viernes, 28 de febrero de 2020

AYUNO

Jesús rompe los formalismos de las costumbres que vacían de contenido la vida y hacen del comportamiento una mera escenificación para aparentar y quedar salvados por el cumplimiento de la ley. El fariseísmo es muchas veces denunciado, y acaba de ser la gota que colma el vaso. La escena anterior al texto de hoy es la llamada a Mateo, publican, pecador, cobrador de impuestos, vamos "una joya" a los ojos de los puritanismos de los más radicales, y despreciable socialmente por la fama que tenían de aprovecharse de su situación para beneficio propio. El caso es que Mateo lo deja todo ante la llamada de Jesús, y entra en su casa, se sienta a la mesa con los pecadores y proclama, ante las críticas de los fariseos la misericordia de Dios que lo ha enviado a sanar, a perdonar. Esto es la fiesta del perdón.
Pero los discípulos de Juan Bautista tienen una visión más rigorista si cabe, un ascetismo propio de los que se despojan de todo, en esa dinámica de la penitencia. 
A tanto a unos como a otros la respuesta es semejante, han llegado los nuevos tiempos, ya está aquí el Mesías. O sea, que el programa de salvación se está cumpliendo "a los pobres se les anuncia la Buena Noticia, los ciegos ven, los muertos resucitan". El ayuno llegará cuando sea arrebatado, la tristeza se adueña de los discípulos en la pasión. Pero todo, todo, absolutamente todo, está iluminado con el fuego de la resurrección y el don grandioso del Espíritu.
Hoy es día de abstinencia. Nuestros ayunos no buscan simplemente que seamos mejores, sino nuestra fortaleza en los miedos que nos asedian, en las pruebas de la vida. Pero no olvides que el Señor hace nuevas todas las cosas y la nueva ley es la del amor, que nos obliga en nuestro interior a ayunar de las actitudes que son impropias: desprecios, desigualdades, palabras que matan, celos, envidias, miradas y pensamientos. Ayunemos de lo que nos harta pero no alimenta, de lo que emborracha pero no sacia, de lo que divierte pero no hace feliz, de lo que adormece pero no renueva, de lo que nos embelesa pero no embellece, de lo que nos reúne pero no une, de lo que nos complica pero no nos compromete, de lo que nos serena pero no da la paz. 

Xabier Alonso


Lectura del santo evangelio según san Mateo (9,14-15):

EN aquel tiempo, os discípulos de Juan se le acercan a Jesús, preguntándole:
«¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?».
Jesús les dijo:
«¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán».

jueves, 27 de febrero de 2020

SEGUIR LA CRUZ


El texto de este día está en el momento que el discípulo toma decisión sobre el seguimiento a Jesús. En Lucas, en este capítulo 9 acaba de describir la llegada de los apóstoles enviados a predicar, una muchedumbre inmensa es alimentada con la multiplicación. Pedro en respuesta al "¿quién soy yo?", que dice Jesús, proclamando "Tú eres el Mesías". Todo va sobre ruedas, todo resulta de los más gratificante.

Y de repente, un anuncio, un mensaje que cae sobre los más cercanos como un jarro de agua fría. Les habla de padecimiento, rechazo, muerte, y algo aún más sorprendente, resurrección. No entienden nada, les cuesta entender. Y más cuando pasa al plano directo, a cada uno de los oyentes, la cruz, ese símbolo de muerte destinada a criminales y que es el padecimiento más inhumano, dice de hacerla de cada uno. 

A muchos nos puede mover en los afectos entrar en diálogo visual con una imagen del crucificado. Mueve esta visión a descubrir la crueldad del hombre, que hoy también se ensaña con el pequeño e inocente, y la angustia del rostro de un Cristo ensangrentado, llevando al límite su vida. Pero, ¿el mensaje de resurrección? ¿es solo la resolución de la muerte para el que amó hasta el fin? ¿y la nuestra?

A mí, me atrae en sobremanera el mensaje del Crucificado, como el que hoy comparto con vosotros. Es el triunfo, muy elaborado en el románico, del Hijo de Dios que pasa por el mundo haciendo el bien, y su bondad emana la belleza del triunfo en la muerte. Es la dulzura del amor que está por encima de la trágica situación del que cuelga de un madero, clavado por amor, pero que se convierte en el trono de la victoria.

"Mi carga es llevadera" dice Jesús. La carga del amor, que se entrega hasta el último aliento, duele, pero es resurrección, pues es vida, vida que ya triunfa en la entrega abnegada de si mismo. 

Finalizado este texto de Lucas, la siguiente escena (9,28-36) es la transfiguración, anticipo de la Gloria a la que peregrina el Señor.


Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,22-25):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».
Entonces decía a todos:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí mismo?».

miércoles, 26 de febrero de 2020

ACTIVIDADES MARZO



VIDA PARROQUIAL
SANTA MARÍA DA FRANQUEIRA
SAN BARTOLOMEU DA LAMOSA
SANTIAGO DE PRADO DA CANDA

MARZO 2020

CORESMA. CAMIÑO DE CONVERSIÓN

Os especialistas e fans do cine gústalle buscar a versión máis orixinal do director. O que estaba no inicio da súa idea. Pasa o mesmo connosco. Vanse pegando a vida diversas actitudes, pequenas historias, obstáculos e impedimentos para que se descubra a verdadeira fermosura orixinal. Queremos que esta coresma vaia axudando a deixar ao descuberto a beleza máis orixinal, a versión máis auténtica de nós mesmos.

