Hoy Pedro en nombre de todos dice a Jesús tú tienes palabras de vida eterna. Estas palabras las hemos recibido nosotros. Pues hemos recibido a Jesús. No somos nosotros los que hablamos es Jesús quien habló de nosotros. Es Jesús encarnado en nuestra vida en Cristo el Señor que quiere dialogar con este mundo mostrándoles a todos por las fuerzas del Espíritu que la palabra es verdad.
Había una canción infantil que cantábamos en catequesis y decía: Jesús no tienen manos tiene nuestras manos, Jesús no tiene y es que tienen nuestros pies. Añadimos soy Jesús tiene palabra, es el hombre de palabra, es el Dios hecho palabra, y por eso podemos decir: la palabra ansiedad de voz en nuestra vida.
Tu palabra es verdad? Tu palabra es auténtica? Si es Jesús quien habla en ti y por ti, si no eres tú sino el Señor que habita en ti, eres mensaje de Dios.
En este domingo de invito Hermano y Hermana a dos actitudes que nace en del encuentro con la palabra. La primera de ellas es la disponibilidad para la escucha. Igual que María no nos cerramos a la capacidad de descubrir en cada momento que Dios salve a nuestro encuentro y abre el diálogo con una oferta de vida. Dios viene para hablarnos desde la vida y para la vida. Su palabra es misericordia, compasión, y se introduce en nuestra realidad hablando nuestro propio lenguaje. Dios no es una palabra de extraña. No es una lengua imposible de comprender. Dios es diálogo abierto desde nuestra propia comprensión. De esta forma, nosotros, como María en esa apertura al encuentro descubrimos en la sencillez de cada día que Dios viene a proponernos el reto de la eternidad. Dios propone, Dios ha de proyectos, Dios nos capacita para ser respuesta positiva.
La segunda es ser nosotros propuesta de palabras de vida para los demás. Desde nuestro interior puede surgir a través de la palabra propuestas de vida o de muerte. Con una sola palabra puedo convertir el encuentro con Dios y con los Hermanos en un desencuentro de violencia, de muerte, de oscuridad. O a la inversa puedo propiciar que mi propuesta de palabra sea de vida, de unidad, de futuro, de encuentro y de paz.
Esta mañana del domingo de decimos a Jesús como Pedro a dónde iremos sólo tú tienes palabras de vida eterna. Porque en nuestra palabra nos para la vida y decimos te doy mi palabra. Y esa es propuesta de vida.
Xabier Alonso
22-08-2021
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