viernes, 30 de enero de 2015

¿QUÉ ES ESTO?, O MÁS BIEN ¿QUIÉN ES ESTE?




Seguimos en el primer capítulo del evangelio de Marcos y se poco a poco van apareciendo en escenas los distintos personajes que configurarán las distintas narraciones. Evidentemente Jesús es el principal, Juan Bautista, hace unos domingos, los primeros discípulos hace ocho días, y hoy, las gentes que ya lo admiran y los escuchan, los enfermos que son liberados del mal y los espíritus inmundos que lo reconocen y lo temen. Jesús comienza a suscitar preguntas, porque su palabra y su acción cuestionan, remueven y conducen a lo que, no olvidemos, fueron sus primeras palabras el domingo pasado: "El tiempo se ha cumplido, ya está presente el Reino, convertíos y creed en el Evangelio". Y la pregunta que provoca: "¿qué es esto?".
Hoy Jesús sigue interpelando, sigue cuestionando, porque Él no viene a llenarnos de una palabra dulce que nos aleje de la realidad y nos sitúe en un "séptimo cielo" como si fuera un alucinógeno que provoca toda insensibilidad ante el mundo. Es el Hijo encarnado que entra hasta lo más "inmundo" y ahí, frente a frente, es capaz de sanar con la presencia. Es Jesús el que se coloca aquel sábado, en medio de una asamblea de oración, y enseña, predica con autoridad, y su palabra es nueva, provocadora, es la llamada a la conversión que ellos y nosotros necesitamos. No es la autoridad de los "entendidos" sino la sabiduría del que conoce el corazón del hombre, sabe de sus inquietudes y responde a sus preguntas. No es el "letrado" sino la Palabra, es Dios mismo quien habla, no la interpretación, sino su voz. Es la autoridad del que viene a acabar con el mal que atenaza al hombre. Es la autoridad del que increpa y expulsa, aleja del hombre lo que le conduce al desastre. Es la autoridad no de algo, sino de alguien. Y por eso yo también me quiero preguntar este domingo, al acercarme al templo para celebrar el día del Señor:
¿Quién es éste?. Quién es el que en un lugar a miles de kilómetros, hace cientos de años, sigue hoy llamándome también a mí  y a ti a dar una respuesta. Quién es éste que su voz no se apaga, su poder libera, su acción sana, su mirada transforma, su corazón palpita y se escucha en mi alma. Quién es éste, quién, que está y llama. 
¿Quién es éste?. Porque no es solo su palabra o su acción, es su presencia. Este domingo El está en medio de su pueblo y habla con autoridad, y libera y sana.
Gracias Señor.
Nosa Señora da Franqueira. Roga por nós.

Javier Alonso
A Franqueira

NOTA SOBRE EL HURTO DE LA DIADEMA DEL NIÑO JESÚS Y UNA CADENA.



NOTA SOBRE EL HURTO DE LA DIADEMA DEL NIÑO JESÚS Y UNA CADENA.

La tarde del miércoles fue cuando nos dimos cuenta que de la Imagen de la Franqueira faltaban dos piezas de orfebrería: Una diadema de plata del niño Jesús con adornos en oro, realizada hace 15 años y una pequeña cadena de oro con su medalla. Puesta la denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de A Cañiza y dado que se hizo público preferimos dar estos puntos de reflexión sobre lo acontecido

1º: Que las piezas sustraídas tienen un valor económico relativo, pues no son antiguas, sino que tienen el valor afectivo de haber sido regaladas a la Virgen y que se daña no solo a Nuestra Señora sino también a los oferentes que con tanto cariño, y posiblemente sacrificio, le hacen un regalo. Gentes, trabajadores y sencillos, que quieren dejar constancia de su devoción con sus regalos.

2º: Que se le tenga sustraído algo perteneciente a la Virgen, lo que supone una desagradable actitud, porque es para nosotros la devoción más grande y entrañable, es como si le "robasen a nuestra madre algo que le hemos regalado porque la queremos".
3º: La inseguridad que provoca y que hace que tomemos las medidas necesarias de seguridad durante el día.
4º: El daño provocado a los devotos que todos los días visitan el santuario, que desgraciadamente, tendrán que rezar desde la puerta exterior al no poder acceder al templo, lo que sí habitualmente se hacía. Insisto, todos los días visitan a la Virgen fieles que vienen a rezarle.
5º: Que lo sustraído posiblemente será mal vendido, lo que no solucionará el problema económico de los ladrones y sí cargarán con ese delito en su conciencia. Que algo de tal valor afectivo llegue a manos de quien no lo valorará más que como mercancía de traficantes también es doloroso.
6º: Que los ladrones pasaron por delante del cartel de nuestros servicios de Cáritas. El santuario está haciendo un gran esfuerzo en voluntariado, económico y con las donaciones en alimentos que traen los devotos para aliviar las necesidades de un grupo de familias de la comarca. Que si alguien está necesitado que pida ayuda que estamos aquí para lo que se necesite. Es doloroso que alguien prefiera mancharse las manos a que les prestemos nuestra ayuda, silenciosa, discreta y constante.
7º: Que es nuestro deseo rezar por estas personas y pedir a la Virgen por ellos y sus familias.

jueves, 29 de enero de 2015

SIEMBRA, SEÑOR, SIEMBRA


Esta frase, "Siembra, Señor, siembra", es la cartelera que está escrita en el cuadro que representa a San Francisco Javier y que se custodia en el museo catedralicio de Tui. Dicen que es uno de los primeros retratos del patrono de las misiones. 
Hoy es Jesús el que nos habla de la semilla del Reino, que silenciosamente, va tomando cuerpo, crece y da fruto. O la semilla de la mostaza que, siendo pequeña se convierte en un arbusto grande fuerte.
Siembra, Señor, siembra, esa milagrosa semilla de tu Palabra, de tu Reino, en cada uno de nosotros, y hazla florecer y fructificar en una humanidad nueva. Siembra, Señor, siembra, que la sabia del Espíritu recorra nuestros recónditos lugares y los llene de vitalidad. Siembra en el surco duro de esta tierra, creada y amada por tí, pero endurecida por el desalojo del amor. Que los surcos de las trincheras sean siembra de paz; los surcos de las fosas comunes, sean siembra de justicia; los surcos de las divisiones y las fronteras, sean siembra de unidad y de igualdad de oportunidades; los surcos que son heridas en los corazones de los hombres, sean siembra de perdón y misericordia; los surcos en los que tú siembras tu Reino. En surco de la muerte, eres Tú la semilla que fructifica en el hombre nuevo.
Queremos que cada día, Señor, la semilla crezca un poco más, sabemos que en medio nacerá la cizaña sembrada por el maligno, pero así es tu Reino, lleno de dificultades. "Siembra los surcos, igualas los terrones y la acequia de Dios va llena agua"... Tú, el labrador, el que cuidas de esta tierra, que cuidas de nosotros, llévanos a una buena siembra, llena de frutos abundantes.
Siembra, Señor, siembra, que no faltarán obreros que cuiden de tu campo, de tu Reino. Llámanos este nuevo día a trabajar contigo, y haz, Señor, que crezca.
María, "huerto cerrado", jardín que florece y aroma que lo llena de su belleza, cuídanos.

Javier Alonso
A Franqueira.

miércoles, 28 de enero de 2015

REFRANERO


Es una alegría escuchar a muchas personas mayores por el vocabulario que utilizan, lleno de ejemplos, historias y refranes antiguos. La transmisión oral de estos últimos garantiza también la transmisión de una sabiduría que, partiendo de la vida de cada día, nos ayuda a recapacitar sobre nuestras actitudes o a descubrir nuevas visiones. Esta sabiduría que supo reflejar el autor del Quijote en los muchos refranes con que Sancho sale al paso de las diversas desventuras de su amo desvariado por sus amoríos o en sus muchas luchas para "desfacer entuertos". Pero hoy no vamos a hablar del Quijote. Hoy, como muchas veces, el evangelio nos regala pequeñas frases de Jesús, que cada una de ellas está llena de esa sabiduría propia de la vida. No son simples ejemplos, sino que, rumiados por el paso del tiempo y orados en el corazón, resumen en pocas palabras este mensaje que nos llega a cada uno.
Convirtamos las frases de este día en mensajes, como pequeños twitts, que nos manda el Señor: "Si se esconde algo es para que se descubra". "Si algo se hace a ocultas es para que salga a la luz". "La medida que uséis la usarán con vosotros y aún más". "Al que tiene se le dará, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene".
Lanza alguna de estas frases y pide la opinión, sin decir quien es su autor, ¿cuál crees que será el resultado?. A veces no son necesarios muchos discursos para que comprendamos, porque hoy también nos dice "El que tenga oídos para oír que oiga". Traducido "a buen entendedor pocas palabras". Ya hay muchas palabrería que más que convencer, vence de cansancio, y, Jesús en cuestión de palabra es maestro.
 Ahora que cada una de estas frases son suficientes para que las dejemos, como una letanía, repitiendo en nuestro interior.
Encomendemos a la Virgen María las palabras que hoy vamos a usar, que sean bendición, "bien decir".

Feliz día

Javier Alonso
A Franqueira

TIERRA BUENA




"Salió un sembrador a sembrar...", este inicio es casi tan conocido entre los católicos como "En un lugar de la Mancha...". Es, junto a otras perlas del Evangelio, véase, el hijo pródigo, la oveja perdida, el juicio final, una de las enseñanzas que mejor han calado en nosotros. Mucho se tiene dicho sobre ella, yo hoy me invito y te invito a ser tierra buena, fresca, aireada, esponjosa, tierra que desea ser sembrada y dispuesta a dar el mejor fruto. Porque la semilla caída en el camino, o en el pedregal o entre zarzas no puede más que hacer que la semilla quede infecunda. Para evitar esto necesitamos estar muy atentos y prevenidos a no ser duros en la acogida de la Palabra, porque esa dureza es la usada por el Maligno para arrebatarnos lo poco que cae en nosotros. El mal entra pro la dureza de corazón. Ser constantes y profundizar en nuestras vidas, porque la superficialidad del terreno pedregoso es propia del que pasa por la vida se forma alegre, que recibe la Palabra como una propuesta más de la vida, pero su interior está vacío. Es bueno formarse, conocerse a si mismo, crecer interiormente, dedicarse cada día un tiempo y despejar las piedras que nos estorban: las apariencias, la vanidad, ... Cuidado con las riquezas y su seducción, las preocupaciones de la vida y los deseos, porque ahogan la Palabra. Sí, "o Dios o el dinero", dice Jesús. Cuidado porque en este momento rige más el mundo lo económico que lo razonable, a riqueza que la justicia, la posesión que la equidad, el deseo de más que la verdad. No solo ahoga la Palabra, sino que, ahoga al hombre en una sed de querer más y dejarlo sin el sentido último de la vida. 
Ser tierra buena es dejarse llenar de la Palabra. Porque la tierra sin siembra es tierra, pero cundo comienza a nacer y florece, y da fruto decimos es un campo de trigo, o de maíz, o de centeno, ... ya no es tierra sino lo que la Palabra ha dado. Ya no es campo, sino que, su identidad, su imagen, su misión, es la Palabra. Así, si escuchas, como tierra buena, entonces serás lo que la Palabra hace en tí.
Tierra buena es María, ella recibe y su identidad es lo que nos entrega, su Hijo, el Hijo de Dios.
Feliz día a todos.

Javier Alonso
A Franqueira

martes, 27 de enero de 2015

MATERNIDAD


Es difícil para un hombre definir la experiencia tan desbordante como es el de la maternidad. Aunque dedicara un día entero no sería capaz de abordarlo todo. Cualquiera de las lectoras habituales de esta reflexión diaria tendríais muchos más matices que yo a esta expresión, que es, la maternidad.
Pero permitidme mi atrevimiento y que comente unos pocos puntos:
Es vida fruto del encuentro. La vida es fecundidad y, como tal, el fruto de la propia vida, que es, para la familia y la sociedad una fecundidad llena de esperanza, de futuro, de alegría, resultado del encuentro y de la unidad.
Es unidad entre madre e hijo. No hay mayor vínculo que el que establece una madre, quien le entrega todo lo que el hijo es, y el hijo, que hace posible que la madre vea a lo más grande que puede llegar una mujer. Nunca se rompe el cordón, sino que, la vinculación es para siempre.
Es futuro responsable. Desde la propia responsabilidad de asumir el ser madre y que se prolonga a lo largo de toda la vida. Responsabilidad de madre y padre.
Hoy Jesús, ante la llamada de que su madre y sus hermanos quieren verle, él responde ¿quienes son mi madre y mis hermanos?. El que cumple la voluntad de Dios.
Bien, Jesús nos llama a nosotros, los que creemos en su palabra, a que, seamos madre. Hoy solo comentaré esta parte. Ser madre de Jesús. Es una idea comentada por el papa Benedicto en Verbum Domini. El que escucha, hace suya la Palabra y la engendra con la fuerza del Espíritu ejerce una maternidad "semejante" a la de la Virgen María. Recordemos el ángelus "El verbo se hizo carne".
Es Jesús quien nos hace una de las alabanzas mayores que podemos recibir, ejercer la "maternidad divina", ¿como?, cumpliendo la voluntad de Dios. Cumplir la voluntad es fruto del encuentro; de la unidad de vida en Dios, unidos como el cordón a la madre; de la responsabilidad de saber lo que nos traemos entre manos. Quien nos ha revelado todo esto es el Hijo que nos hace hijos en El. El mayor vínculo es el amor, y nadie ama más que Dios.
Hoy digamos con María: !Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí tu voluntad"

Javier Alonso
A Franqueira


lunes, 26 de enero de 2015

DIVIDE Y VENCERÁS


En el evangelio de hoy son los escribas lo que vienen a enfrentarse con Jesús. Acusar a Jesús de que las obras que realiza son obra de Satanás viene dado por la malicia y la envidia que ha entrado en sus corazones.
La actitud de los escribas no está muy lejos de la nuestra. Ellos, estudiosos de la ley, intérpretes autorizados, colocados en un estrato alto de la sociedad, tienen que escuchar de las gentes la admiración que sienten por "ese carpintero de Nazaret",. que "habla con autoridad no como los demás" comentaban los sencillos. Esa evidencia en que los deja Jesús les come las entrañas. Además el poder "de que hasta los espíritus inmundos le obedecen" y le reconocen y proclaman que es el Hijo de Dios.Cuanta envidia guardan en su interior, y por eso, ha salido por su boca el deseo del desprestigio, del insulto, de la violencia, de mezclar lo inmundo del demonio con lo santo de los santos. 
Digo que no está muy lejos de nosotros porque cuantas envidias al ver el éxito de algunas personas, cómo intentamos desprestigiar cuando se cuestiona lo que nosotros decimos o hacemos, cuanta violencia cuando se nos arrebata "nuestro puesto". 
Y es que la actitud no deja de sorprender. A aquellos que le acusan les invita a acercarse y dialoga. Nosotros, cuántas veces en lugar de abrir caminos al diálogo buscamos la crítica fácil hablando por detrás. Jesús da la cara, porque en el fondo, también quiere salvar de su ceguera a estos escribas, y les advierte, que la división es acción del maligno, y si entra el maligno Dios queda relegado y su amor anulado en el corazón.
Amigos, todos tenemos algo bueno que decirnos unos a otros, y es necesaria la escucha dispuesta a acoger la palabra del otro. Todos tienen algo que enseñarnos, cuando se busca la verdad, la bondad, la justicia... acojamos, pues todos tenemos algo que aprender.
Feliz día.
Que a Nosa señora da Franqueira vos acompañe

