martes, 29 de mayo de 2018

DEJARLO TODO, SER LIBRE




La opción que nos pide Jesús es la de la libertad. Ser libres para abandonarse totalmente en el amor del Padre. Ser libres para romper las ataduras interiores, o más bien, permitir que el Señor rompa las cadenas que nos oprimen en nuestro ser. Ser libres para negarnos a nosotros mismos. ¿Quién no decidió en contra de sus inclinaciones interiores, gustos, proyectos, programas, para ser más servicial, para el bien común, para lo bueno, lo justo, lo verdadero?. Ser libre para vivir la plenitud de la libertad entregando la vida. 
Para esto no podemos estar llenos de cosas, de cachivaches, como dice Francisco. Para proclamar la verdad que es el Señor, no puedo estar encadenado a mis verdades que me acaban esclavizando. Para vivir en la confianza plena no puedo estar atado a condicionantes que me satisfacen por un momento pero que después crean vacío y desazón. Para proclamar la libertad no puedo estar atado a cosas. Para crear comunión no puedo encerrarme en mí mismo. Para transmitir alegría no puedo estar atado a agobios asfixiantes de quien tiene que llegar a todo y satisfacer todas las expectativas. 
Jesús promete a Pedro y a todos sus discípulos que dejarlo todo no es quedarse sin nada sino acceder a la plenitud. Dejarlo todo es abrirse a la gratuidad.

Nosa señora, Virxe María, apréndenos a dicir "velaquí a escrava do Señor". Apréndenos a sermos libres no teu Fillo.

Feliz día
Xabier Alonso
A Franqueira, Prado, A Lamosa
29-05-2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario