jueves, 31 de diciembre de 2015

AÑO NUEVO, MISERICORDIA FRENTE A LA INDIFERENCIA


Después de haber leído el mensaje del papa Francisco con motivo de la Jornada Mundial de Oración por la Paz, que, desde hace 49 años viene realizándose el día primero del año, siento en mi interior un fuerte impulso para ponerme de rodillas y suplicar al señor que me conceda el corazón misericordioso para acoger, amar y servir a mis hermanos. ¡Cuánta indiferencia que cierra el corazón!. Sí, porque Francisco llama la atención sobre las actitudes actuales que llevan al hombre a pasar de largo, como los personajes de la parábola del Buen Samaritano, ante el sufrimiento ajeno. Tres son las indiferencias que marcan la lejanía del hombre a la misericordia propia del hombre: la indiferencia a Dios, a los demás y a la creación. Tres ámbitos de relación que se rompen en el pecado, pues la vanidad y el egoísmo nos sitúan como autosuficientes,  despreciando quien nos da vida, con quien caminamos en la vida y dónde caminamos por la vida. Una intensa y fuerte llamada que siento hace el papa a romper con el dinamismo del pecado que nos aleja de la unión con Dios, de la fraternidad y de la alabanza con las criaturas. Quisiera comenzar este nuevo año dejando forjar en el corazón y en la vida esta frase del mensaje " la misericordia es el corazón de Dios", o esta otra "la compasión surge de la fraternidad". 
Quiero unirme a la llamada que hace el papa a toda la sociedad, pensando en los miembros más débiles, objeto de la misericordia, los encarcelados, los emigrantes, los parados, las mujeres, los enfermos y los niños. Y, por último, quiero unirme al recordatorio que hace del sentido jubilar de la abolición de la pena de muerte, de promover una amnistía para presos rehabilitados y la abolición de la deuda de los países pobres adoptando proyectos de desarrollo. 
Hermanos y hermanas os deseo lo mejor para todos y la mejor de las bendiciones. Sed muy felices y llevad a todos la misericordia.
Os facilito el enlace para poder leer íntegro el mensaje del papa para este primer día del año.
Nosa Señora da Franqueira, raíña da paz, roga por nós.

feliz aninovo
Javier Alonso
A Franqueira

martes, 29 de diciembre de 2015

NO NOS ROBEN LA NAVIDAD



Estos días, entre días de fiestas y vendavales varios, entre turrones y polvorones y lluvias torrenciales, pasé un rato dándole vueltas a como se celebran estas solemnidades. Tengo que reconocer que no me siento asediado, como la gran mayoría, de campañas publicitarias, luces y cansinos villancicos en megafonías estridentes. El silencio de la montaña impide que sea profanado por tanta "contaminación". Pues en este silencio yo pensaba en las familias reunidas la nochebuena dispuestas para un majar exquisito y lleno de sabores, la inmensa mayoría, ajenos al motivo por el que se celebra esta fiesta. Sentados para cenar familias, a veces extraños en su propia casa, pues deshabituados a comer juntos no saben muy bien por donde dialogar. Con excepción de la pantalla, tanto del televisor como de los nuevos medios, que marcan y mucho el ambiente. Hace unos años me escandalizaba que se optase en esta noche por otras maneras, hoy me parece lo más natural. Son vacaciones de invierno para la gran mayoría, ajenos al nacimiento del Señor. Con el agravante de que este año la falta de nieve a restado opciones posibles. Y yo pensaba en aquellas primeras celebraciones del sol invicto en el imperio romano, en que, las comunidades cristianas se reunían recordando que quien venía a salvarnos no es el emperador, sino el mismo Dios, Cristo Jesús, el Sol que nace de lo alto. Mientras el imperio honra a sus dioses, los cristianos hace memoria de lo que cambia el rumbo de la historia. Ahora, mientras el imperio del hombre, centrado en si mismo, aún satisfecho por la solidaridad y el sentimentalismo navideño, se complace y se autoconsume, el cristiano de a pie, el que es motivo a veces de irrisorios comentarios jocosos, va al templo con sus hermanos y canta alegre el misterio de Belén.
Por favor devuélvannos la Navidad, no es de las cadenas hoteleras, ni de los paquetes turísticos, ni de las marcas de colonias. Por favor, estoy cansado de que adulteren lo que no les pertenece, es de los cristianos.  Ahora que vuelven una y otra vez a sonar trompetas de laicismo, por favor, no se aprovechen los que no creen de lo que no les pertenece. Es verdad que no lo queremos esconder, os entregamos el Niño Dios para que contemplen la gloria del Señor. Si lo desean vengan con nosotros y postrémonos unidos ante el Salvador del hombre, el Dios humanizado que hace al hombre divino. Pero por favor nuestro Dios, el Dios de la ternura misericordiosa, no es moneda de cambio, no es negocio, no es escusa para beneficios. Y posiblemente diga lo mismo de la tan usada Semana Santa. 

Os pongo algún enlace para que os acerquéis a la historia del inicio de las fiestas de la Navidad.
Un abrazo y feliz día.













martes, 22 de diciembre de 2015

FELICITACION




Cual será la palabra ideal que te pueda llegar al corazón. Cual la expresión que salga de lo establecido por las buenas formas. Cual la razón para que entiendas que no es por lo establecido ni lo mandado en la buena educación. Cual las frases que puedan romper lo clásico, lo típico, lo común y no digas, bueno cortó y pegó, me dice lo que a todos y ya está. Como decirte que no es para quedar bien, ni salir del paso, ni poner lo de todos, ni caer en los tópico, típicos. ¿Qué te digo?. Puede ser un sencillo feliz Navidad, o un Felices Fiestas, un poco más general, o, un felicidades y gestionalo como puedas. O puede ser una frase teológica, o el deseo más universal, la paz, la concordia, la fraternidad, la alegría.... Oye que no es nada fácil. Ah, ya sé, la familia, los amigos, ... los que no están, los que podrían estar y no pueden, los que pueden estar y no les da la gana. Y entra la nostalgia, los recuerdos de infancia, las anécdotas y las añoranzas de tiempos más sinceros. Tampoco es ahora el momento de dar un discurso sobre los peligros del consumismo, la necesidad de racionalizar los gastos y que no nos pasemos en las comidas. También puede ser la oportunidad de hablar de que Dios nace en la pobreza y poner la mirada en aquellos que lo están pasando mal, y surgen como esporas acciones solidarias y programas de recaudación. Ya ni se me pasa por la cabeza mentar al que asalta las casas por la noche entrando por la chimenea.
Pues no lo tengo nada fácil, y, no quiero caer en un sentimentalismo facilón, pero, voy a tener que ceder.

Pues venga. 
A tí, sí, a tí, te digo: FELIZ NAVIDAD. Que seas muy feliz, que tengas un ratito para cerrar los ojos, entrar en la gruta de Belén y adorar al Niño Dios que nace en Belén. El Hijo de Dios que nos descubre la desnudez del hombre y la hace divina; al que siendo rico nos enriquece con su pobreza. El Hijo que nos hace hijos, el que se hace ofrenda para nosotros ofrecernos; el que ilumina las tinieblas de la historia. Adoramos al que viene para reunirnos junto a El, el que une el cielo y la tierra y lo llena todo de su gloria. El que pone afónicos a los ángeles y los corazones de los hombres se llenan de su paz. 

Es Navidad y nace el Niño Dios en la pobreza de una joven doncella que lo cuida con ternura. 

