hablar, hasta el día en que esto suceda, porque no has dado fe a mis palabras, que se cumplirán en su momento oportuno».

El pueblo, que estaba aguardando a Zacarías, se sorprendía de que tardase tanto en el santuario. Al salir no podía hablarles, y ellos comprendieron que había tenido una visión en el santuario. Él les hablaba por señas, porque seguía mudo.

Al cumplirse los días de su servicio en el templo, volvió a casa. Días después concibió Isabel, su mujer, y estuvo sin salir de casa cinco meses, diciendo:

«Esto es lo que ha hecho por mí el Señor, cuando se ha fijado en mí para quitar mi oprobio ante la gente»

viernes, 18 de diciembre de 2020

MISION DEL SILENCIO

 


CORAZÓN DE PADRE


Nos hemos llevado una sorpresa el pasado día 8 al ser declarado por el Papa Francisco el año de San José. Y, como no podía ser menos, nos regaló una hermosa carta que ilustra su pensamiento sobre el esposo de María. Hoy, día de la Virgen de la Esperanza, vamos ya acercando nuestra peregrinación interior a las fiestas del Nacimiento. Y lo hacemos de los sueños de José, el Hombre Justo, que decidió aceptar en silencio lo que era a los ojos del mundo un motivo de condena. Su amor por María y el discernimiento de cual es la seña de que Dios está detrás de cada acontecimiento de nuestra vida, le ayuda a tomar las decisiones según la justicia que emana del auténtico amor, la misericordia.

Hoy os envío, junto al texto del evangelio el enlace para leer con cala la carta del Papa Francisco. Un buen documento para iniciar este año josefino y una buena lectura espiritual para este día

CARTA PATRIS CORDE DEL PAA FRANCISCO SOBRE SAN JOSÉ EN EL 150 ANIVERSARIO DE LA DECLARACIÓN COMO PATRONO DE LA IGLESIA


Lectura del santo evangelio según san Mateo (1,18-24):

La generación de Jesucristo fue de esta manera:

María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.

José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:

«José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados».

Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que habla dicho el Señor por medio del profeta:

«Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Emmanuel,

que significa “Dios-con-nosotros”».

Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer.





jueves, 17 de diciembre de 2020

QUE FAMILIA!


En el blog "Anecdotario redondelán" hay un apartado dedicado a los motes de las familias por parroquias, incluso por etapas cronológicas. Evidentemente revisé los que pertenecen a mi familia. Faltan algunos, pero está bastante completo. Y es que, en muchos lugares eres hijo, completando el mote, que encierra una historia concreta. 

Hoy leemos, comenzando estos días de ferias mayores previos a la navidad, la genealogía de Jesús. Cada nombre tiene una historia, y así, como nos enorgullecemos de las virtudes y no ocultamos los defectos de la familia, lo mismo en la de Jesús. La pretensión no es solo justificar que la ascendencia de Jesús es del tronco de Abrahám, o de David de quien vendría el Mesías, sino que además, el Misterio de la Encarnación es asumir los pecados de hombres y mujeres con sus incoherencias y sus traiciones, con su realidad cruda y dura.

El evangelio no lo oculta. Los asume, lo unifica en el Hijo de María,, el Cristo, el Ungido, el Mesías. Dios nace en una humanidad real, estos es, en esta realidad, no es un cuento, no es de "sangre limpia", familia incontaminada, puritanos escrupulosos. Dios viene a la realidad de la humanidad tal y como es. Mayor realismo imposible.


 Lectura del santo evangelio según san Mateo 1, 1-17

Libro del origen de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán.

Abrahán engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zará, Farés engendró a Esrón, Esrón engendró a Aran, Aran engendró a Aminadab, Aminadab engendró a Naasón, Naasón engendró a Salmón, Salmón engendró, de Rajab, a Booz; Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed engendró a Jesé, Jesé engendró a David, el rey.

David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón engendró a Roboán, Roboán engendró a Abías, Abías engendró a Asaf, Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Jorán, Jorán engendró a Ozías, Ozías engendró a Joatán, Joatán engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amós, Amós engendró a Josías; Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia.

Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel, Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliaquín, Eliaquín engendró a Azor, Azor engendró a Sadoc, Sadoc engendró a Aquín, Aquín engendró a Eliud, Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Matán, Matán engendró a Jacob; y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.

Así, las generaciones desde Abrahán a David fueron en total catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta el Cristo, catorce.

lunes, 14 de diciembre de 2020

AUTORIDAD


 El texto del evangelio de este día se extrae de las controversias de Jesús con los dirigentes del pueblo. El lugar donde se desarrolla esta conversación es el Templo de Jerusalén. Ha realzado un gesto duro de entender para sus contemporáneos, expulsa a los mercaderes. Esta purificación del lugar santo hoy lo comprendemos pues está fuera de toda duda que la relación con Dios no puede estar mezclada con el negocio. Pero, además, la presencia del Reino es palpable en su acción de cercanía y servicio a los enfermos dando salud. Un día lleno de emociones a flor de piel y en que necesita recapitular. Pasa la noche en Betania. Al regreso se encuentra con la autoridad espiritual de Israel. Y se desenvuelve el relato.

Lectura del santo evangelio según san Mateo (21,23-27):

EN aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle:

«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?».

Jesús les replicó:

«Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?».

Ellos se pusieron a deliberar:

«Si decimos “del cielo”, nos dirá: “¿Por qué no le habéis creído?”. Si le decimos “de los hombres”, tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta».

Y respondieron a Jesús:

«No sabemos».

Él, por su parte, les dijo:

«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».

Los Sumos sacerdotes y los ancianos estaban revestidos de la autoridad incuestionada. Te invito a que leas el capítulo 23 del Mateo y las denuncias de Jesús a los escribas y fariseos, terminando con su lamento de la violencia de la ciudad que aniquila a los profetas. Jesús no es un moralista sino que revela la voluntad del Padre. No viene simplemente a decirte lo que está ben o mal, sino, a abrir el camino del hombre a descubrir el tesoro escondido del Reino que reside en el corazón de todos. Y si solo nos quedamos en la epidermis de los actos sin la hondura del Espíritu, pronto nos cansaremos de obedecer, y quien decide las normas buscará como más fácilmente complacer la insatisfacción dando solo aquello que nos apetece. 

La autoridad no es contraria a la libertad, sino que, cada uno desde ésta es quien de darse enteramente a quien es centro y fuente de toda vida. La llegada del Señor es la de la Nueva Ley que es el Amor, la Justicia, la de la Misericordia. Cuando lleguen los días de Navidad contemplamos que su presencia en la fragilidad nos hace nuevos, rendidos a sus pies, como los pastores. Contemplamos su sabiduría a la que nos hacemos ofrenda como los magos. Y nos vemos en camino de huida a Egipto, pues la autoridad de este mundo se ve amenazada por el amor.

Autoridad no es poder, sino el hacer crecer, progresar, dar vida. Fijémonos que con autoridad, esto es, haciendo crecer, Jesús enseña, Jesús libera, Jesús cura, perdona. Autoridad es servir.

Xabier Alonso

14-12-2020



domingo, 13 de diciembre de 2020

SANTA LUCIA

 


Nesta festividade pomos algúns dos refráns máis coñecidos dedicados a Santa Lucía

Cando chove por Santa Lucía, non hai sardiña

Chuvia por Santa Lucía, tolle a sardiña 

Comenza a crecer o día pola Santa Lucía 

Desde Santa Lucía crece o día como a pisada dunha pita.

Desde Santa Lucía crece o día como a pisada dunha pita 

Día de Santa Lucía, enchente de agua ou de sardiña 

Día de santa Lucía, o salto dunha pulga ó día 

O día de santa Lucía medra o día a pasadiña dunha galiña

O día de santa Lucía mengua a noite e medra o día.

O que non é o día de Santa Lucía, é pro outro día 

Pola santa Lucía, a pata dunha galiña 

Pola santa Lucía, mascatos na badía

Pola santa Lucía mengua a noite e medra o día.

