A COMER, BEBER E ¡A VIVIR!

Xesús ponnos unha vez máis ante as decisións máis importantes que comprometen o destino das nosas vidas. Se ao inicio do seu ministerio proclama como primiera benaventuranza "felices os pobres", non é de extrañar que o seu ensino sega unha liña narrativa coherente. 

A parábola do home que ten unha boa colleita e pensa de forma raquítica no seu futuro cunha simple frase "a comer, a beber e a ¡vivir!" non está lonxe da corta mirada que hoxe se nos impón. Todo esforzo, traballo, dedicación ou resultado é froito das capacidades e dos labores persoais, e, cunha desmesurada "xenerosidade", o sistema ofréceche a compensación merecida e a oferta de doisfruta dos bes porque "son dous días". Este cortoplacismo frainos vivir na inmediatez e na búsqueda de satisfaccións que comprenden o progreso como un continuo enriquecemento, non so material, senón tamén en servizos que teñen o beneficio e o placer xcomo bens supremos. 

A pandemia foi unha oportunidade, considero que a estamos a perder, de reconducir as nosas vidas cara un humanismo no que prime o labor comunitario, o progreso integral en que todo temos moito que aportar, a defensa dos máis débiles e a súa protección, a igualdade entre os membros da familia humana e de oportunidades para desarrollarnos coas nosas potencialidades, o ben común para que aninguén lle falte o imprescindible, a vida como un labor e non como un negocio, e a conciencia de formarmos parte dun fogar común que temos que coidar. Enfrentados á fraxilidade desta sociedade, non fomos quen de recompoñernos dunha forma realmente digna, senón que cada día van medrando as desigualdades. Aquel home so pensaba en si, no seu beneficio, cando todo nos convida en que pensamos nun nós cada vez máis grande. 

Cando un meniño agarra o seu xoguete e berra "é meu", intentamos facerlle comprender que as cousas son para compartir, facémolo desde o cenvencemento de que a vida e as cousas son un don e un agasallo. Pero para as cousas de adultos, para a estructura social e a vida comunitaria, creo que non pensamos o mesmo. Moito nos cambia o conto cando nos tocan o de cada un.

Desde esta semana estamos endebedados co planeta. Segundo os cálculos os recursos da terra para este ano estaría rematados, polol tanto, estamos sobreexplotando os recursos e gastando o que non nos corresponde, pois necesitariamos 5 planetas para seguir gastando ao ritmo en que o facemos. Nin sequera a pandemia nos fixo frenar na voracidade coa que imos engulindo o que temos recibido de forma gratuita e coa que debemos administrarnos. Estamos facenod a nivel planetario o lema daquel home da parábola "comer, beber e a ¡vivir!". Parece un proxecto bastante ridículo para sermos os seres máis intelixentes do planeta. Para outra vez deixamos o do ocio, diversións, gastos fastusoso e festas de papatoria.

Onte comezaron uns incendio preto das nosas parroquias, en concreto en Mourentán e Arbo. A sensación de impotencia ante a magnitude que adquiren os lumes é impresionante Vemos con impotencia como o ben tan preciable volve ser pasto das chamas. Esperamos e desexamos que todo se resolva e, pedimos con toda a nosa fe, que viren os tempos, volvan as choivas e poidamos coidar mellor os noso recursos.

feliz domingo

Xabier Alonso

Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,13-21):
EN aquel tiempo, dijo uno de entre la gente a Jesús:
«Maestro, dije a mi hermano que reparta conmigo la herencia».
Él le dijo:
«Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?».
Y les dijo:
«Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes».
Y les propuso una parábola:
«Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos, diciéndose:
“¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha”. Y se dijo:
“Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente”.
Pero Dios le dijo:
“Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado?”.
Así es el que atesora para SÍ y no es rico ante Dios».

ORAMOS EN PLURAL

 

Moita xente anda na busca de formas de atoparse consigo mesmo. Uns recurren a diversos métodos, pero decátanse dos medos interiores e do vacío no seu corazón. outros ocupan tempo en facer cousas, encher a axenda, dedicar horas e esforzo en acumular experiencias. E ben seguro que ti sabes d emoitas máis formas de busca. Hai ofertas de encontros de silencio, meditación e pacificación. Hai un síntoma que ás veces delata unha realidade do noso tempo: querer estar en paz con un mesmo e destaca o feito de o pensamento é sobre a propia persoa. O individualismo exacerbado pode facernos moito danos. 

Hoxe Xesús ensínanos a facer oración. Recita a pregaria do Noso Pai, e nós facémola nosa. Nos inicios da Igrexa, xa era a pregaria de cada día dos crentes. Se nos fixamos, o centro da oración non somos nós, senón Deus. Una verba que se abre ao diálogo con él, recoñecendo o seu a mor e nosa confianza nel, pero que, inevitablemente está aberta ao encontro cos irmáns a través do perdón. Que non é unha pregaria en sincular, e que, aínda que a recemos sos debe ser pronunciada en plural. Que non se pecha en si mesma, senón que, ten a ollada posta no proxecto do Reino.

