domingo, 17 de marzo de 2024

LOCURA DE AMOR. PARA SIEMPRE

 


Queridos todos. A lo largo de estas semanas hemos podido contemplar como Dios nos da muestras de su inmenso deseo de vincularse de una forma más radical a la condición humana. El origen del hombre está en Dios, la persona humana es imagen y semejanza de aquel quien es fuente de todo amor. Desde la pedagogía de Dios quiera ido mostrando a lo largo de la historia de la salvación esos deseos de relación y lo establece significativamente en el pueblo de Israel.

Hagamos un pequeño repaso de esas alianzas que hemos contemplado lo largo de esta cuaresma. Después del acontecimiento del diluvio Dios pacta con nueve y establecer el signo del arcoíris con la promesa de una nueva creación. En monte Moriah la promesa de Dios a Abrahán en el acto sacrificial establece un pueblo que surge en la fragilidad y la imposibilidad de futuro. En el monte Sinaí, con Moisés, a través de las tablas de piedra de los mandamientos, Dios culminar su acto liberador configurando un pueblo gobernado por la ley del amor a pesar de ser un pueblo de durar cerviz y que muchas ocasiones sufre y cae en la tentación. El domingo pasado teníamos la oportunidad de confirmar esa promesa de Dios en un nuevo templo que resurge de las cenizas de la devastación y que as signo de la presencia de Dios en medio de su pueblo.

Pero la locura de amor de Dios no tiene límites. Y la expresión de penetrar lo más profundo de la condición humana lo encontramos hoy en la profecía de Jeremías. La declaración de amor que se hace una promesa de eternidad: “yo seré su Dios y ellos eran mi pueblo” significado en un corazón en el que se inscribe esta alianza de amor.

Una nueva humanidad, un pueblo, una nueva ley, un nuevo templo, un nuevo corazón es el acercamiento de Dios aquella aceptemos en esa radical entrega que hace por nosotros y que nos vincula definitivamente a través del sello de la cruz.

Dentro de pocos días tendremos la oportunidad de escuchar de Jesús “este es el cáliz de la nueva alianza”, “os doy un mandato nuevo” y en el amanecer de un nuevo día seremos llamados a ser en Él signo de la presencia de una nueva vida.

Igual que aquellos griegos le pedían a Felipe que quieren ver a Jesús (Juan 12,20) hoy también muchas personas se encuentren en situación de búsqueda. Querer verlo. Ahí está la clave de una actitud. Abrirse a un encuentro. Y Jesús nos muestra un camino en el que se hace ofrenda entregando su vida por todos. Es labor de todo cristiano el camino del encuentro con Jesús. Cada uno tenemos la oportunidad de poder estar con él, escucharle, sentirle, dejarnos interpela, aceptable como buena noticia en nuestro corazón. Ya sabe el Señor cómo debe interactuar con cada uno, cuál es el momento en el que debe y está preparado para aceptarle, no seamos obstáculo para el encuentro de tantas personas que quieren conocer a Jesús llamándoles de razonamientos y palabrerías, o legalismos y costumbres, normas o imposiciones. Es el momento en el que anunciar el evangelio es abrir caminos para el encuentro. Abrir nuestro corazón transformado y renovado en la alianza de amor.

Por última recordados que hoy celebramos el día del seminario. Recemos por las vocaciones y pidamos al Señor que ayudemos a los jóvenes a escuchar la llamada del Señor


domingo, 10 de marzo de 2024

NON DAR AS COSTAS Á LUZ


 Benqueridos/as:
Xa estamos chegando á fin do camiño coresmal. Este domingo os cregos na Misa podemos vestir coa cor rosada. É un detalle que pode ser mínimo, pero que facilita poder albiscar a luz do Resucitado, e ao mesmo tempo, ir vendo os froitos deste camiño penitencial no que somos chamados a rexurdir á vida nova.

Neste domingo escoitamos unha palabra do evanxeo de Xoán no diálogo de Xesús con Nicodemo. Na noite preséntaxse onda o "enigmático mestre" que lle inqueda o corazón, pero que non se decide a dar un paso adiante. A conversa ten dúas liñas que nos axudarán a dar grazas a deus neste día do Señor.