Javier Alonso

domingo, 25 de enero de 2015

NECESITO CREER


La primera palabra de Jesús en San Marcos, y que escuchamos hoy domingo, es una invitación a la conversión y a creer en el evangelio.
Sí, yo hoy necesito creer en una Buena Noticia, no como lo que viene de fuera, sino, la Buena Noticia que nace del encuentro de Aquel que me llama a estar con El y me sonríe. El quiere estar conmigo y hacerme su amigo, su compañero de viaje, aventurero del amor, apasionado del bien, mensajero de la justicia, trenzador de unidad, un canto de libertad, un grito de esperanza. El proyecto de Jesús no tiene nada que ver con mis miedos, mis búsquedas inútiles, mis fracasos, mis barreras y mis obstáculos, no es nada parecido con las mediocridades y las apatías, el tragar con ruedas de molino con tal de que no molesten. Esto que nos pasa a nosotros es que evangelio es creer, sí, necesitamos creer en El, dejarse guiar, saber de Dios y del Hombre, saber y saborear la Palabra de Dios y del Hombre, Creer, esa fe que necesitamos cada uno es la de dejarse, sí, abandonarse, es El el que traza la ruta.
Nos recuerda el Papa Francisco que la primera motivación del que quiere anunciar el Evangelio, esto es, llevar a Jesús, anunciar su palabra y la acción de Dios en nosotros, es "el amor de Jesús que hemos recibido, esa experiencia de ser salvados por El que nos mueve a amarlo siempre más".
Creer es tener deseos de amarlo más y más. El que ama siempre confía, el ama escucha, el que ama vive.
Feliz domingo
Renovemos en María, Nosa Señora da Franqueira nuestra Fe.

Javier Alonso

viernes, 23 de enero de 2015

LLEGADO EL TIEMPO



Este domingo retomamos ya el evangelio de San Marcos en la lectura dominical del tiempo ordinario. Y comenzamos escuchando la llamada de los primeros discípulos. Pedro, Andrés, Santiago y Juan, en sus trabajos cotidianos como marineros, son llamados por Jesús. Su palabra les llega con tal novedad que lo abandonan todo para seguirle. Esta invitación es la primera acción del maestro, pues antes pronuncia una palabra nueva, las primeras frases de Jesús en este evangelio son una invitación a todos, a todos nosotros: "Se ha cumplido el tiempo, está cerca el Reino de Dios: Convertíos y creed en el Evangelio". Queda así claro desde el comienzo, e insisto, es la primera frase que el evangelista pone en boca de Jesús: el tiempo y la conversión al Reino que llega. 
Este es el tiempo y no dejemos pasar más esta oportunidad, porque "en la plenitud de lo tiempos Dios nos ha hablado en su Hijo". No hagamos como habitualmente decimos: "ya lo haré", "mañana tengo tiempo", "ahora no me apetece", "tampoco tengo prisa". Sí, queridos, el tiempo ya se ha cumplido, y no depende solo de nuestro ánimo, no es un convencimiento simplemente intelectual o el resultado de nuestro esfuerzo. Sí, porque la vida sin Dios, sin el Reino, nos conduce a abandonarnos en un sentido negativo de la existencia. Decir sí, como los primeros discípulos, es el no pensarse dos veces que solo en El está la vida,por eso, ¿para qué esperar?. Creo que a veces esperamos a que el Evangelio diga lo que yo quiero oir, o que Dios me complazca en lo que yo quiero lograr, o cambiar a lo que yo crea mejor. En Jesús no hay dobles juegos, ni tapujos, ni dimes y diretes, ni propagandas facilonas. No. En Jesús es la palabra directa, "que vuestro sí sea sí y vuestro no sea no". Jesús no pasa de largo sino que nos ve a cada uno, conoce nuestro nombre y nuestra vida, y "el que quiera seguir que tome su cruz". No amigos, no demos tiempo a dejar pasar la oportunidad de decir sí.
Tiempo de convertirnos al Reino. No a los criterios de este mundo, sino al Reino, donde el primero es el último, donde el pobre es el rico, donde el que no cuenta es el importante, donde el esclavo es el libre, donde el que llora vive el consuelo, donde la  muerte es vida. Porque el Maestro es el que se hace servidor, nos enriquece con su pobreza, se hace pecado para salvarnos y muere para darnos vida. 
Este domingo levanta tus brazos al cielo, abre tus manos y recibe, porque todo es don y gracia, todo es gratuidad. 
Os invito a que recemos por los jóvenes, por las vocaciones y por las misiones; por la unidad de los cristianos y por la unidad de nuestras familias.
Feliz domingo amigos.

Javier Alonso
A Franqueira.

CURRICULUM



Acaban de salir los datos del paro y del empleo. Resulta desolador y nada esperanzado. Para mí, no solo que los datos sean tan negativos, pues un país no puede avanzar de esta forma, sabiendo además que se está cambiando el proceso de centralización, como dice el papa, en el que lo más importante es la macro economía y lo que eso conlleva. Seguro que algunos de los que leéis este comentario os resulta conocido el título de éste, o bien por vosotros mismos o por familiares y amigos. ¿Quién no ha hablado y comentado en estos últimos años la necesidad de que un curriculum llegue a buenas manos, lo tengan en cuenta y tenga buena aceptación?. Hay personas que ya han abandonado la idea de tener más títulos, lograr más diplomas, porque acabas trabajando, si tienes suerte, en algo que no tiene nada que ver con lo que estudias, cotizas por debajo de lo trabajado y cobras, no quiero seguir... A pesar de todo esto existen, y no son "ave raris", gentes buenas que honradamente hacen el trabajo de cuidar los derechos de sus empleados.
En esta comarca, con pérdida de población, envejecimiento de la misma, sin muchas perspectivas de contratación, con un franja de economía sumergida. En nuestra provincia la tasa de paro está, según los datos de ayer, en el 25,5 %. Un horror.
¿Quién nos puede contratar?, se preguntan muchos.
Pero todo esto viene por las opciones que hace Jesús en el evangelio de hoy y que no dejan de sorprendernos. El Señor fue llamando a los que él quiso, y los hizo sus compañeros y enviarlos a predicar y expulsar demonios. ¿Qué curriculum les pide?. 
Origen: marineros, trabajadores, recaudador de impuestos, algún que otro desencantado con el poder romano, y quien le traicionaría. Formación: clases tutoriales y particulares con el Maestro. Disponibilidad: absoluta a tiempo total. Horarios: Los que el cliente demande. Riesgo laboral: muy algo, luchar contra el mal y ser perseguido como el Señor.  Herramientas: la cruz, la palabra y el corazón. Sueldo: el amor a la pobreza. Domicilio: vida itinerante, con las sandalias, el bastón en la mano y nada para el camino. Proyección de futuro: la eternidad. Abales: el Padre eterno. Garantías de futuro: el don del Espíritu Santo. Perfil del obrero: pecador perdonado.
¿Nuestra mirada sobre el mundo y sobre los demás es como la de Jesús?. Donde nosotros vemos fracaso, él ve oportunidad; donde vemos pecado, él ve misericordia. Y es que es Jesús quien nos llama, nos conoce por nuestro nombre y nos envía a ser sus amigos, sus compañeros, a estar con él y anunciar su Reino.