Pola santa Lucía, neve na pía, polo san Nicolau neve no pau.

Pola santa Lucía xa medra un palmo o día.

Pola santa Lucía xa o caldo alumía.

Por santa Lucía non cae a noite como o día.

Por santa Lucía saca da noite e mete no día.

Por santa Lucía, o allo quer ve-lo día.

Santa Lucía anda co porco á porfía.

Santa Lucía, auga ou sardiña.

Se para Santa Lucía non hai neve na pía, haina para o outro día.






CONTENEDOR DE ROUPA EN FRANQUEIRA


 Xa temos no adro da igrexa santuario da Nosa Señora da Franqueira un contenedor do Proxecto textil de Caritas. Unha boa nova. Sabedes que na Cáritas interparroquial recollemos roupa, calzado e complementos, que logo se envían á nave que ten Cáritas na empresa de inserción. A través dun traballo de selección, moita del é posta á venda na tenda que temos no Calvario en Vigo. Cos ingresos están varias persoas en emprego, e asemade, as familias que necesitan roupa van facer o seu gasto, sen custe ningún e de forma gratuita, a través dos servizos de acollida e das nosas trabaladoras sociais. Este estilo ven dado pola reforma de acción de Cáritas para que as persoas necesitadas teñan un acceso digno ao que necesitan, sen ter que depender do que se lle entrega, senón coa capacidade de poder escoller o que mellor lles vai. É un xeito de acompañar e de facer máis adecuada a posibilidade de saír das situacións de pobreza e vulnerabilidade.

O contenedor está no adro do Santuario, ao fondo. As bolsas de roupa deben ser pequenas e pechadas. Se alguén ten roupa sen estrear, ou calzado e complementos sen estrear, pode colocalo aparte e porse en contacto connosco.

Para calqueira dúbida podesde chamar ao 609472591 ou unha mensaxe a info@afranqueira.org

ALEGRAOS


 El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido, me ha enviado a anunciar.... y la misión del profeta que anuncia la salvación, con su porte extraño, gritando en el desierto, se convierte en Buena Noticia. El domingo pasado comentaba en la celebración como veía con sorpresa que el desierto se convierta en el espacio de encuentro de los que están viviendo en sequedad interior. Acudían de toda Judea, y de Jerusalén. No es el lugar, sino quien es el mensajero y si las personas está en disposición. Por esto, no olvides que el amado, el Señor, te seduce y te lleva al desierto y te habla al corazón.

Hoy, segundo domingo de adviento, el mensaje es la alegría. Domingo de gaudette. La creación, la humanidad, los que no negaron la esperanza en Dios, los pobres del Señor, hoy María se ve a si misma y, siente el gozo de que la salvación está ya cerca. No sabe como será, no más que lo que el Buen Dios ha diseñado, no entiende el por qué, pero se goza en el Señor. 

Alégrate, hermano, hermana, el Señor está cerca. Ya estamos en el tercer domingo. ¿Qué esperas? Juan hoy grita, el es testigo de la luz. Deja que amanezca un nuevo día en tu corazón. Abre tu tienda para recibir al huésped que desea hospedarse en tu casa. 

Alégrate, viene el Señor.

Xabier Alonso

martes, 8 de diciembre de 2020

ALEGRATE LLENA DE GRACIA

 


ALÉGRATE, LLENA DE GRACIA

La solemnidad de la Inmaculada Concepción de María es, en este tiempo de adviento, una nueva llamada a la esperanza. Nada está perdido. En lo que suponía una ruptura por el pecado, Dios deja una puerta abierta a la vida. No lo recoge el texto que se proclama hoy en la liturgia, pero al ser expulsados del jardín, Dios les confecciona unas ropas para cubrir su desnudez. 

Hoy María nos muestra la belleza del sí. La apertura a la vida y la salvación. Nada se detiene ni impide que Dios pueda llevar adelante su proyecto de amor y salvación. Ella no oculta nada al ser íntimo de Dios, al amor que se arriesga ante la libertad de esta joven de Nazaret. El amor de Dios se desvela con toda su libertad ante ella. Son los dos encuentros de amor. Y siempre el amor es futuro, fecundidad, esperanza que se va abriendo camino en el sí de cada día.

