sábado, 1 de mayo de 2021

TRABAJO

 


Qué ironía!. La de la puerta de un campo de concentración de la Alemania nazi tenía en grandes letras la frase de un autor alemán: "El trabajo hace libre". No podría imaginarse  Lorenz Diefenbach (1.806 – 1.883), al haberla publicado en Viena en 1.873, que sería el lema de un lugar de esclavitud. Que contraposición entre esta frase y la pronunciada por Jesús dos mil años atrás "la verdad os hará libres". La primera es una frase en presente y con el convencimiento de que es un realidad en la que no cabe mayor opción, y la de Jesús, en plural y futuro. No es solo la verdad, sino que ésta, asumida y abierta a un proyecto es vida. Lo bueno, bello, justo está aquí y su plenitud está por venir. 

En este primer día del mes de mayo celebramos la fiesta del trabajo. Desde aquella manifestación en Chicago, en 1886, en que reclamar una jornada laboral de 8 horas supuso la horca de varios manifestantes, hasta ahora el mundo del trabajo ¿qué tiene que celebrar? pues si estamos de fiesta algo celebraremos.

Celebramos la dignidad de la persona, que viene dada por su Creador y que le confiere el ser en sim  mismo hijo e hija del sumo amor. Celebramos la participación en la obra de la creación, en armonía y respeto. Celebramos la coparticipación en un proyecto de vida y de plenitud. Celebramos ser con los demás, formar una comunidad humana que busca el bien y la justicia, la bondad y la belleza. Celebramos la responsabilidad en el bien de todos, en la comunicación de bienes.

Buscamos el reconocimiento de la dignidad de cada persona. De equilibrar cada cosa en su sitio, la economía, el progreso, están al servicio de la persona. No somos contrarios, sino complementarios. Me niego a aceptar que el hombre sea lobo para el hombre. 

Estamos en un cambio de época y no podemos seguir creyendo que somos los mejores ni los más adelantados. El nuevo parámetro viene por recuperar nuestra condición de servidores, de obreros de un mundo en evolución. Servir no es servilismo, sino poner lo mejor al bien de todos no solo a nuestro propio beneficio. 

Hay realidades que se nos están escapando y se esfuman como humo: la jornada laboral digna, el contrato de trabajo justo, la remuneración adecuada, la participación social, la colaboración mutua... 

Hay pasos que debemos dar: una visión global de la realidad y del mundo, la economía sostenible y solidaria, una globalización de la equidad, 

Hoy fiesta de San José obrero encomendemos todo esto al padre trabajador que dedicó su vida al proyecto de la salvación.

Xabier Alonso
1 de mayo de 2021



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