Si nos ha llamado a nosotros, los criterios de elección de Jesús difieren bastante de los del mundo.

Feliz día a todos
Javier Alonso 
A Franqueira

jueves, 22 de enero de 2015

TODOS QUERÍAN TOCARLO


Todos necesitamos ritos en nuestras vidas, no solo los comunes a todos, los sociales o culturales, y por supuesto los religiosos. Pues en el mundo particular establecemos una serie de rituales que nos ayudan a vivir el día a día; véase por ejemplo: ver un foto de un familiar fallecido y tocarla, colocar flores, encender una vela, signarse al salir de casa o al empezar un viaje, arrodillarse, juntar las manos en actitud de oración, ver al cielo... En nuestras familias establecemos ritos que refuerzan más nuestros vínculos y que afloran en las festividades o en fechas determinadas para la familia. Los ritos han quedado, en el ámbito de la fe, para muchos en los rituales oficiales de los sacramentos y se han dejado a un lado las costumbres por tacharlas de supersticiosas o simplistas, o porque necesitan ser adecuadas a los tiempos. Yo observo, y tengo que decir que a veces sorprendido positivamente y otras escandalizado, los rituales que los devotos hacemos a veces en el santuario. Me emocione ver a niños con su sencillez, pero con una enorme confianza, tocar el manto de la Virgen o pasar por debajo de la Imagen, viéndolo todo y empapándose de esa nueva experiencia. Enfermos que se agarran, tocan, lloran. Lo que me escandaliza es el ver personas que pasan yendo de charla o cunado le están explicando todo y contando sus aventuras y se olvidan de la Virgen. Todos necesitamos ritos, pero necesitamos vivirlos como expresión corporal de nuestra oración, como prolongación de nuestra súplica, nuestra acción de gracias, nuestra alabanza. Es el atrevimiento de acercarse a lo divino con respeto y devoción, con confianza y sobrecogimiento. 
El texto del evangelio de hoy nos describe que todas aquellas gentes, venidas de tantos lugares, con sus enfermos, los mismos poseídos, todos querían estar con Jesús. Todos querían tocarlo, sentir su fuerza, sanarse. ¿Es magia, superstición?. Es lo propio de nosotros. En la tele no es extraño ver en las informaciones deportivas o en algunos eventos como los fans o los hinchas quieren tocar a su ídolo y se emocionan. ¿A quién no le gustaría tocar, estrechar la mano o incluso abrazar al Papa?, ¿quién no quisiera estar al lado de quien admira y venera?
Yo, con mi poca fe, necesito muchas veces tocar para creer, como Tomás "meter en dedo en la herida de sus clavos". Necesitamos vivir nuestros ritos, pero con respeto y emoción, exteriorizar lo que está dentro de nosotros. 
Aquellas gentes querían tocar a Jesús, yo también, y lo puedo tocar en una imagen del Crucificado o en la cruz de un hermano que sufre, lo puedo tocar en la mirada de su imagen o en la del enfermo que padece.
Nota: Cuidado con la superstición de los que dicen si haces esto o aquello ya te curas, cuidado con los engaños y mentiras de los aprovechados de las necesidades de los débiles. 

Nos encomendamos a la Virgen.
Feliz día.

Javier Alonso
A Franqueira

miércoles, 21 de enero de 2015

¡QUÉ ESTÁ PERMITIDO HACER LO BUENO O LO MALO?




Hay preguntas que están de sobra, pero Jesús tiene que preguntar lo más simple a quien se ha dejado cegar por una pasión por el legalismo mal entendido.Estamos al comienzo del capítulo tercero de Marcos, y, al final del texto de hoy ya planean como acabar con Jesús. Los que quedan en evidencia porque sus corazones están endurecidos y no son capaces de ver lo más importante. 
La escena es la más apropiada, una sinagoga, un sábado, un un hombre con una parálisis en el brazo, y los fariseos y herodianos. Y es que Jesús las busca, porque cualquiera de nosotros nos quedaríamos al final de la sala, a lo nuestro, y diciendo ya buscaré otro momento. Pero el Señor se la juega a cada hora, y no es por provocar, sino que, su caridad le lleva a liberar aquel hombre que estaba enfermo y a liberar a aquellos hombre en que su enfermedad son las leyes.
Jesús coloca al hombre en su lugar, recupera su dignidad, le devuelve la hermosura de la filiación. 
Hoy, como en aquel tiempo, también los hay que convierten al hombre en un objeto, un número, una estadística, un problema, una ganancia, un apoyo a sus proyectos. No me refiero solo a los grandes estamento de la economía mundial, las empresas o gobiernos; sino también a una visión en que el que sufre, el pobre, el excluido, el tercer mundo es también un número, una estadística, una estrategia o una oportunidad para medrar en poder o prestigio. Desgraciadamente hasta el hacer el bien, y con qué sutilidad actúa el tentador, puede convertirse hasta el hacer creer que somos buenos.
La clave está precisamente en lo que provoca Jesús, ya deciden buscar la forma de acabar con él, porque no viene simplemente a resolver un problema, sino que desestabiliza, cambia, transforma, así, si nuestro compromiso, nuestro amor deja indiferentes, algo no funciona. El Reino siempre es incómodo y muchos no lo aceptan, y si nosotros no somos más que nuestro Señor, si a El lo persiguieron también a su Iglesia, la cual, no puede aliarse con los poderes y los placeres de este mundo. 
El centro pues de este día el amor de Dios por el hombre que sufre. El lema, hacer el bien. La consecuencia, la incomprensión. 
Oraciones a María y recordad que estamos rezando por la unidad de los cristianos.