A Cruz. Lembrando o feito de que Moisés ergue o estandarte da serpe para sandar ao pobo ferido no deserto, así será elevado, en expresión de Xoán refírese á Cruz, como a mostra radical do amor de Deus por salvar ao mundo. A chamada de tomar a cruz e seguir a Cristo convértese nun camiño de amor, de aceptación do amor de Deus por nós.

A Luz. Acoller e deixarse alumear pola luz. Cando estamos na casa e abren a porta e da o sol, se alguén entra e pega forte a luz, a nosa ollada non é quen de distinguir o rsostro. Vir a contra luz e andar a contra luz e estar vendo a propia sombra. A proposta do camiño de fe é deixar que a luz nos alumee o rostro. Quen así vive non se avergonza, da a cara, transmite a presenza da luz.

Hoxe somos convidados a vivir cara a luz vivindo na verdade. 

Virar de rumbo ás veces é necesario, pero non dar as costas á luz

feliz domingo

domingo, 3 de marzo de 2024

ADORADORES Y NO VENDIDOS


 En el camino cuaresmal que estamos realizando, seguimos contemplando las alianzas y vínculos que Dios establece con su pueblo. Hemos visto la alianza con Noé, el domingo pasado como Abrahán y el de hoy nos pone en pleno camino de liberación la entrega de los mandamientos a Moisés. Es un camino de relación que nace de la respuesta al amor liberador de Dios. Recordemos cuando dice en ese camino del desierto yo soy tu Dios hito eres mi pueblo. El decálogo establece, con el objetivo de dar la vida a ese pueblo, el crecimiento en las relaciones con Dios, con los demás y con la casa común en la que habitamos (las cosas). El agradecimiento del pueblo que confía en el amor de Dios es el de dejarse guiar y conducir, cuidar y fortalecer.

Pero continuamente el pueblo de Dios necesita ser purificado de su relación y respuesta a Dios. Cuando Jesús entra en el templo de Jerusalén y expulsarlos mercaderes es un signo de purificación, una acción profética en aquel mismo Jesús establecer los criterios en los que se recupera la esencia de esa relación con Dios. Ya no serán necesarios los sacrificios de animales, el rito o viejo y antiguo ha cesado se establece una nueva relación que aparece significado en el que será el cordero pascual que quita el pecado del mundo. La destrucción del templo y su reconstrucción en tres días es una invitación a a dejar que el Señor entre en el templo de nuestra vida, en nuestro corazón, en nuestras relaciones familiares, laborales, sociales. Jesús entra con el deseo de iluminar y dar vida, pero muchas veces encuentra que templo Santo de Dios que su pueblo, que somos cada uno de nosotros, que es este mundo que él ha salvado y salva, se convierte en un negocio enmascarado detrás muchas veces de una falsa calidad, o de humanismo que deja al hombre relegado a la esclavitud, no solo física, económica o social sino también en una esclavitud en el que se vulnera la conciencia y la dignidad del hombre.

Hoy el Señor entra con la cruz, signo del amor, escándalo y necedad para muchos y lo hace con el deseo de que podamos ser liberados de la comercialización de nuestra propia realidad.


Señor, comerciamos con nuestra libertad y la vendemos al bajo precio de querernos autosuficientes y capacitados para lograrlo todo. Vendemos nuestra capacidad de poder ser generosos y lo cambiamos por la satisfacción de tener cosas. Vendemos la verdad y elevamos al pedestal de la adoración la mentira. Vendemos la justicia y nos rendimos en la victoria que somete a los más débiles. Vendemos nuestra limpieza de corazón y es al famoso el placer. Vendemos el encuentro entrañable con Dios y nos doblamos ante ritualismos vacíos. Vendemos nuestra oración y ponemos nuestros monólogos. Vendemos el proyecto de ser comunidad y situamos el ídolo del individualismo. Vendemos la paz y la armonía y adoramos la violencia y la guerra. Vendemos la caridad y adoramos un progreso desordenado.


