lunes, 30 de julio de 2018

EL REINO DE LO HUMANO




A lo largo de los últimos años he participado en más de una veintena de peregrinaciones a Lourdes. Son muchas las cosas que me atraen y llenan el corazón. El ambiente sereno y el silencio, la oración intensa, la alegría, la solemnidad en las liturgias, los cantos envolventes, las basílicas, la gruta... y muchísimas más. Pero no cabe duda que uno de los elementos es la caridad que se despliega acompañando, cuidando a los enfermos, que se convierte en una corriente de alegría que va y viene con la fluidez del río Cave que discurre al lado de la gruta.¿Cual es la clave?. Los pequeños gestos. Ir por la explanada y las miradas que se cruzan y de repente, una sonrisa. Y uno se pregunta ¿por qué me sonríe si debe ser alemán, o italiano y no nos conocemos de nada?. Pues la semilla del Reino. Ceder el paso, ayudar a empujar el carro de un enfermo, ceder el sitio a otro en una capilla... y se convierte en un ramillete de humanidad.
Este año tuve la oportunidad de animar el tiempo de oración en las piscinas de los enfermos. La delicadeza en el trato, la amabilidad, el respeto, los cuidados de los voluntarios, la oración. Un agradecimiento inmenso al finalizar.
Y todo como manifestación de la presencia de la caridad que se respira en el ambiente.
¿Qué hace lo pequeño y sencillo de la semilla, de la levadura?, Crecer en lo inmediato, acariciar el alma para ayudarle a ser más humana. Y es que al final la fe provoca ser más humano, pues la santidad y la vida en Dios es sacar a flote la imagen y semejanza, la filiación y fraternidad, lo humano que hay en nosotros.
Hoy seré más humano, más amable, más sencillo, más vital... como presencia del Reino.

Virxe María, gracias a túa sinxeleza, a túa humanidade, o Divino fíxose un de nós para nós sermos en El.

Evanxeo: Mt 13, 31-35 
E (Xesús) contoulles outra parábola: -O Reino dos Ceos é semellante a un gran de mostaza que un home sementou na súa horta. A mostaza vén sendo a máis pequerrecha de todas as sementes; pero cando medra chega a ser meirande ca todas as hortalizas, converténdose nunha árbore; de tal xeito, que mesmo os paxaros veñen facer o niño nas súas pólas. Díxolles outra parábola: -O Reino dos Ceos é semellante ó fermento que unha muller amasou en tres medidas de fariña ata que todo levedou. Todo isto lle falou Xesús en parábolas á xente, e nada lle falaba que non fose por medio de parábolas. De xeito que se cumprise o que dixera o profeta: Abrirei a miña boca para dicir parábolas, proclamarei cousas escondidas desde que o mundo é mundo.

Feliz día a todos
Un abrazo
Xabier Alonso
30-07-2018



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