Javier Alonso
A Franqueira

martes, 20 de enero de 2015

EL SEÑOR DEL TIEMPO




Yo voy poco a la ciudad, me horroriza ir por algunas calles llenas de gentes, no por nada, sino, simplemente porque me pongo a pensar en las personas con las que me cruzo, como serán sus vidas, por qué van tan rápido, qué les preocupa, por que se ven a algunos tan tristes. Si esto me resulta difícil lo es más entrar en un centro comercial o unos grandes almacenes, me desoriento y me duele la cabeza. Pero en esos lugares, sobre todo si son fechas muy señaladas, veamos por ejemplo la Navidad pasada, lo que se me ocurre es pensar en las horas que tienen que estar ahí los empleados, los horarios y días sin descanso y sin días para estar con su familia. Y lo que pienso es como se organizan para llevar adelante su vida, si un hijo se pone malito, o si hay un enfermo, o si tienen que arreglar algunos papeles. Me sorprende que ahora el Señor del sábado, no es una ley de descanso absoluto, como echan en cara los fariseos a Jesús, en base a un mandato divino del descanso que viene del Señor. Ahora el Señor del sábado, del domingo, del lunes, y del resto de los días es un dios que se llama economía, mercado, competencia, ganancias, dinero, y todo lo demás. Ahora ya no es ni Dios, ni el hombre, señor de nada, es Dios el ignorado, pues muchos ni recuerdan el precepto dominical, ni el hombre , pues los más no recuerdan los derechos de los demás. Porque si este "progreso" no ayuda a que racionalicemos la vida de forma más ordenada y sana no es progreso. Porque, no hace tantos años, el respeto del descanso dominical no impedía a las familias hacer sus compras, o organizar sus fiestas, pero ahora, ir de compras o ir de tiendas es parte del ocio de la cultura moderna, y yo, esta modernidad que somete al hombre no la quiero.
"El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado... el Hijo del hombre es señor del sábado". Esta sentencia final de Jesús recuerda que El es el dueño del tiempo, del tiempo que es tiempo de salvación. El es el que convierte el cronos en kairós. No por más que nos esforcemos aumentaremos un minuto más a nuestra vida. 
Que bueno es tener el día del Señor, el domingo, pues es el día de la oración y el encuentro, la Eucaristía y la parroquia, la comunidad y la familia, es día de caridad, de voluntariado, de entrega  a los que nos necesitan, es día de creación gozándose en lo creado y colaborando en la obra creadora. Es el día del Señor y el día del hombre, del hombre nuevo de la nueva creación.
Feliz día a todos

Javier Alonso
A Franqueira

domingo, 18 de enero de 2015

INVITADOS A LA BODA



En estos últimos años ha descendido el número de bodas, sobre todo donde la población va envejeciendo, y además, algunos dicen que por la crisis, no se si tanto la económica como otras crisis que afectan más profundamente. Jesús, ante la pregunta de los fariseos, y ya empiezan los problemas legalistas en el segundo capítulo de S. Marcos, de por qué los discípulos de Jesús no ayunan, pues bien, Jesús les pone el ejemplo de una boda. ¿Cómo van ayunar los amigos del novio mientras dure la boda?.
Y es que a Jesús le gustaba eso de ir de boda. El día en que en Caná, después de la insistencia de la Madre, comienza sus signos convirtiendo el agua en vino, no solo para solucionar un problema urgente, sino para anunciar el vino nuevo de la Pascua, su entrega. Las aguas enrojecieron, los comensales se alegraron, porque comienza el gran banquete, lo que había anunciado Isaías, la mesa de manjares suculentos y vinos sabrosos. Y es que, con una visión tan triste de nuestra fe, nos hemos olvidado que somos un pueblo en fiesta, una familia que celebra la Alianza esponsal del esposo, Cristo, con toda una esposa, engalanada, embellecida y enjoyada, que es la Iglesia, que somos nosotros. Huy, que bueno es vestir el traje de fiesta, esto es, revestidos de la belleza de nuestra fe bautismal, iluminados por la luz pascual, alegres como los ángeles, y llevando por todo el mundo la hermosura del gran banquete nupcial, la Eucaristía.
Porque no olvidemos el auténtico ayuno es "defender al  huérfano y a la viuda", cambiar el traje de luto por el de fiesta, llevar la justicia y el derecho, vivir la unidad y transmitir la paz. El ayuno que el Señor quiere es el que a nadie le salten la lágrimas porque no puede poner un plato de comida en la mesa, vestir a sus hijos, darles una buena educación y salir cada mañana a ganarse el pan de cada día. Vivir la pobreza, santa y alegre, evangélica de que a "nadie le sobre para tirar y a nadie le falte para vivir". Y a mí, y a ti, posiblemente nos sobren muchas cosas, porque nos hemos creado muchas necesidades banales y falsas. 
Para ir de boda, para hacer fiesta, no son las cosas, sino las personas las que las hacemos. 
Este día estamos invitados a vivir la unidad esponsal.
Si estás casado recuerda el día de tu enlace matrimonial, renueva el amor recibido y compartido y da muchas gracias a Dios.
Feliz semana
Javier Alonso 
A Franqueira

HABLA, SEÑOR QUE TU SIERVO ESCUCHA


A la tercera va la vencida. Es que Samuel, cuya vocación escuchamos hoy en la primera lectura, no sabía discernir la presencia del Señor. Después de que la mediación de Elí le indicase que se pusiese a la escucha y respondiese, entonces, ayudado por el que tiene experiencia, es capaz de acoger al Señor y responder: Habla, Señor, que tu siervo escucha. También en el texto del evangelio de Juan es la mediación de un hombre experimentado, Juan Bautista. el que conduce a sus propios discípulos, sabiendo que seguirán al "Cordero que quita el pecado", y les muestra quien es el que viene a salvar. Ahí está, y lo señaló, y se lo mostró, los guió. 
Hoy más que nunca necesitamos maestros, hombre y mujeres experimentados en el Señor, que nos sepan guiar, conducir, mostrar al Señor. Después vendrá el encuentro, la experiencia, la vida, después ya vendrá estar con el Señor.
Hoy, domingo, quiero unirme a la acción de gracias al Señor por esta Palabra, porque el Señor viene, nos busca, nos llama. Pero os invito a dar gracias por tantas personas que a lo largo de nuestra vida nos han mostrado al Señor, nos han conducido hasta su amor. Os invito a bendecir al Señor por los maestros y maestras de fe que hemos tenido y tenemos en la vida. Hombres y mujeres que con su palabra y su hacer nos recuerdan lo grande que es el amor de Dios. Hombres y mujeres, consagrados y sacerdotes, personas normales que transparentan en su vida la luz del Señor que les hace abandonarlo todo y seguirle en la familia, en la misión, en la parroquia, en la Iglesia, en la construcción de la sociedad. Hombres y mujeres de Espíritu, llenos de amor y que nos han conducido al amor. Hombres y mujeres con los pies en la tierra y el corazón en Dios, de oración y vida, contemplativos en la acción, arriesgados con el convencimiento que la misión es del Señor.
Demos gracias a Dios.
María, la Madre del Señor, la bendita porque escucha la Palabra y la lleva a la vida, nos ayude a ser a nosotros mensajeros de esa Palabra
Feliz Domingo