De verdad te digo FELIZ NAVIDAD

Javier Alonso
A Franqueira

sábado, 19 de diciembre de 2015

FELIZ TU QUE HAS CREÍDO



Este domingo iniciamos en el Santuario un nuevo tiempo marcado por la convocatoria extraordinaria hecha por el Papa, un Jubileo centrado en lo esencial de nuestra fe, el amor misericordioso de nuestro Dios.  En la celebración de la liturgia vespertina del domingo, a las 5,  nos reuniremos para abrir la puerta de la misericordia. Una puerta que se abre, un hogar, la Iglesia, que se reúne para celebrar el amor de Dios y sale al encuentro del que necesita ser amado.
Entrad por la puerta de la Salvación que es Cristo, entrad en el gozo del Señor, en la alegría del que viene a resconstruir lo que derriba el pecado en nosotros. Entrad y alegraos en el Señor. Entra con nosotros María en el corazón del hombre que vive la infecundidad de una fe dormida, y, despiértanos con el saludo que hace saltar de gozo nuestro interior. Llénanos de la alegría de quien traes en tu vientre, el Hijo de Dios, la misericordia encarnada, las promesas cumplidas. Entra con tu canto de alabanza y acción de gracias, y contigo, cantamos "magníficat ánima mea", glorifica mi alma al Señor, proclama las grandezas del que nos ha liberado de la esclavitud, rompe las cadenas que someten el corazón a la tristeza y angustia de pensar que ya no hay nada que hacer  o los atormentados en  soportar la vida como el castigo de Sísifo de querer llegar a la cumbre para después quedarse en nada. Ven María y guíanos para entrar en el amor, para gozar de la alegría del Señor. Ayúdanos a cantar, a gritar a proclamar, que grande es en medio de ti el santo de Israel. Pon en nuestros ojos la luz de la fe para contemplar que Dios actúa en nuestra pobreza, nos alimenta, nos sacia, nos libera, nos enseña, nos resucita, nos corrige, nos llena de su amor.
Cuanto deseo que llegue este domingo para decirte feliz por haber creído, para decirme, dame María la fe que necesito.
Este domingo es un nuevo tiempo, el de la misericordia con María. 

Nosa Señora da Franqueira, aquí tes os teu fillos necesitados da ledicia que nace do perdón.

Feliz día
Javier Alonso
A Franqueira
19-12-15


miércoles, 16 de diciembre de 2015

MISERICORDIA


Dibujo de Antonio Táboas. 2014
Faltan pocos días para que en nuestro Santuario da Nosa señora da Franqueira la hermosa puerta, por la que durante siglos han accedido los peregrinos, tenga un nuevo nombre. PUERTA DE LA MISERICORDIA. Un nuevo tiempo comienza, algo nuevo está brotando "no lo notáis". Esta palabra de Isaías adquiere actualidad, en lo cotidiano de venir a visitar y rezar ante la imagen secular da Virxe da Fonte, los ojos de su rostro se vuelven más brillantes que nunca. Está atenta a recibirnos pues llegamos, no pocas veces, cansados del bregar de la vida. Y está, como madre amorosa, esperando. 
Cruzar la puerta es adentrarse en Cristo que abre su corazón para llevarnos de la mano al abrazo del Padre que nos perdona. Un impulso que mueve el Espíritu en nosotros el deseo de conversión. Cansados de caer tantas veces en el camino, lleno de piedras que nos hacen tambalear. Heridos El nos cura con el vino del consuelo y el aceite de la esperanza. Tristes, El nos alegra con su próximo nacimiento. Llenos de miedos, El nos fortalece para superar las tinieblas pues el Luz. Perdidos, El nos conduce, pues es nuestro camino. Dolidos, El nos resucita, pues es la Vida. Hambrientos, El nos sacia, pues es nuestro alimento. Sedientos, El nos refresca, pues el el Agua viva.
Entremos para celebrar la fiesta, el júbilo del perdón, alegrémonos de no estar abandonados, pues volvemos a la casa, a nuestra casa. El hogar de María se embellece para que dejemos atrás la fealdad del pecado y vivamos la hermosura del perdón. Es misericordioso.
El domingo abriremos una puerta que nunca se cierra, pues el Señor, siempre está en el umbral para recibirnos. Como los magos que están representados en el hermoso tímpano, ahora, lleguemos con la ofrenda de nuestra pobreza, adoremos el Misterio e llenémonos de alegría. 
Y una puerta que se abre para salir. Salimos al encuentro del hombre para llevarles el consuelo y la paz, la alegría y el bien, para acercar al hombre caído la fortaleza de la misericordia del Padre.

El domingo día 20 tenemos la oportunidad de acercarnos a los templos jubilares de nuestra diócesis, la Concatedral , Fa´tima y María Auxiliadora de Vigo, la antigua Colegiata de Baiona y este Santuario da Franqueira, que, serán en este año lugares en el que no podemos desaprovechar la oportunidad de gustar a Dios.

Nosa Señora da Franqueira, axúdanos a vivir o xúbilo do amor misericordioso.

Javier Alonso
A Franqueira
16-12-15

lunes, 14 de diciembre de 2015

JUBILEO DE LA MISERICORDIA EN TUI.


