Los magos salieron sin rumbo seguro, sin certezas ni conclusiones, salieron en búsqueda, caminando detrás de una estrella. Es una dosis reafirmante que para conocer y descubrir, es necesario dejarse conocer y encontrar, que va cargada de confiada fe, poniéndose en manos de lo que está por encontrar. Podemos decir que el que busca, como los magos de la Epifanía, a medida que van caminando ya van encontrando, a quien buscan se muestra ya como CAMINO, lo que desean ya se desvela como VERDAD, ante quien se postran es la VIDA.
Llegados ante el Niño Rey entregan lo que tienen y la verdadera ofrenda es el CAMINO realizado, la VERDAD de ser hijos amados, la VIDA que se regala en la pobreza y la fragilidad de un bebé.
Seamos regalo de alegría para todos
Un abrazo
Xabier Alonso
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