Javier Alonso
A Franqueira

sábado, 17 de enero de 2015

¿QUE BUSCAIS? MAESTRO, ¿DONDE VIVES?. VENID Y LO VERÉIS


La Palabra del Evangelio estos os días nos sitúan en la llamada de los primeros discípulos. Jesús no es un hombre solitario, sino que, desde el principio, hizo partícipes a un grupo de personas de la Misión a la que había sedo enviado. El texto de hoy nos describe la llamada de Elí el publicano. Con un simple sígueme, lo deja todo, y lo sigue. Parece muy simple, pero, es que, el encuentro con Jesús provoca una transformación radical en la persona. El que era un recaudador para el imperio romano, posiblemente un aprovechado de su situación, un traidor de su pueblo, es el anfitrión para sentar a su mesa al Maestro que recorre pueblos y aldeas anunciado la Buena Nueva. Este también es hijo de Abrahán, dice Jesús. Y es que, ante las críticas de los seguros de si mismos, está lo apasionante de aventurarse a seguir al que no es aceptado por muchos y que rompe poniendo una nueva frontera: el amor. Esto es lo que vió Leví en los ojos de Jesús. 
Mañana domingo será el evangelio de Juan el que nos describa la llamada de los discípulos a través de Juan Bautista. Dos frases ¿A quien buscáis?, Rabí, contestan, Venid y lo veréis, les dice Jesús. Fueron, vieron y se quedaron. Eran la cuatro de la tarde.
¿A quien le preguntan los jóvenes a quién buscan?. 
A veces cuando me preguntan por qué no hay vocaciones sacerdotales, parece que solo es en ese campo donde se ve la ausencia. Y yo la veo en la ausencia de vocación en un proyecto de vida, en una vocación cristiana más o menos clara, la veo en el desánimo y la apatía que convierte los corazones jóvenes en un desierto desolado. Veo ausencia de acoger la llamada a una vida sana, más allá del culto al cuerpo, entendiendo por sana en cuanto a vivir sanamente, con la alegría que brota del interior, y no del vacile continuo en que machaca al compañero más débil, o en el último trompazo que puedes bajar de internet. Veo esta ausencia vocacional cuando se da por supuesto todo, cuando la educación en valores y la educación sexual es un fracaso en muchos aspectos y pensamos que porque casarse es lo normal, todos tienen que vivir en pareja, o casarse o ver lo que vas a hacer con tu vida. A veces, cuando hablamos de radicalismo evangélico, se lo decimos a los que, habitualmente, viven en lo transitorio. ¿Ves en tus hijos o nietos vocación a lo auténtico, a lo permanente,a lo bueno?, ¿ves vocación a un amor eterno en el matrimonio, a la generosidad de la fecundidad, a la disposición al sacrificio, a la entrega?. ¿Ves jóvenes dispuestos a vivir en Cristo, esto es, a estar enamorados de Cristo para ser buenas familias, o consagrados, o sacerdotes?. 
Y nosotros vamos que a veces damos pena, tristones, con un talante un poco deprimente. Oye, que es Cristo el que nos dice, ven y verás. Sí, ven, da el paso, y déjate sorprender pues es él nos ha dicho primero ¿qué buscáis?
Te invito a que este fin de semana recemos por muchas coas: por la unidad de los cristianos, que estamos en el octavario, por los emigrantes y exiliados que es su jornada; por el viaje del papa por Asia; y también por los enfermos.
Vive la vocación a tope.
Javier Alonso
A Franqueira

viernes, 16 de enero de 2015

CAMILLEROS DEL AMOR


Rosario de las antorchas en Lourdes el año pasado

El texto de este día nos presenta la curación del hombre, que llevado por cuatro, lo descuelgan por el techo de la casa donde está Jesús. El centro de la escena es el Señor que perdona los pecados y sana su parálisis. Finaliza diciéndole que cargue con su camino, esto es, que haga el camino sabiendo aceptar lo que el Señor hizo por él y la disposición a usar la camilla en la que a él lo llevaron para cargar con aquellos que están postrados por la parálisis, por el mismo pecado.
Yo hoy me he fijado en aquellos cuatro hombres, que llenos de amor hacia su amigo, lo llevan y lo descuelgan. Son estos camilleros que llevan a su amigo hasta Jesús. Y es que, como camillero que fui del Santuario de Lourdes con la hospitalidad diocesana, y ahora, desde hace unos años capellán de esta Hospitalidad, decir la palabra camillero evoca en mí una experiencia cargada de emoción y vida. Ser camillero o voluntario en el Santuario de Lourdes es estar al servicio del enfermo, acompañarle, escucharse, reírse con él o llorar con él, hacer silencio y charlar, el camillero es el porteador del sufrimiento para ponerlo delante de la Virgen, es sumergir el dolor en las aguas del manantial, es escalar el Vía Crucis para llegar a la resurrección, es adorar, suplicar, agradecer, es mucho, y es ser el del segundo plano, porque el importante es el enfermo. Y es que, aquellos hombres escucharon la petición del paralítico que les diría, quiero que me llevéis a vera  Jesús, y fueron, y se entregaron a esa misión.
En la fachada de la Basílica del Rosario, en un lateral, en uno de los mosaicos se representa esta escena del evangelio. Es el recuerdo de lo que pasó en tiempos de Jesús pasa cada día en la temporada de peregrinaciones en Lourdes. Yo quiero ser camillero cada día, ¿y tú?. Cargar con el peso del sufrimiento del hermano para acercarlo a la fuente de vida. Cada día lo podemos hacer ¿no crees?. Ser para el Señor camilleros del amor.
Cada día ponemos delante de la Virgen a tantos hermanos nuestros.
Por cierto, el año pasado fueron algunos jóvenes a realizar este servicio de camilleros, si alguno se anima este año ya estamos preparando la peregrinación que será a mediados de junio.
Feliz día.
Javier Alonso
A Franqueira

jueves, 15 de enero de 2015

QUIERO, QUEDA LIMPIO


Nevada 2008



La súplica del leproso encuentra acogida en la compasión de Jesús. La petición, expresada y dialogada, "si quieres, puedes limpiarme", le dice aquel hombre, no solo enfermo, sino, excluido, expulsado, desahuciado, lo último de lo último. Y Jesús, mira, escucha, atiende, TOCA, que no deja de ser sorprendente, pues tocar al leproso, no es un simple gesto de compasión o cercanía, sino, el llenarse de impureza según la ley mosaica. Sí, Jesús, no se aleja de nosotros cuando nos vemos sumergidos en el pecado, llenos de impureza, propio de nuestro barro, sino que, ante la súplica desesperada, mira, escucha, toca, se llena de nuestra suciedad, se embarra, porque quiere limpiarnos.
En muchas conversaciones sale el tema del pecado y sus consecuencias. Me da la impresión que algunos viven como en una cápsula, creyendo que el mal solo afecta a algunos, o que las injusticias y el sinsentido de muchas cosas que existen en el mundo no van con nosotros, no les suena de nada el pecado social que decía San Juan Pablo II, o las consecuencias del pecado, evidentemente, también el de omisión. No está lejos de nuestro alcance escuchar muchas veces "yo no tengo pecado", o el típico "no mato ni robo", sí, pero como tengo dicho, vaya si despellejo. No es ésta una reflexión pesimista, ni mucho menos, pero vamos a ser realistas y llamar las cosas por su nombre. Reconocer que necesitamos que Jesús nos mire, nos escuche, nos toque, nos cure, nos rehabilite. Y es que, el pecado, no solo mancha, sino que también, aleja de Dios, de los demás, nos hace marginados o marginadores, nos desalienta, nos infecta con la tristeza, que cuidado, es contagiosa, nos coloca una mascarilla para que no vean nuestras arrugas, pensando que podemos disimular delante de Dios, nos endurece el corazón. Es un diagnóstico bastante complicado, pero ya sabes, Jesús es el Buen samaritano.
Un día nos bañaron en las aguas del Bautismo para llenarnos de la alegría del Señor. ¿qué haces, qué hacemos, perdiendo esta belleza y hermosura?. 
Fija los ojos en la toda limpia y pura, María, para en ella vivir la hermosura de ser hijos de Dios.
Feliz día.