La tarde de un otoño prolongado, fue rota por el toque de campanas que sonaba en toda la cuidad episcopal de Tui. Los clientes de las terrazas, o los caminantes vespertinos del paseo de la Corredera, ajenos al calendario de la Iglesia, se preguntaban que fiesta es hoy. Algunos pensarían que Santa Lucía había arrastrado a cientos de personas , entre ellos un grupo nutrido de sacerdotes y religiosos y religiosas. Y suenan y suenan las campanas en este domingo de Laetare, anticipando el canto alegre de este día en el que el júbilo de la Iglesia se extiende por los cielos rompiendo el silencio y marcando un ritmo festivo. Algunos preguntan e incrédulos se quedan sorprendidos, pues, sí es famosa la Puerta Santa de Compostela, que, a la misma hora se abre en la tumba apostólica, pero muchos no sabían que el Jubileo universal abrirán las “Puertas de la misericordia” en todo el mundo. Y preguntan también “¿Pero Tui también tiene Puerta Santa?”. A lo que es buena la respuesta evangélica “ven y verás”.
Llegada la hora prevista el claustro de la sede catedralicia es el escenario para iniciar la celebración. El Señor Obispo, D. Luis Quinteiro, acompañado del Cabildo, los sacerdotes concelebrantes, seminaristas, religiosos/as, y los fieles reunidos entonan el himno jubilar “Misericordes sicut Pater”, las palabras del lema de este año “Misericordiosos como el Padre”. Y comienzan las alabanzas, entonadas por el Obispo y respondidas por todos “Es eterna su misericordia”. En menos de cinco minutos la palabra clave de este jubileo ya penetra, como lluvia en la tierra, en el alma de todos. Misericordia, misericordia, y ésta vuelva a ser escuchada cuando la parábola del texto del Evangelio concluye “hay más alegría por un pecador que se convierte”. Otra de las claves del jubileo es “perdón”, sí, a lo que no estamos acostumbrados a pedir decía el otro día el papa. Con la solemnidad del momento se pronuncia la Bula Pontificia y somos invitados a peregrinar a la casa del Padre. La comitiva se dirige, cantando las letanías de los santos, hasta la puerta principal del templo, hermosa portada en la que quedaron esculpidas por el ingenio del artista escenas del Evangelio que estos próximos días de navidad celebraremos. La Puerta de la misericordia está cerrada y, a una invocación del Obispo, respondemos todos, y el pastor de la Iglesia de Tui- Vigo abre para las puerta para que entremos. Es Cristo quien invita a entrar en El y tener vida y vida para siempre.
Se muestra el Evangeliario que durante este año penetraremos hasta las entrañas mismas del misterio del Dios que nos ama entrañablemente. Y entramos, y resuenan de nuevo las notas del Himno Jubilar, y el canto vuelve a ser oración, y la oración con el incienso que llena toda la estancia sube como plegaria vespertina hasta Dios.
La celebración tiene una sorpresa más. Como en el bautismo que nos acogen en la puerta, así, este día hemos sido recibidos en el umbral de la puerta de la misericordia para entrar en la vida amorosa de Dios. Y ahora hacemos memoria de nuestra incorporación, nuestra entrada en esta familia de los hijos de Dios. Bendecida el agua, el Obispo recorre toda el templo rociando con el agua a todos mientras cantamos “Os bautizados levamos unha nova vestidura, para dicirmos que somos unha nova creatura”. ¿Quién no recuerda la escena del evangelio?, el Padre que abraza a su hijo que regresa y les dice a los criados, ponedle las sandalias en los pies, un anillo en la mano, ponedle una vestidura nueva. La misericordia, el perdón recupera en nosotros la belleza de la filiación.
La peregrinación será signo de ir a Dios y gozar de su amor. El testimonio se hará más visible y se fortalecerá a través de las obras de la misericordia. Y nuestra caridad será más visible en la atención de los últimos.
Invocamos a María “vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos”. Obispo, respondemos todos, y el pastor de la Iglesia de Tui- Vigo abre para las puerta para que entremos. Es Cristo quien invita a entrar en El y tener vida y vida para siempre.
Se muestra el Evangeliario que durante este año penetraremos hasta las entrañas mismas del misterio del Dios que nos ama entrañablemente. Y entramos, y resuenan de nuevo las notas del Himno Jubilar, y el canto vuelve a ser oración, y la oración con el incienso que llena toda la estancia sube como plegaria vespertina hasta Dios.
Continúa la celebración y el Obispo invita a los fieles a vivir profundamente cuanto quiere subrayar y destacar el santo Padre al habernos convidado a este Jubileo Extraordinario de sus misericordias.
Elevamos los ojos al cielo y descubrimos encima del altar la imagen de la Virgen. A ella nos dirigimos y la proclamamos con el canto “Mater misericordiae”. Y al finalizar la celebración D. Luis, por disposición del santo Padre, imparte a todos la bendición papal con indulgencia plenaria.
La despedida no podía ser de otra forma “Sed misericordiosos como el Padre, podéis ir en paz”. El Jubileo Extraordinario de la Misericordia ya está abierto, ahora, nos toca a todos hacernos partícipes de este tiempo de Gracia.
La peregrinación será signo de ir a Dios y gozar de su amor. El testimonio se hará más visible y se fortalecerá a través de las obras de la misericordia. Y nuestra caridad será más visible en la atención de los últimos.
Invocamos a María: “vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos”.