Hoy celebramos la elección de Dios. La belleza de su invitación es a la juventud, la alegría, la salvación, la vida. No pongamos excusas, seamos como María, decididos, en la entrega confiada y serena. 

Hoy celebramos la pureza de María. La llena de Gracia. La que sabe aplastar la tentación, ponerse por encima de quien puede herir, pero no matar. Ella es la mujer que tiene la sabiduría de la santidad.

Feliz día de la Inmaculada

Xabier Alonso

domingo, 6 de diciembre de 2020

A VOZ NO DESERTO

 


Xa pasou unha semana desde que inicamos o advento. O tempo pasa demasiado lixeiro. E posiblemente, así como deixamos tantas cousas para última hora, igual imos deixando prepararmos o corazón para a chegada do Señor. 

Prendemos unha pequena lumieira, unha veliña que significa que a luz da esperanza renove as nosas vidas. Unha pequena luz que ven a afcerse anticipo da Luz do mundo que ven rematar coas tebras do mundo e que nos envolven tantas veces, ou que están no noso interior.

E é que Deus non ven a facer máis que o que tiña xa anunciado nos profetas e na historia. Chegan tempos de reconstruir o que o pecado tiña derrubado. Hoxe, no deserto do corazón e do mundo escoitase a voz que se berra no deserto. A que vas ao deserto? Que buscas nun deserto? Escoitar no silencio. Facer silencio para acoller a voz do Bautista que nos chama á conversión. ois será o Señor, o que nace en Belén, quen traia o perdón e a paz. A Palabra que se encarna no seo de María é canción de misericordia e bondade.

A carón do deserto descurre como a vena da vida o río Xordá. Por el van as augas purificadoras. Anúnciase no arrepentimento a limpeza que derrama en nós o Espírito enviado polo Mesías, o bautismo de Espírito que nos xungue ao corazón vital.

Neste domingo temos escoitado "Comezo do Evanxeo". Comeza o anuncio da Palabra que se fai presenza de Salvación. Comeza unha nova creación, comeza unha nova humanidade que chegará á súa plenitude. Comeza o Home Novo que amosa na cruz o amor e alumea coa resurrección.

Preparamos con María, Nai da Esperanza, a chegada do Salvador.

Xabier Alonso

06-12-2020

viernes, 4 de diciembre de 2020

ABRE LOS OJOS

 


No hay peor ciego que el que no quiere ver. Así dice el refrán. Hoy, en el evangelio, la súplica de los dos ciegos es acompañada de una proclamación: Jesús, Hijo de David. Lo que anunciaron los profetas, los ciegos ven, Jesús lo convierte en una esperanza realizada, no solo en uno, sino en dos, en comunidad de quienes se guían en tinieblas ("Si un ciego guía a otro ciego caen en la fosa"). 

Veo en el texto de hoy, en el contexto del adviento varias notas que comparto con vosotros:

Las tinieblas llevan al caos, a la ausencia de vida, a pérdida del sentido, desorientados. Hoy, en esta realidad del mundo, ¿Quién nos guía? ¿Hacia dónde? No es solo la resolución de los problemas, sino abrir caminos de vida en los miedos e incertidumbres. La esperanza necesita ser alimentada cada día con la perspectiva de llegar no solo al final, sino abierto a un final pleno, abierto a la vida.

No vayamos solos, reconozcamos  en comunidad lo que nos pasa. Hemos perdido la luz, la alegría. Necesitamos buscar.

Ponemos nuestra vida en Él. Es el encuentro sanador. Tú puedes abrir nuestros ojos. De nosotros depende saber mirar. El evangelio así lo indica. Jesús abre los ojos, posibilita saber aprovechar la luz con la que nos ilumina. Una comunidad que se deja tocar por el Señor a quien proclamamos el Mesías. 

Ser sanados para la gloria de Dios en el Reino de la discreción. Que no se sepa es para que la levadura fermente, La sabia llene el interior. La vida discurra por el corazón.