Javier Alonso 
A Franqueira

miércoles, 14 de enero de 2015

ORAR EN UN LUGAR APARTADO


El Evangelio de Hoy nos presenta a un Jesús en plena actividad, lo resume en pocas frases, pero se le ve cerca de los que sufren, cura a todos los que puede, comunica la Palabra, todos se agolpan junto a él, lo quieren ver, tocar, escuchar. Sus horarios son de total entrega pues atiende a la gente después de ponerse el sol. Una muestra más de su finura, espera a que todos terminen sus trabajos, a que puedan disponer de la oportunidad de estar con el, y toda la localidad está agolpada en casa. Pienso en lo que nos dice el Papa en la Exhortación Evangelii Gaudium sobre el que las iglesias estén abiertas y la atención a la gente. Cosa que también está en la programación pastoral de nuestra diócesis para este año, y dice así:  Reorganizar los horarios de misas y de apertura de templos en las parroquias. Lo que se pretende en esta línea de acción es mejorar el servicio de atención. A veces nos cuesta entender que nuestros horarios, los de las iglesias, tienen que ser como los de Jesús, atención permanente. Más aún, es necesaria es atención personal, el servicio a cada uno que solicita un poco de tiempo para dialogar, ser escuchado. Los Camilos de Madrid ya han comenzado este servicio con una furgoneta y un grupo de voluntarios para la atención a las personas que necesitan hablar por sus problemas de enfermedad, o porque tienen a su cargo enfermos, o por estar en duelo por la muerte de un ser querido. Ya me gustaría que en este Santuario da Franqueira pudiésemos tener un día también este servicio a tantas y tantas personas que vienen con sus problemas, con sus enfermos y necesitados de escucha.

Pero también hay un elemento indispensable en la vida de Jesús, y es que, después de terminar tarde, atendiendo a todos, aún de noche, se fue al descampado a orar. Allí lo encuentran sus discípulos, y decide seguir camino para ir a otros sitios. Sí, ahí está el motor de Jesús, su oración. Nosotros, o por lo menos yo, que queremos todo ya, rápido, cuanto tiempo estamos en oración, solos, para preguntarle al Señor si estamos cumpliendo su voluntad. A pesar de las prisas, es bueno, muy sano, y equilibra mucho, ponerse en silencio, dejar atrás los éxitos, pues son obra del Espíritu Santo, y buscar, buscar, salir, lanzarse.

Busco personas que quieran formarse para ser oyentes y acompañantes de enfermos, cuidadores, personas en duelo y dispuestos a formarse con tiempo. 
¿es un sueño o podrá ser realidad?

Me gustaría que este lugar, apartado pero muy metido en nuestros corazones, siguiese siendo el lugar de la escucha, de la oración, del encuentro y del consuelo,

Todo esto se lo pedimos a Nosa Señora
Javier Alonso Docampo

martes, 13 de enero de 2015

EL MAL CONOCE A SU ENEMIGO

Nevada 2008

El sábado pasado en la reunión del grupo de Biblia continuamos el trabajo sobre el Evangelio de San Marcos. Uno de los temas que hemos tratado ha sido la reacción de los personajes que se encontraban con Jesús. Lo que nos sorprendió es la del maligno, tal  como hoy se nos describe en el texto del día, aquellos que estaban poseídos por el mal sabían a quien se enfrentaban y el peligro que corrían. Sé quien eres, dice el que tenía un espíritu inmundo, eres el Santo de Dios. Y es que el mal conoce sus peligros y, aún así, se enfrenta una y otra vez, busca como lograr su objetivo con insistencia, y habitualmente no da la cara, pues es como el que camina en las tinieblas y oculta su rostro.
La admiración de los que escuchan y ven actuar a Jesús radica en su autoridad. La que viene de los alto, la certeza, la seguridad, la fuerza del Ungido. Este día es una invitación, para mí, a varias cosas:
1.- Estar a la escucha, no de cualquier palabra, por muy convincente que parezca, o muy endulzada que la pongan. La Palabra que nos propone Jesús es él mismo, con todo su ser, su autoridad. Es el diálogo de Dios con nosotros, en nuestro propio lenguaje, en el idioma del corazón.
2.- No pactar con lo inmundo, esto es, con lo que destruye la obra de Dios. No caer en la tentación de lo "mejor para mí", sino la participación en la obra creadora, en la construcción del Reino. La guerra no es entre nosotros sino contra quien destruye el amor en nosotros.
3.- Dejarme defender por Jesús. El es quien con voz potente y fuerte manda callar a la no palabra, destierra a la no bondad, rescata a lo que el mal ha desterrado.

La presencia del Reino es Jesús que pronuncia la palabra de vida y la hace presente.

Os invito a ofrecer este día por la paz
Santa María da Franqueira, Raíña da paz, roga por nós.

Feliz día

lunes, 12 de enero de 2015

PASANDO JUNTO AL MAR




Iniciamos el tiempo ordinario, que por tener este nombre no podemos considerarlo menor, sino que es lo referente a lo habitual, lo cotidiano, lo normal. Con este nombre se identifica el tiempo desde este lunes hasta  el miércoles de ceniza y que se retoma después de Pentecostés, o sea, el día de Pascuillas, este año el 25 de mayo hasta el adviento del final de año.
Y que mejor que comenzar con la proclamación del Reino, la invitación a la conversión y llamada de los primeros discípulos. En pocas frases Jesús realiza el comienzo de su misión de una forma sorprendente. Hoy quiero fijarme en un hecho y es que Jesús no para, se mueve de un lugar a otro, recorre pueblos y ciudades y tiene una palabra que a nosotros también nos moviliza, nos cambia, nos resitua o nos desestabiliza. Así "pasando junto al mar de Galilea", y es que el Señor va de paso, camino, y llama a los 4 primeros, Pedro, Juan, Santiago y Andrés; con una propuesta "os haré pescadores de hombres". No exige más que estar dispuesto a seguirle, ir detrás de Él, Sí, simplemente estar dispuesto a seguirle, a estar con El. Comenzar un camino, que es, comenzar una aventura.
Hoy, nosotros, queremos seguridades al iniciar nuestros proyectos, lo queremos todo que garantice nuestro éxito, que lleguemos al final a una meta lograda y que satisfaga nuestras expectativas. Jesús nos llama a una aventura, a adentrarnos en un proyecto, en su proyecto, el del Reino que ya está a quí, el de la conversión y la fe en la Buena noticia.
¿Te apuntas?. 
Con María, la caminante que salió deprisa por la montaña para llevar la alegría del Evangelio a casa de Zacarías e Isabel, decimos sí.