sábado, 12 de diciembre de 2015

PUERTA DE LA MISERICORDIA






La cita es este domingo, 13 de diciembre, a las 5 de la tarde. 
El lugar: la catedral de Tui. 
Invitados al banquete: todos y más 
Invitación: la que nos hace el Señor "Venid a mi todos los que estáis cansados y yo os aliviaré"
Anfitriones: el Padre que espera la llegada de sus hijos
El Hijo: que sale continuamente a buscarnos
El Espíritu: que alegra con el don del perdón y la paz.
Condiciones: "deseos de gozar de la dicha del Señor".
Situación: pecadores amados por el Amor, barro enamorado que se moldea en el alfarero
Vestimenta: ya tiene el Padre todo preparado "sandalias en los pies, un traje nuevo y un anillo en el dedo"
Menú: un trozo de pan y un poco de vino, perdón PAN Y VINO SANTIFICADOS
Entrada: libre, por una bella portada, llamada desde ese día "Puerta de la Misericordia"

La tarde del domingo, los que vayáis a Tui sabed que El viene a llamar a los pecadores, sanar a los enfermos, liberar a los encadenados, dar la luz a los ciegos. Que tú y yo estamos necesitados de un amor, el que perdona incondicionalmente, que es más grande, inmensamente más grande que nuestros pecados, que espera que nuestros pasos se pongan en su camino, que no nos abandona y ahí es donde vamos, o mejor, a donde nos llama.
Una puerta se abre para todos nosotros, no cerremos la puerta de nuestro corazón. Que abramos de par en par nuestra vida para que los buscan encuentren, los que llamen se les abra... y tu corazón y el mío pueden ser puertas de la misericordia.

Nosa Señora da Franqueira axúdanos a menter vivo en nós o desexo do perdón.

Feliz Jubileo
Javier Alonso
A Franqueira
12-12-15

viernes, 11 de diciembre de 2015

Parole, parole, parole



Palabras, palabras, palabras... las que endulzan el oído o las que amargan el sentido; las que mueven a cambiar, o las que nos acomodan a  no mover; las que espabilan la razón, o las que duermen el corazón; las que hacen que la vida es sueño, o los sueños nunca serán realidad; las que unen en camino solidario, o las que nos convierten en solitarios caminantes; las que hacen sonreír el alma o las que hacen de la sonrisa una pantalla. Palabras, palabras, palabras son la que se escupen al ruedo de la arena amarga de la decisión del pueblo de decidir. O sí, somos nosotros los que decidimos y debemos escuchar, esto lo digo en serio, es necesario hacer un esfuerzo de escucha y saber discernir que se esconde detrás de las palabras. Porque, no seamos ingenuos, detrás de cada rostro que se pega en un cartel electoral hay una montaña de hombres y mujeres superpreparados que saben lo que tienen que decir, como decirlo y en que momento, se pueden equivocar, pero escucharemos lo que creen que debemos escuchar. Y sabéis que hay temas intocables, inviolables e intransferibles, que corresponden al hecho en si y la condición del propio hombre, varón y mujer, que deben ser escrupulosamente tratados con el máximo respeto y no deben ser sacrílegamente usados para beneficio de unas ideologías, marchitas, que se someten tantas veces a los intereses económicos, o ideológicos de un grupo. No nos engañemos, a nosotros también nos pasa, cuando cedemos a los principios esenciales y dejamos que la barca vaya río abajo, golpeándose a cada lado. 
Estoy perplejo como se esconden los temas que se saben conflictivos, porque tocan a la esencia de la persona, se solapan otros, y se prometen soluciones, que , en muchos casos estuvieron en manos de los que gobiernan en un momento determinado. Promesa, palabras, colocadas finamente y que nos hacen olvidar temas que realmente, si no se cuidan, minan el sentido mismo de la persona. Estos días toca escuchar, y hagamos un esfuerzo, por hacerlo lo más dignamente posible, no somos espectadores de un circo al que se prestan los que van a guiar en nuestro nombre los destinos de nuestro pueblo, sino, protagonistas certeros si acertamos en nuestra responsabilidad.
Feliz día
Javier Alonso
A Franqueira
11-12-15