Es el Señor quien entra en el templo de tu corazón y lo llama a ser purificado por el amor de la cruz, lo revuelve todo y nos invita a dejarse amar. Es el culto en espíritu y en verdad, el se une en ofrenda por el Hijo en el Espíritu Santo.


sábado, 24 de febrero de 2024

TRANSFIGURADOS NO AMOR

 


E Xesús dixo "subamos á montaña". E Pedro, Santiago e Xoán ascenderon. Non sabían para que, pero subiron. O camiño é longo, silencioso. Estaba o seu interior rumiando a palabra que lles dixeera "ir a Xerusalem, alí será entregado o Fillo do Home, crucificaranno e ao terceiro día ha resucitar". Silencio, sorpresa interior, incomprensión. 

O cuimio da montaña é silencio, soedade, lugar de oración, de entrar en intimidade, de desbordamento polo que significa ter nos pes a terra e o corpo apuntando ao ceo. Prepara así ao discipulado a subir, incomprensiblemente, a outra montaña, o Calvario, a un éxodo de paixón, a unha luz de resurrección.

Xesús transfigúrase. Manifesta a Gloria, Elías e Moisés, a Palabra dos profetas e a Lei. Os homes do Antigo Testamento que subiran a dúas montañas para recibir de Deus a mensaxe. Agora todo está encamiñado, todo leva a vislumbrar a luz da vida.

Nós somos chamados a subir a unha montaña. En silencio facemos esta coresma. Interiorizamos que non podemos obviar a cruz. O amor faise ofrenda. Deixñemonos transfigurar, ese é o camiño coresmal. Renovarse na Pascua. Deixemos que o Espírito nos transfigure no amor.

Feliz domingo


domingo, 18 de febrero de 2024

CUARESMA, CAMINO DE RENOVACIÓN VITAL

 


Queridos Hermanos y Hermanas. Con el gesto sencillo pero cargado de simbolismo, de la imposición de la ceniza el miércoles pasado, hemos iniciado el tiempo litúrgico de la cuaresma. 40 días que nos invitan adentrarnos en el desierto de nuestro propio corazón. Una experiencia atrevida que sólo por el impulso del Espíritu, como escuchamos en el evangelio que lleva Jesús a permanecer durante 40 días inaugurando esta experiencia de oración y ayuno que potencia la fuerza necesaria para vencer las tentaciones. No podemos ser ingenuos creyendo que no somos tentados. Cada día sufrimos los atractivos del poder, de la vida fácil, de la comodidad, del orgullo, de la vanidad, que llevan consigo violencias, enfrentamientos, desigualdades, y que nos llenan de miedos, vacíos, inseguridades.

La cuaresma es además esa oportunidad de desterrar de nosotros todo aquello que impide a vivir la autenticidad. Cuanto más nos llenamos en nuestra exterior más vacío sentimos en nuestro interior. Cuanto más nos preocupamos de lo superficial más inseguros no sentimos en lo importante y fundamental. Cuanto más nos aferramos a las satisfacciones inmediatas y a las relaciones superficiales más alejados nos encontramos de relaciones auténticas. Cuanto más nos sentimos seguros de arreglar nuestros propios problemas y creer superadas las dificultades por nuestras solas las fuerzas más nos alejamos de los problemas de los demás y nos insensibilizamos del dolor de los hermanos.

La cuaresma es un camino de libertad en la que Dios quiere renovar su alianza con nosotros. Iremos paulatinamente descubriendo la riqueza de este pacto de amor hasta que llegados a la cumbre del calvario podamos contemplar la sangre derramada como signo de la nueva y definitiva alianza en la que somos rescatados y liberados. Rescatados de la muerte y liberados de las ataduras que aprisionan nuestra esperanza. Sólo desde el amor podemos comprender este deseo inmenso de Dios de llevarnos a la vida.