Javier Alonso
A Franqueira

domingo, 11 de enero de 2015

TU ERES MI HIJO



La celebración del Bautismo del Señor cierra este ciclo de la Navidad. El Hijo de Dios se manifiesta en nuestra carne mortal y lo hemos visto. Como los pastores, corriendo, nos hemos llenado de alegría; como los magos, seguimos su estrella y los adoramos; como Simeón y Ana, vemos nuestras esperanzas cumplidas; como José, asumimos los riesgos de la fe; como María, guardamos en nuestro corazón y meditamos. La marca de serie de la navidad es la Alegría.
Este domingo contemplamos al UNGIDO, el MESÍAS, el HIJO. Es CRISTO, que se coloca en la fila de los pecadores, el que camina al lado, con, los que se acercan a sumergirse en las aguas de la purificación a las que Juan Bautista invita a la conversión. Y como Moisés, el rescatado de las aguas del Nilo, así Jesús, sale del agua del Jordán y se manifiesta ante todos su misión. No deja de sobrecogerme la escena, pues la narración nos dice que "se abrieron los cielos", lo impenetrable ya es accesible, ya no hay distancias entre Dios y los hombres, El Hijo de Dios hecho Hombre es presencia de los divino entre lo humano. Y desciende suavemente el Espíritu, como el vuelo de una paloma, no viene a agredir ni atacar como un ave de rapiña, sino con suavidad porque viene a llenarlo todo de su fuerza.
Hoy he cogido un poco de aceite y me untado las manos, pues quería ver lo que la unción, reservada en la antigüedad a los sacerdotes, profetas y reyes, ahora es patrimonios de los hijos en el Hijo. Y es que el aceite, hace que lo duro se reblandezca, lo débil se fortalezca, lo escabroso se suavice, el dolor se amortigüe, y lo penetra todo, lo llena todo, lo inunda todo, no hay separación. En Cristo, el Ungido, el elegido para la misión del salvar es salvación en todo llamando a la conversión pues está entre nosotros el Reino.
He tomado el aceite porque cada uno de nosotros hemos sido ungidos y llamados hijos para la misión, esa recibida en Cristo, y como el aceite que no se puede separar, así, no podemos dividir nuestro ser humano de ser cristiano, sino que todo está lleno de la Gracia. Todo nuestro ser ha sido tocado por el Espíritu, todo, nuestra mente, nuestro corazón, nuestros afectos, nuestra voluntad, nuestra acción, todo es inundado de la Gracia .
Este domingo renovemos nuestro bautismo y llenemos todo este mundo de la presencia del Señor, del buen olor de Cristo.
Feliz domingo y unidos en la oración á Nosa Señora da Franqueira

viernes, 9 de enero de 2015

PASA A LA OTRA ORILLA


Visita de la Cruz de los Jóvenes y vigilia en A Franqueira

Hoy S. Marcos nos sitúa en la escena posterior a la multiplicación de los panes y los peces. Después de saciarse, Jesús dijo a sus discìpulos que se fuesen y él despidió a la gente. ¡Que elegancia y qué finura! Jesús finaliza esta espléndida jornada en que alimenta aquella muchedumbre dedicando el tiempo a despedir a los "comensales". Y se retira a orar el solo. Y ahí es donde está la clave, la oración. Dedicando el tiempo de silencio y soledad a orar al Padre. Posiblemente tendría más de una tentación. Viendo lo asombroso del hecho uno puede pensar: "esto del Reino está chupao, nada cuatro milagros más y los tengo a todos en el bolsillo". No hijo no; no es tan fácil. Si lees el final del texto de hoy observarás la reacción de los discípulos, "no habían comprendido lo de los panes, porque eran torpes de entender".
Y así, Jesús, hoy camina sobre las aguas, y los discípulos remando a contra viento, en medio de la noche y sin poder llegar al puerto. Jesús, que pasaba de largo siente el temor de estos rudos marineros, por lo menos cuatro de ellos, y les llama a la confianza "Animo soy yo, no tengáis miedo".
A mi me pasa, no se a vosotros, pero, a pesar de estar todos los días junto al Señor, de haber visto como multiplica su gracia a través de la Eucaristía, de dialogar conmigo y con todos, de compartir con los hermanos la fe... yo, muchas veces no navego a contracorriente, me digo a mí mismo, déjate llevar, ya tendrá oportunidad de cruzar a la otra orilla mañana cuando esté todo en calma, ya no haya problemas, las aguas estén más tranquilas, y me guardo de no tener problemas. Sí, hermanos, es la forma de enterrar el miedo y pensar que siendo como el mundo van a creer en Jesús. Yo admiro a  los que tienen una palabra nueva para este mundo confuso lleno de vientos que arrastran e impiden llegar a la otra orilla. Sí, tenemos que llegar a la otra orilla, cruzar el mar. Esto nos recuerda, que si ayer en la multiplicación delos panes Jesús es el nuevo Moisés y el maná; hoy también es Moisés que lleva a su pueblo al otro lado del mar. Dejémonos llevar por quien nos lleva a la libertad.
Las palabras finales de la carta de san Juan son un lema para repetir todo el día y que se nos llene el corazón: "No hay temor en el amor... quien teme no ha llegado a la plenitud del amor".

Nosa Señora da Franqueira nos anime en el amor.

Javier Alonso
A Franqueira

jueves, 8 de enero de 2015

DANOS EL PAN DE CADA DÍA


La Santa Misa es uno de los momentos más importantes en la peregrinación á Franqueira. La foto es de la Romería del año pasado


La Palabra que hoy nos ofrece la madre Iglesia para alimentarnos es intensa y toca todas las dimensiones de nuestra vida. Hoy la carta del apóstol Juan es una manifestación del amor que es correspondencia al amor primero que es el de Dios para nosotros. Cada palabra, cada expresión, cada nuevo paso es un nuevo reto a saberse amado de Dios y llamado a amar a los demás.
En el Evangelio, esta vez Marcos, nos adentra en la presentación de Jesús, y escuchamos una de las escenas que se repiten en los cuatro evangelios: al multiplicación de los panes y los peces. 
Sin pretensión de agotar y acaparar todo el texto me centraré en algunos aspectos que me perecen importantes:
1.- Jesús sintió lástima porque andaban como ovejas sin pastor y les enseñaba. El es el Buena Pastor que sabe que es lo que pierde a los hombres y los lleva a la deriva. Vivir sin rumbo es estar pedido, no tener, no solo unos conocimientos, sino el estar vacío de vida en el interior. Cuantas personas que se sienten agotadas, frustradas, perdidas y que no encuentran una palabra que les haga entender e ilusionar. Es la primera necesidad a satisfacer, es la primera misión que se nos encomienda: enseñar. Una Iglesia, no que sepa adoctrinar simplemente, sino que muestre la sabiduría de lo divino, que enseñe lo auténtico del hombre, que alimente el corazón, que sacie toda inquietud. Sí, esta es nuestra primera misión en Cristo, ayudar a que cada hombre, a que todo hombre, no vaya a la deriva.

2.- La escena central es la multiplicación con esa frase ya comentada "dadles vosotros de comer", y sí, es lo que hacen los discípulos, pues la generosidad de lo que tienen hace posible, que, el pan multiplicado y compartido sea el nuevo maná que Dios nos entrega para saciar nuestra hambre, signo de Cristo que nos alimenta en la Eucaristía. El dinamismo de la sucesión de acciones nos va sintiendo a todos más protagonistas, así, Jesús tomó el pan, alzó la mirada, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos y éstos a la gente. Esta es la Eucaristía, en que cada asamblea sentada sobre la hierba, es la Iglesia representada en pequeñas familias que, como el camino de su larga peregrinación reciben el alimento para seguir caminando. 

3.- Danos el pan de cada día, el maná, la Eucaristía para el camino de la vida. El pan "caído del cielo" muestra la generosidad de Dios al cual se eleva nuestra bendición, nuestro hablar bien del que nos hace tanto bien. Este es el pan de cada día que se recibe y se comparte, se acoge, y en el amor, se entrega. Es Jesús el que nos ha dado este regalo maravilloso de su presencia en el alimento Eucarístico para que lo repartamos a los hermanos, para que les llevemos a todos el pan de cada día, el alimento de cada día de la Palabra y el Pan de la acción de gracias.Has visto?, la escena tiene Palabra y Alimento, como la Misa a la que cada día participas.

Hoy, día 8, como cada mes celebramos también la eucaristía en el Santuario para dar gracias a Dios por la mujer eucarística por excelencia, María, la "panadera de Dios", que en el calor de su amor nos prepara el "Pan del cielo", su Hijo.

Encomendémonos á Nosa Señora da Franqueira

Javier Alonso
A Franqueira