jueves, 10 de diciembre de 2015

ADVIENTO: Profetas


Siempre estamos innovando, buscamos nuevas modas, deseamos nuevas experiencias, arrasamos con lo antiguo, a no perdón, que ahora a lo de antes le llamamos vintage. Y, ante la falta de imaginación recreamos las cosas y los nietos llevan las modas de sus abuelos, vuelven las tendencias y te marcas un gol siendo posmoderno. Lo que gusta es lo impactante. 
Pues Juan Bautista es el que une lo de antes de Cristo con lo que viene con Cristo. Y, amigos, más impactante que un señor a gritos por el desierto, vestido con piel de camello y comiendo langostas, atención, no de la mar océana, sino de los bichejos esos que vuelan. Más impactante que entrar en un río y que te sumerjan en las aguas para presentar ante Dios el arrepentimiento. Y ahí está, moviendo conciencias, proclamando la Buena Nueva, invitando a esperar. . 
Ya llegan los tiempos nuevos y Juan es la voz que desgallita para que el hombre crea de verdad y se deje de vanalidades y mentiras. Juan es la voz que grita para que nos dejemos de estancarnos en las comodidades y preparemos los caminos. Juan es el grito que se enfurece ante la injusticia y desea cantar la victoria del que viene con la justicia del amor. Porque lo antiguo se cumple, se plenifica, se llena. Lo que no se aceptó es ahora ratificado y llevado a lo más alto

Nosa Señora da Franqueira, axúdanos a ser novedosos sen esquecer o de sempre, axúidanos a ser proféticos coa palabra e co exemplo.