La cuaresma es un camino de conversión. Estamos viendo cómo las nuevas tecnologías sacan continuamente modelos cada vez más preparados para distintas acciones. Teléfonos que funcionan como pequeños ordenadores y que parece que queda oculto su primitivo destino que era simplemente llamar y responder a las llamadas. Y cada vez la comunicación se hace más compleja y las voces de las personas con las que nos comunicamos quedan ocultas bajo la presión de miles y miles de mensajes, de videos… La conversión es recuperar la versión más original que no quiere decir que esté agotada o que ya no tenga interés, sino que es la versión que va hacer posible recuperar aquello para lo que estaba diseñado. La cuaresma es recuperar tu auténtica versión llena de belleza, de alegría, de ilusión… Todo aquello para lo que hemos sido creados para vivir en el amor manifestando el verdadero amor.

A lo largo de estas semanas se intensifica en nosotros el deseo de Dios. Lo hacemos a través de la escucha de la Palabra, de la oración, de la renuncia y el sacrificio, y una vida en caridad comprometida con los más pobres.

sábado, 10 de febrero de 2024

UN DOMINGO SALUDABLE

 


Estos días muchas personas ponen caretas tapando su rostro. Ocultan su verdad detrás de una parodia que quiere ser burla y ocultamientos al mismo tiempo de la realidad en la que viven. Es una forma de superar los miedos y vergüenzas en mundo de la posverdad y tantas veces de mentiras. Jesús nos invita a ser rostro de la VERDAD ante el mundo.

Hoy, en medio de la farándula y del ruido, de comparsas y parodias, te invito a que no ocultes tu rostro. El Señor te llama a que sea veraz y sincera tu vida. No hay nada tan cruel como que alguien te engañe o te mienta. ¿Quieres ser así? ¿verdad que no?

Este domingo confluyen en nuestra celebración la fiesta de la Virgen de Lourdes con la Campaña del enfermo y la Campaña contra el Hambre de Manos Unidas. Ponemos ante el Señor las fragilidades, que bien conoce. El se embarra en la condición sufriente del ser humano. Contemplamos su cercanía y compromiso con los leprosos, hasta tal punto, que no puede entrar en las poblaciones por ser considerado un "contaminado" más. No podemos auxiliar y acompañar la realidad sufriente del hermano si no "calzamos sus botas", si no nos involucramos en su mismo dolor. 

La Buena noticia de Jesús para nosotros es que no pasa de largo a nuestro grito. Hoy sentimos el llanto de los enfermos y de las personas que pasan hambre. Jesús está en ellos.

Que nuestra Señora de Lourdes nos ayude a refrescar nuestra vida en las fuentes de agua viva, en el bautismo regenerador, en la gracia del perdón, en la salud del amor.

Hoy es un domingo saludable en el que los creyentes en cristo queremos ser pan , alimento de salud y vida en medio del mundo.

Feliz domingo

entra en este enlace para ver el vídeo de la campaña de Manos Unidas

campaña del manos unidas

entra en el santuario de Lourdes en Francia

Santuario de Lourdes





sábado, 3 de febrero de 2024

DEL CANSANCIO A SER SERVIDORES


 Continuamos leyendo el evangelio de Marcos. Jesús sigue en Cafarnaúm. Sale de la sinagoga. Todos sienten admiración por él. Necesita un poco de vida familiar, la de su nueva familia, el discipulado. En casa de Pedro, con Juan, Santiago y Andrés, se acerca al lecho don de descansa en su enfermedad la suegra de Pedro. La toma de la mano y la levanta. Parece algo sencillo. Jesús sigue comunicando vida, salud, para rescatar al que yace en la postración. La que está sol en su enfermedad pasa a integrarse en el grupo. ¿Como? Sirviendo. Así es como nos rescata Jesús. Por su Gracia nos levanta, nos resucita, nos devuelve la vida y su sentido, para que nuestra misión, aunque sea sencilla, se convierta en protagonismo de que él nos invita por su fuerza a hacernos servidores.

Piensa por un momento las situaciones de derrota, de cansancio, de desolación. Es Jesús quien infunde un nuevo impulso por la fuerza de su amor. Somos rescatados por el bautismo a salir al encuentro de los demás para servir. 

El nos pasa del cansancio a la alabanza.

Demos gracias 

Feliz domingo