Por isto que reza espera, busca, recibe e comparte. 

neste día rezamos polos avós e os maiores, e tamén polo cese da violencia contra  natureza, paren os incendios e o Señor nos bendiga con un cambio de tempo favorable para a nosa terra

Feliz domingo

Xabier Alonso

VEN A HOSPEDARTE EN NUESTRA CASA

 

¿Quién puede hospedarse en tu casa?

Y es que Jesús entra en casa de Marta y María. Es acogido, recibido huésped y peregrino. En verdad abrir las puertas de casa es una necesidad, un deber, una obligación, pues descubre nuestra propia identidad, somo seres sociables por naturaleza, llamados al encuentro y al cuidado mutuo. Hospedar da origen a hospital, hospedería, que son palabras que designan los mejores cuidados del otro, en la enfermedad y en el camino de la vida. El que se cierra al otro es una persona hostil, que tiene la misma raíz, pero designa lo contrario. Ser hostil es ser enemigo del otro. Por lo tanto, no ser hospitalario es ser enemigo, crear enemistad, levantar muros de división, encerrarse en uno mismo.

Marta y María acogen a Jesús en su casa, como lo hace Abraham al recibir a los tres personajes que pasan frente a su tienda, dándoles los mejores manjares. Al final del encuentro recibe la promesa de la vida que serán engendrada en el vientre de Sara. Ser hospitalario abre a la vida, tiene una mirada de futuro. En casa de Marta y María, Jesús resucitará a su hermano Lázaro. Y se proclama, el que cree en mi, el que acoge su palabra, tendrá vida eterna.

Jesús viene a los suyos, Jesús planta su tienda en medio de su pueblo, Jesús llama a la puerta y quiere entrar a cenar en tu casa.

Siguiendo la estela de nuestra fe seamos hospitalarios, acogedores, pues es una palabra que también significa "el señor protector de los extranjeros". En esta casa común, este hogar en el que vivimos, que nadie quede fuera, que nadie quede sin casa en la que compartir mantel y descansar del duro trabajo de la vida.

Feliz domingo

Xabier Alonso

Lectura del santo evangelio según san Lucas (10, 38-42):

EN aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta que, acercándose, dijo:

«Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano».

Respondiendo, le dijo el Señor:

«Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; solo una es necesaria. María, pues, ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».

IGLESIA SAMARITANA

Llega el momento de proclamar que solo el amor puede salvarnos. Ese amor que nos mueve interiormente a conocernos y conocer, a redescubrir el rostro de Cristo en el hermano sufriente, tirado al borde del camino que nos reclama desde su desnudez y su fragilidad respuesta de fraternidad. Pero hay algo que debe movernos a conversión, amar como Cristo nos ama, fundamento del mandamiento nuevo, viene desde el reconocimiento de que Cristo es el samaritano que se cruza en el camino de nuestra vida, en los golpes que nos paralizan, en las injusticias que nos hieren, en la indiferencia que nos aísla. Y Cristo se detiene y cura nuestra heridas con el aceite del consuelo y el vino de la esperanza. 

Para ser Iglesia samaritana y cristianos samaritanos, necesitamos primero, reconocer que hemos sido amados, cuidados, sanados por el amor entrañable y misericordioso de Cristo.

Ahora ve y haz tu lo mismo

Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,25-37):

En aquel tiempo, se levantó un maestro de la ley y preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:

«Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?».

Él le dijo:

«¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?».

El respondió:

«“Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza” y con toda tu mente. Y “a tu prójimo como a ti mismo”».

Él le dijo:

«Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida».

Pero el maestro de la ley, queriendo justificarse, dijo a Jesús:

«¿Y quién es mi prójimo?».

Respondió Jesús diciendo:

«Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba él y, al verlo, se compadeció, y acercándose, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y le dijo: “Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando vuelva”. ¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los bandidos?».

Él dijo:

«El que practicó la misericordia con él».

Jesús le dijo:

«Anda y haz tú lo mismo».

ID Y PROCAMAD LA VIDA

 Salir. esta es la clave de una Iglesia evangelizadora. El envío de los discípulos tiene unas características: llevar la vida, salud y paz, sin pesos de ataduras, solo en la gratuidad para compartir lo recibido desde la generosidad del Señor. No espera más que la recompensa de que es el mismo Señor el que se hace presente en el encuentro con los demás. Llevemos la paz en medio de este mundo, aunque no lo reciban, siempre adelante, en la libertad de no ser acogidos. 

Hoy rezamos por los enfermos, por sus familiares, por el fin de la pandemia, por la salud en todas las dimensiones: físicas y afectivas, mentales y relacionales.

Lo hacemos encomendando a todos a María, salud de los enfermos.

Lectura del santo evangelio según san Mateo (10,7-15):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa saludad; si la casa se lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros. Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudid el polvo de los pies. Os aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo.»

