miércoles, 18 de marzo de 2020

NOVENA Á VIRXE DA FRANQUEIRA. REFLEXIÓN PARA EL PRIMER DÍA

PRIMEIRO DÍA SORPRENDIDOS ANTE A CHAMADA


No resulta fácil ponerme delante de ti, querido hermano y hermana. Cada uno tenemos nuestro itinerario personal, lleno de historias y vivencias que van configurando nuestro ser. Intentamos dar respuesta a cada momento, y ¡cuántas veces condicionados por nuestro entorno! Respondemos a las expectativas que ponemos en nuestros sueños e ilusiones, que poco a poco, pasando los años o nos dan el golpe del realismo o nos conviertes en ilusionistas que navegan ocultando sus fracasos. Ahora, sentado en tu salón, junto a los tuyos, o en el coche regresando de tu trabajo, escuchando el bombardeo de los noticieros, conversando con los tuyos sobre lo que escuchas y consciente o inconscientemente vas elaborando como relato personal lo que va sucediendo. Ahora, que observas desde la distancia, eleva tu mirada al cielo. Detente y escucha tu corazón y el de los tuyos. Es momento de silencio. Es momento de que la Palabra irrumpe y te sorprende.

Y es que Dios entra en tu vida, como lo hizo en la de María, con una propuesta de vida y fecundidad. El reto es grande, las fuerzas puede que pocas, o tú lo crees así. Pero no. Dios llama en la debilidad y escoge este momento para invitarte a vivir en su amor. 

María y José ya había configurado su proyecto. Con la ilusión de la juventud su promesa de amor tenía fecha de compromiso. Su sí decidido y valiente no fue trastocado, sino transformado por lo más grande, llevar al Hijo de Dios a todos, hacerlo presente en medio del mundo como Salvador. ¿Dónde habían puesto su fundamento? En Dios, el Dios de Abraham, el de la promesa de que lo que parecía que ya no tenía futuro se abría a lo imposible a los ojos del mundo. El Dios de Moisés, el que rescata de la esclavitud a un pueblo derrotado en la miseria y lo condice a la libertad. El Dios de la tierra prometida, la tierra que mana leche y miel, pero que tantas veces fue arrasada por la infidelidad de sus hijos. El Dios creador, que invita a vivir en el encuentro con el todo donado por su amor y vivir en unidad y en el cuidado más exquisito. El Dios añorado en tierra extraña que permanece fiel a su Alianza y lanza promesas de futuro que afianzan la esperanza. El Dios que lleva en su ADN la misericordia entrañable.

Ahora, María y José responden. Y María dice sí. Y lo hace desde el lugar que Dios va a ocupar en medio de los hombres, desde abajo, en el anonadamiento, en la humillación.

María no dudó, se puso en las manos del amado, del Dios que se entrega. Ahora, mi buen amigo, haz silencio en tu interior y di SÍ. Un sí confiado, el sí de engendrar vida. De cuidar la vida, la tuya y la de los demás. 

Te invito a comenzar estos días ante María, Nosa Señora da Fonte da Franqueira, con un deseo para hoy. Destierra el no de tu corazón y llénalo del SÍ de la Gracia de Dios. 

Haz silencio y pon tu oración a María



CADA DÍA PONGO DELANTE DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN, ANTE LA VELA ENCENDIDA POR TODOS VOSOTROS VUESTRAS INTENCIONES

QUE DIOS OS BENDIGA



Nosa Señora da Franqueira

Roga por nós



Xabier Alonso

1 comentario:

  1. En este tiempo cuaresmal y con la pandemia, estas meditaciones nos hacen ver, sentir y meditar, muchas cosas... Gracias por todo esto

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