domingo, 14 de julio de 2024

OBISPO, ENVIADO A CURAR Y CUIDAR

Apostol Santiago
Coro da Catedral de Tui


OBISPO, ENVIADO A CURAR Y CUIDAR

Profeta de esperanza 
“Ve y profetiza a mi pueblo” es la petición que el Señor hace al profeta Amós. La iniciativa para realizar esta tarea viene de Dios. El profeta libremente abandona sus tierras, su rebaño, su vida para fiarse del Señor y anunciar al pueblo encomendado la verdad de Dios. El Obispo también es profeta, pero no sólo eso. A su vez es testigo y servidor de esperanza sobre todo donde más fuerte es la presión de una cultura inmanentista, que margina toda apertura a la trascendencia. Donde falta la esperanza, la fe misma es cuestionada. Incluso el amor se debilita cuando la esperanza se apaga (Cf. PG, 3). 

Jesús los llama y los envía Jesús al escoger a los Doce y hacerles partícipes de su misión de anunciar el Reino de Dios con obras y palabras, quiere que los apóstoles anuncien el Evangelio y hagan discípulos a todas las gentes. De esta forma se continua la obra que el Resucitado les confió la tarde misma de Pascua: “como el Padre me envió, también yo os envío” (Jn 20, 21). Ventiún siglos permanece intacto el deseo de Cristo de que el Reino de Cristo sea conocido por todos los hombres. 

El obispo, sucesor de los apóstoles, ha recibido la llamada específica de ser pastor de la iglesia a él confiada hasta el fin de los tiempos (LG, 18). Conversión. Curación de alma y cuerpo Tal como leemos en el Evangelio, Jesús señala que el apóstol no puede conformarse con predicar la conversión. La llamada a la conversión debe ir acompañada de la curación de los enfermos. La curación física y espiritual. El obispo en su misión apostólica está llamado a cuidar con esmero la predicación de la Palabra de Dios y la manifestación de su bondad con gestos de caridad, servicio y entrega especialmente a los más necesitados


1 comentario:

  1. Le animo a que siga publicando don Javier !! 🙂👍🏻

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