SEMBRAD JUSTICIA Y COSECHAREIS MISERICORDIA

 Sembrad justicia y cosecharéis misericordia

Con esta palabras de Isaías comienzo el día. Impresionante la propuesta, la llamada, la esperanza de que el camino está abierto a la verdadera paz. 

Hoy rezamos por la evangelización. La Iglesia enviada en el grupo apostólico liberando lo más profundo, sanando, consolando. Sembrar justicia es llevar el evangelio, cosechar misericordia es hacer a todos partícipes del Reino.

Xabier Alonso

Lectura del santo evangelio según san Mateo 

En aquel tiempo, Jesús llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. Éstos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo, el publicano; Santiago el Alfeo, y Tadeo; Simón el Celote, y Judas Iscariote, el que lo entregó.

A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: «No vayáis a tierra de gentiles, ni entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca.»

UN COMPASIÓN PROVOCATIVA

Es peor la sordera y la ceguera de los fariseos que no son capaces de ver la acción salvadora que se revela ante ellos, que la mudez de aquel hombre que es sanado por Jesús. Un hombre liberado de las ataduras del mal, las que Jesús rompe con su palabra, con su presencia. No seamos fariseos que esculcan desde la desconfianza creyendo que la vida no puede cambiar, que las cosas están mejor así, que la resignación es la mejor opción. 

La tarea de la misericordia no cesa. Necesitamos obreros en la viña del Señor. Hoy rezamos por nuestros seminarios y por los seminaristas. Por los jóvenes, provocados por Jesús a ser invitados a esta aventura de la generosa tarea de ser mensajeros de su compasión, de ser pastores que cuidan y alimentan, que acompañan. Rezamos por Ramiro y Emilio que serán ordenados presbíteros el próximo domingo.

Y es que la mirada de Jesús es la provocativa compasión que yo también quiero vivir.

 Lectura del santo evangelio según san Mateo

En aquel tiempo, le llevaron a Jesús un endemoniado mudo. Y después de echar al demonio, el mudo habló. La gente decía admirada: «Nunca se ha visto en Israel cosa igual».

En cambio, los fariseos decían: «Este echa los demonios con el poder del jefe de los demonios».

Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia.

Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, «como ovejas que no tienen pastor».

Entonces dice a sus discípulos: «La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies».

SANTA ISABEL DE PORTUGAL

 Hoxe celebramos a festividade de Santa Sabela de Portugal, a Raíña santa. Poño o seu nome pois esta muller dunha forza increíble, e dunha fe inquebrantable, foi quen de facer da política non un xogo ruín, senón un camiño de caridade, de reconciliación que fixo posible o entendemento entre os membros da súa familia. Pero, se en algo destaca é pola súa búsqueda da verdade no amor á pobreza seguindo as pegadas do carisma franciscano. Neste camiño de interiorización realizou varias peregrinacións a Compostela. Camiño da tumba do apóstolo parou na Franqueira a se hospedar. Temos pois a honra de termos recibido no antigo mosteiro a esta santa exemplar pola súa caridade cos máis pobres. A tradición nos relata que rezou onda a imaxe da Nosa Señora da Fonte en 1335, entregando como lembranza unha doazón do tesouro que levaba a Santiago.

Podes entrar na vida desta santa no seguinte enlace:

Biografía de santa Isabel de Portugal

Pola consideración de Santa Sabela como padroeira dos países en guerra, encomenadermos as situacións de enfronamento militar que se viven no mundo, que pasan dos 50, e que 30 deles se desenvolven en Africa.

Oh Dios, que creas la paz y amas la caridad, Tú que otorgaste a santa Isabel de Portugal la gracia de conciliar a los hombres enfrentados, muévenos, por su intercesión, a poner nuestros esfuerzos al servicio de la paz, para que merezcamos llamarnos hijos tuyos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

EMBAJADORES DE PAZ

 

Hoy, Jesús, camino de Jerusalén, como nos describe Lucas, envía a 72 discípulos como mensajeros de paz. Un mensaje siempre nuevo, novedoso y renovador, pero una situación cargada de fragilidad. Llevar una palabra de paz, ser presencia pacífica, vínculo de fraternidad, expresión del amor, garantía del Reino, provoca que el mal huya, la maldad se contraiga, la injusticia se disuelva, los malignos se hundan. 

Te invito en este domingo a ser embajador de paz, instrumento de justicia, pregonero de unidad, icono de amor, presencia de fraternidad. Pero recuerda, que si no lo cuidamos, si no lo hacemos vida, si no nos empeñamos en entrega generosa, puede ser un tesoro frágil, delicado, que al golpe violento del ingrato pueda ser disuelta. Hoy vuelve al hogar de la comunidad con la alegría de reconocerte enviado con al sello del amor de Cristo.

Hermanos y hermanas, feliz domingo

Xabier Alonso