NECESITAS REZAR?

Este ano temos á nosa disposición algúns materiais de oración para axudar a vivir esta coresma. Por favor, non desaproveitemos o tempo. Antes da Misa, un tempo de silencio, non chegar enriba da hora. Despois da Misa, non marchar a correr, facer un descansiño, poñer no corazón o recibido e lanzarse con novos pulos á vida.

QUERES CONFESAR?

Na coresma, reconvertirnos, co don do Espírito e o Sacramento da Reconciliación, a desfeita que fai en nós o pecado, na oportuna vitalidade da Graza. Ou pensamos que Deus non pode facer das pedras fillos de Abrahám?. Pois logo, deixemos que o pai Bo faga o milagre de cambiar o noso loito en festa e darnos unha nova oportunidade para o amor.
Desterra os medos ou o apuro de dicirlle os teus pecados a un sacerdote, está consagrado polo Señor para esta misión. Un cura non é un terapeuta, un psicólogo, pero é o enviado polo Señor para axudarche a sandar as feridas do corazón, para liberar a mente da culpa e deixarse abrazar saudablemente. Porse ante un sacerdote é crer na mediación da Igrexa, pois é enviado por ela. 
Esta coresma conta con ter á túa disposición o sacerdote e uns papeis sinxelos para preparar adecuadamente o Sacramento.

QUERES DAR ESMOLA?

Pois unha vez máis recuperamos a esmola penitencial, a que estará para recoller o resultado das nosas renuncias voluntarias e para restituir o dano que fixeron os nosos pecados. Con esta esmola faremos, ben seguro, algún ben que dea respiro a vida dalgunha persoa agobiada pola pobreza.

CAMIÑO DA CRUZ

Na coresma rezamos o Vía Crucis os xoves en Prado da Canda, os venres na Lamosa e os domingos as 4,30 da tarde na Franqueira.

SILENCIO CORESMAL.

O sábado 14 de marzo, despois da Misa das 6 da tarde, na Franqueira, teremos un tempo de reflexión en silencio. Unha proposta para facer deserto interior, adentrarnos na Palabra. Lectio divina para preparar a Pascua.

Os mércores despois da Misa tamén teremos un tempo de oración en silencio.


CONVIVENCIA INTERPARROQUIAL EN BARCIA DE MERA
27 DE MARZO

O venres 27 sairemos en coches a visitar a igrexa e reitoral de Barcia de Mera, un dos mellores monumentos da comarca e que nos servirán de marco a para celebrar unha convivencia coresmal. A proposta é sairmos despois de comer, sobre as 3,30 da tarde, para ao chegar visitar a igrexa e o reitoral, facer un tempo de oración, dispoñermos para a Semana Santa coa celebración penitencial e finalizar cun ágape fraterno compartindo a merenda.

SAN XOSÉ

No día do custodio do salvador ceebramos o día do seminario. Recemos polas vocacións á vida sacerdotal. Necesitamos máis sacerdotes, pedir para que o Señor bendiga que os nosos mozos respondan á chamada a consagrar a súa vida a Cristo e entregándose pola Igrexa a os necesitados
Celebramos este día como festivo de precepto

SAN BIEITO

O 21, no inicio da primavera, celebramos ao gran santo Bieito.
Na Franqueira será ás 12 da mañá coa Misa solemne e procesión e ás 6 da tarde
Na Lamosa ás 4,30 da tarde e en Prado ás 7 da tarde

CUARESMA. CONVERSIÓN DE NUESTRAS CENIZAS



Hoy iniciamos este nuevo tiempo litúrgico. La cuaresma nos adentra en nuestra propia vida. Somos lo que somos. Y se impone ante nuestros ojos la urgencia de abandonar lo que no es propio de nosotros y adentrarnos con valentía en el camino pascual. Dentro de unas semanas, la noche de pascua renovamos el bautismo. Será decir sí porque toca?. No. Será decir sí a la vida renovada nacida de la Gracia.
Hoy, miércoles de ceniza, marcamos la frente con los restos de las ramas de oliva del domingo de ramos de la pascua pasada. Manchamos la cabeza con la suciedad que deja el fuego al devorar lo que ya está seco y no tiene signos de vida. Ahora, sobre estas cenizas comienza un camino y se nos dice "conviértete y cree en e evangelio". Deja que el Señor infunda la fuerza de su amor para que las cenizas devuelvan a nuestra vida la belleza del amor.
Conversión, palabra que desgranaremos a lo largo de estos días, no es fácil. Duele dejar actitudes, romper costumbres, adentrarse en lo nuevo. Conversión para creer en la Buena Noticia del amor de Dios.
Conversión y fe. 
Conversión, descubrir la original versión de nosotros mismos, la película del autor, que dicen los cineastas cunado descubren la cinta original que había imaginado el director. La versión original de nuestro corazón, la que pensó para nosotros el Buen Dios.
Para creer. Para abrirnos a conocer en nosotros el amor, confiar en quien nos ama.

Comenzamos esta peregrinación, así que, Buen Camino

Xabier Alonso Docampo
26-02-2020