Hoy, Jesús, camino de Jerusalén, como nos describe Lucas, envía a 72 discípulos como mensajeros de paz. Un mensaje siempre nuevo, novedoso y renovador, pero una situación cargada de fragilidad. Llevar una palabra de paz, ser presencia pacífica, vínculo de fraternidad, expresión del amor, garantía del Reino, provoca que el mal huya, la maldad se contraiga, la injusticia se disuelva, los malignos se hundan.
Te invito en este domingo a ser embajador de paz, instrumento de justicia, pregonero de unidad, icono de amor, presencia de fraternidad. Pero recuerda, que si no lo cuidamos, si no lo hacemos vida, si no nos empeñamos en entrega generosa, puede ser un tesoro frágil, delicado, que al golpe violento del ingrato pueda ser disuelta. Hoy vuelve al hogar de la comunidad con la alegría de reconocerte enviado con al sello del amor de Cristo.
Hermanos y hermanas, feliz domingo
Xabier Alonso
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