feliz día
Javier Alonso
A Franqueira
10-12-15

miércoles, 9 de diciembre de 2015

HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO EN LA APERTURA DEL JUBILEO DE LA MISERICORDIA


En breve tendré la alegría de abrir la Puerta Santa de la Misericordia. Como hice en Bangui, cumplimos este gesto, a la vez sencillo y fuertemente simbólico, a la luz de la Palabra de Dios que hemos escuchado, y que pone en primer plano el primado de la gracia. En efecto, en estas lecturas se repite con frecuencia una expresión que evoca la que el ángel Gabriel dirigió a una joven muchacha, asombrada y turbada, indicando el misterio que la envolvería: «Alégrate, llena de gracia» (Lc 1,28).
La Virgen María está llamada en primer lugar a regocijarse por todo lo que el Señor hizo en ella. La gracia de Dios la envolvió, haciéndola digna de convertirse en la madre de Cristo. Cuando Gabriel entra en su casa, también el misterio más profundo, que va más más allá de la capacidad de la razón, se convierte para ella en un motivo de alegría, motivo de fe, motivo de abandono a la palabra que se revela. La plenitud de la gracia transforma el corazón, y lo hace capaz de realizar ese acto tan grande que cambiará la historia de la humanidad.
La fiesta de la Inmaculada Concepción expresa la grandeza del amor Dios. Él no sólo perdona el pecado, sino que en María llega a prevenir la culpa original que todo hombre lleva en sí cuando viene a este mundo. Es el amor de Dios el que previene, anticipa y salva. El comienzo de la historia del pecado en el Jardín del Edén desemboca en el proyecto de un amor que salva. Las palabras del Génesis nos remiten a la experiencia cotidiana de nuestra existencia personal. Siempre existe la tentación de la desobediencia, que se manifiesta en el deseo de organizar nuestra vida al margen de la voluntad de Dios. Esta es la enemistad que insidia continuamente la vida de los hombres para oponerlos al diseño de Dios. Y, sin embargo, también la historia del pecado se comprende sólo a la luz del amor que perdona. El pecado sólo se entiende con esta luz. Si todo quedase relegado al pecado, seríamos los más desesperados de entre las criaturas, mientras que la promesa de la victoria del amor de Cristo encierra todo en la misericordia del Padre. La palabra de Dios que hemos escuchado no deja lugar a dudas a este propósito. La Virgen Inmaculada es para nosotros testigo privilegiado de esta promesa y de su cumplimiento.
Este Año Extraordinario es también un don de gracia. Entrar por la puerta significa descubrir la profundidad de la misericordia del Padre que acoge a todos y sale personalmente al encuentro de cada uno. Es Él el que nos busca. Es Él el que sale a nuestro encuentro. Será un año para crecer en la convicción de la misericordia. Cuánto se ofende a Dios y a su gracia cuando se afirma sobre todo que los pecados son castigados por su juicio, en vez de destacar que son perdonados por su misericordia (cf. san Agustín, De praedestinatione sanctorum 12, 24) Sí, así es precisamente. Debemos anteponer la misericordia al juicio y, en cualquier caso, el juicio de Dios tendrá lugar siempre a la luz de su misericordia. Que el atravesar la Puerta Santa, por lo tanto, haga que nos sintamos partícipes de este misterio de amor. Abandonemos toda forma de miedo y temor, porque no es propio de quien es amado; vivamos, más bien, la alegría del encuentro con la gracia que lo transforma todo.


Hoy, aquí en Roma y en todas las diócesis del mundo, cruzando la Puerta Santa, queremos recordar también otra puerta que los Padres del Concilio Vaticano II, hace cincuenta años, abrieron hacia el mundo. Esta fecha no puede ser recordada sólo por la riqueza de los documentos producidos, que hasta el día de hoy permiten verificar el gran progreso realizado en la fe. En primer lugar, sin embargo, el Concilio fue un encuentro. Un verdadero encuentro entre la Iglesia y los hombres de nuestro tiempo. Un encuentro marcado por el poder del Espíritu que empujaba a la Iglesia a salir de las aguas poco profundas que durante muchos años la habían recluido en sí misma, para reemprender con entusiasmo el camino misionero. Era un volver a tomar el camino para ir al encuentro de cada hombre allí donde vive: en su ciudad, en su casa, en el trabajo...; dondequiera que haya una persona, allí está llamada la Iglesia a ir para llevar la alegría del Evangelio y llevar la misericordia y el perdón de Dios. Un impulso misionero, por lo tanto, que después de estas décadas seguimos retomando con la misma fuerza y el mismo entusiasmo. El jubileo nos estimula a esta apertura y nos obliga a no descuidar el espíritu surgido en el Vaticano II, el del Samaritano, como recordó el beato Pablo VI en la conclusión del Concilio. Que al cruzar hoy la Puerta Santa nos comprometamos a hacer nuestra la misericordia del Buen Samaritano.

domingo, 6 de diciembre de 2015

ADVIENTO. Aquí y ahora



Una voz grita, en el desierto preparad el camino. Es Juan, el bautista, el precursor, que grita con voz rasgada, con su atuendo diferente, con su ayudo y su penitencia. Es la voz que resuena en nuestra conciencia seca por la falta de la vitalidad del Espíritu. Es el desierto en el que se inserta una palabra, una actitud, una vida de conversión. Una voz grita y nos empapa con el bautismo de conversión. Una voz que señala la llegada del Salvador. 
Es aquí, en mi vida; es, ahora, en este tiempo. Es la oportunidad que nos ofrece el Señor, como ese día en que te das cuenta que si hubiese hecho, si hubiese decidido, si hubiese... y ahora está lejos. Pidamos a María que nos ayude a decir sí, aquí y ahora, a recibir la fecundidad de la Palabra, la fuerza del Espíritu. Y apara esto allanemos nuestros conflictos, abajemos la soberbia, enderezamos nuestra vida, dejémonos trabajar por el Señor.
Hoy, aquí, ahora, es tiempo de conversión, de preparar el camino, de caminar hacia la libertad, la vida el amor.