Lectura del santo evangelio según san Mateo (9,27-31):

EN aquel tiempo, dos ciegos seguían a Jesús, gritando:

«Ten compasión de nosotros, hijo de David».

Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo:

«¿Creéis que puedo hacerlo?».

Contestaron:

«Sí, Señor».

Entonces les tocó los ojos, diciendo:

«Que os suceda conforme a vuestra fe».

Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente:

«¡Cuidado con que lo sepa alguien!».

Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca.

jueves, 3 de diciembre de 2020

ESCUCHAR, DISCERNIR, CONSTRUIR

 


Hoy, jueves de la 1ª semana, la palabra del evangelio se sigue haciendo actualidad.

Hoy necesitados ejercitar la escucha, abrir bien nuestros oídos, dejarnos llenar de la Palabra de Dios y de su Palabra en la historia de salvación.

No nos dejemos engañar por las palabrerías. Palabra es encuentro de Salvación. Recuerda que la Palabra se hizo y se hace carne. Con la acción del Espíritu, la Palabra sigue dando vida.

Es una Palabra dinámica que nos impulsa a construir. Nuestra casa sobre roca es nuestra propia vida que se edifica sobre roca, que se mantiene firme en las tormentas, que sobrevive en la devastación.

Con la escucha de la Palabra construimos esperanza.


Lectura del santo evangelio según san Mateo (7,21.24-27):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«No todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.

El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue grande».

miércoles, 2 de diciembre de 2020

SALUD, COMPASIÓN, COMPARTIR, EUCARISTÍA


 Hola amigos y amigas.

Al final de este comentario tienes el texto del evangelio de este martes de la 1ª semana de adviento. 

1º: Adviento, espera. ¿A quién esperamos?. A Jesús, que nos acoge, escucha, comprende, sana y motiva nuestra alabanza pues descubrimos que todo viene de Dios

2º.- El itinerario del título es el que nos narra Mateo:
Salud que encuentran los que acuden a Jesús. Salud en todas las dimensiones. El sufrimiento de cada uno y de nuestros hermanos los ponemos "a los pies de Jesús". Tocando tierra, sintiendo y oliendo la humildad, el humus de nuestra limitación, de nuestra condición. Poner a los pies la fragilidad, la impotencia ante lo imposible, el reconocimiento de que él, sentado, a modo de maestro, de quien se sienta en el trono de la misericordia, derrama la salud, la santidad, la fuerza de su amor.

Compasión de todos. Tres días con él y se terminan los recursos. Jesús comparte lo que siente en su corazón por todos. Le duele el dolor de todos, pero prevé para el futuro. ¿Qué será de ellos? Pone una visión de futuro. Él nos pregunta ¿Qué vas a hacer tú ahora? ¿Qué puedes mover en tu vida para dejar que cada uno haga su vida? No pongas excusas ante lo difícil. Ante la respuesta de Jesús cada uno estamos llamados  a ver lo que tenemos. ¿Qué tienes tú para compartir?

Siete panes y unos peces. Pues vale. Piensa ¿Qué tienes? ¿Te parece poco? ¿Y lo vas a esconder? El pan de endurece si no se come, los peces no valen si no es para alimentar.

Y llega la Eucaristía, acción de gracias y compartir. Y todo llega a todos. Nada se tira.

3º.- La vida de fe no es un apartado inconexo de resto de nuestras decisiones, todo está bañado por la fe.
La fe es ser saludable, compasivo, generoso y Eucarístico y hacer de la vida Eucaristía.


Lectura del santo evangelio según san Mateo (15,29-37):

En aquel tiempo, Jesús, se dirigió al mar de Galilea, subió al monte y se sentó en él.

Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los ponían a sus pies, y él los curaba.

La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los tullidos y con vista a los ciegos, y daban gloria al Dios de Israel.

Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:

«Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino».

Los discípulos le dijeron:

«¿De dónde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?».

Jesús les dijo:

«¿Cuántos panes tenéis?».

Ellos contestaron:

«Siete y algunos peces».

Él mandó a la gente que se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente.

Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete canastos llenos.