jueves, 8 de enero de 2015

DANOS EL PAN DE CADA DÍA


La Santa Misa es uno de los momentos más importantes en la peregrinación á Franqueira. La foto es de la Romería del año pasado


La Palabra que hoy nos ofrece la madre Iglesia para alimentarnos es intensa y toca todas las dimensiones de nuestra vida. Hoy la carta del apóstol Juan es una manifestación del amor que es correspondencia al amor primero que es el de Dios para nosotros. Cada palabra, cada expresión, cada nuevo paso es un nuevo reto a saberse amado de Dios y llamado a amar a los demás.
En el Evangelio, esta vez Marcos, nos adentra en la presentación de Jesús, y escuchamos una de las escenas que se repiten en los cuatro evangelios: al multiplicación de los panes y los peces. 
Sin pretensión de agotar y acaparar todo el texto me centraré en algunos aspectos que me perecen importantes:
1.- Jesús sintió lástima porque andaban como ovejas sin pastor y les enseñaba. El es el Buena Pastor que sabe que es lo que pierde a los hombres y los lleva a la deriva. Vivir sin rumbo es estar pedido, no tener, no solo unos conocimientos, sino el estar vacío de vida en el interior. Cuantas personas que se sienten agotadas, frustradas, perdidas y que no encuentran una palabra que les haga entender e ilusionar. Es la primera necesidad a satisfacer, es la primera misión que se nos encomienda: enseñar. Una Iglesia, no que sepa adoctrinar simplemente, sino que muestre la sabiduría de lo divino, que enseñe lo auténtico del hombre, que alimente el corazón, que sacie toda inquietud. Sí, esta es nuestra primera misión en Cristo, ayudar a que cada hombre, a que todo hombre, no vaya a la deriva.

2.- La escena central es la multiplicación con esa frase ya comentada "dadles vosotros de comer", y sí, es lo que hacen los discípulos, pues la generosidad de lo que tienen hace posible, que, el pan multiplicado y compartido sea el nuevo maná que Dios nos entrega para saciar nuestra hambre, signo de Cristo que nos alimenta en la Eucaristía. El dinamismo de la sucesión de acciones nos va sintiendo a todos más protagonistas, así, Jesús tomó el pan, alzó la mirada, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos y éstos a la gente. Esta es la Eucaristía, en que cada asamblea sentada sobre la hierba, es la Iglesia representada en pequeñas familias que, como el camino de su larga peregrinación reciben el alimento para seguir caminando. 

3.- Danos el pan de cada día, el maná, la Eucaristía para el camino de la vida. El pan "caído del cielo" muestra la generosidad de Dios al cual se eleva nuestra bendición, nuestro hablar bien del que nos hace tanto bien. Este es el pan de cada día que se recibe y se comparte, se acoge, y en el amor, se entrega. Es Jesús el que nos ha dado este regalo maravilloso de su presencia en el alimento Eucarístico para que lo repartamos a los hermanos, para que les llevemos a todos el pan de cada día, el alimento de cada día de la Palabra y el Pan de la acción de gracias.Has visto?, la escena tiene Palabra y Alimento, como la Misa a la que cada día participas.

Hoy, día 8, como cada mes celebramos también la eucaristía en el Santuario para dar gracias a Dios por la mujer eucarística por excelencia, María, la "panadera de Dios", que en el calor de su amor nos prepara el "Pan del cielo", su Hijo.

Encomendémonos á Nosa Señora da Franqueira

Javier Alonso
A Franqueira

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