Nosa Señora da Franqueira, Virxe fecunda, axúdanos a poñer neste mundo a voz da conversión ao amor.

Feliz domingo
Javier Alonso
A Franqueira
06-12-15

viernes, 4 de diciembre de 2015

ADVIENTO. Abre mis ojos



Antes de nada agradecer a todos los que me han felicitado el día de ayer en mi onomástica. Gracias, poniéndonos bajo la protección de San Francisco Javier, pedimos la valentía y el ánimo de ser evangelizadores y misioneros como él. Muchas gracias.

Los ciegos del evangelio de hoy gritan, claman, suplican, piden, pues solo Jesús les puede sanar. Pero lejos de ser un espectáculo a la luz de todos, Jesús, con discreción, lleva a los ciegos a casa. Un signo más de la delicadeza en el trato, no cura para convertir la sanación de aquellos hombres en un teatro de lo divino, además, les piden que no lo cuenten a nadie. Jesús es maestro en el trato con las personas. Al entrar en casa y estar con ellos muestra el deseo de escucharles y de hablar de algo tan importante como es la fe. 
El Señor, el Salvador que esperamos, es el que quiere estar con cada uno, el que dedica tiempo a escuchar y dialogar. Es el que viene en la cercanía del cara a cara, del tú  a tú, del estar junto al otro. Es el que pide discreción y sensibilidad, el que se pone al margen para estar con los que están fuera del camino. Nosotros a buscar los grandes éxitos, a querer salir en la foto de lo que cuenta y que se nos tenga en cuenta lo bien que hacemos todo, o que buscamos el reconocimiento. Tantas veces somo la Iglesia que busca el prestigio de las estadísticas, de los números, de las placas con honores, de llenar... y estamos llamados a ser los cristianos y la Iglesia de estar al lado, de caminar juntos, de no abandonar al que no puede, de sanar sin estar en el candelero. 
Esperamos, Señor, tu venida. Sabemos que vienes sin hacer ruido, sin molestar. Te reconocemos en medio del que está lejos, o del que nosotros estamos lejos en el corazón, porque hemos abandonado la esperanza de que vuelva a ver, de que pueda creer. O nosotros nos hemos creído los más creyentes, pero nuestros ojos no logran verte con claridad.

Nosa Señora da Franqueira abre os nosos ollos para ver a luz da salvación.

Feliz día
Javier Alonso
A Franqueira
04-12-15

miércoles, 2 de diciembre de 2015

ADVIENTO: Sintió lástima



Lo que mueve a Jesús a acoger a los pobres, lisiados, ciegos, mudos... los ponen a sus pies y les cura, es la lástima, se compadece de su dolor, su sufrimiento, su angustia. Jesús siente lástima de aquella muchedumbre necesitada de comer, y les da de comer. Hoy, ciegos de alma, a tumbos por la vida, sordos a la Palabra, mudos a la oración, hambrientos de Dios. Hoy tantos de los que nadie se compadece, que están al margen, marginados, a los que se excluyen, se les impide seguir adelante porque no valen, no producen, no son significativos, a no ser que hagan una heroicidad. Hoy es Jesús al que nos nos postramos, yo necesito ser curado de mi ceguera, de no ver la vida con los ojos de Dios y de no ver a Dios en la vida ¿y tú?. Yo necesito ser sanado de mi sordera, de no escuchar el grito del dolor de mis hermanos, de ser indiferente a sus lloros, de no escuchar la voz de Dios en los demás, ¿y tú?. Yo necesito ser curado de mi incapacidad de salir al encuentro del otro, de acercarme a quien padece, de salir de mis comodidades, de postrarme a los pies del Señor y lavárselos en los que padecen ¿y tú?. Yo, hoy, necesito ser saciado del pan de vida, de que lo poco que hay se comparte, y El lo  multiplica, necesito alimentarme del pan de Dios ¿y tú?.
Ilumíname, ilumínanos Señor; sánanos, Señor, sácianos Señor. 

Nosa Señra da Franqueira fainos abertos ao don de Deus no teu Fillo.

Feliz día
Javier Alonso
A Franqueira
02-12-15