viernes, 30 de enero de 2015

NOTA SOBRE EL HURTO DE LA DIADEMA DEL NIÑO JESÚS Y UNA CADENA.



NOTA SOBRE EL HURTO DE LA DIADEMA DEL NIÑO JESÚS Y UNA CADENA.

La tarde del miércoles fue cuando nos dimos cuenta que de la Imagen de la Franqueira faltaban dos piezas de orfebrería: Una diadema de plata del niño Jesús con adornos en oro, realizada hace 15 años y una pequeña cadena de oro con su medalla. Puesta la denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de A Cañiza y dado que se hizo público preferimos dar estos puntos de reflexión sobre lo acontecido

1º: Que las piezas sustraídas tienen un valor económico relativo, pues no son antiguas, sino que tienen el valor afectivo de haber sido regaladas a la Virgen y que se daña no solo a Nuestra Señora sino también a los oferentes que con tanto cariño, y posiblemente sacrificio, le hacen un regalo. Gentes, trabajadores y sencillos, que quieren dejar constancia de su devoción con sus regalos.

2º: Que se le tenga sustraído algo perteneciente a la Virgen, lo que supone una desagradable actitud, porque es para nosotros la devoción más grande y entrañable, es como si le "robasen a nuestra madre algo que le hemos regalado porque la queremos".
3º: La inseguridad que provoca y que hace que tomemos las medidas necesarias de seguridad durante el día.
4º: El daño provocado a los devotos que todos los días visitan el santuario, que desgraciadamente, tendrán que rezar desde la puerta exterior al no poder acceder al templo, lo que sí habitualmente se hacía. Insisto, todos los días visitan a la Virgen fieles que vienen a rezarle.
5º: Que lo sustraído posiblemente será mal vendido, lo que no solucionará el problema económico de los ladrones y sí cargarán con ese delito en su conciencia. Que algo de tal valor afectivo llegue a manos de quien no lo valorará más que como mercancía de traficantes también es doloroso.
6º: Que los ladrones pasaron por delante del cartel de nuestros servicios de Cáritas. El santuario está haciendo un gran esfuerzo en voluntariado, económico y con las donaciones en alimentos que traen los devotos para aliviar las necesidades de un grupo de familias de la comarca. Que si alguien está necesitado que pida ayuda que estamos aquí para lo que se necesite. Es doloroso que alguien prefiera mancharse las manos a que les prestemos nuestra ayuda, silenciosa, discreta y constante.
7º: Que es nuestro deseo rezar por estas personas y pedir a la Virgen por ellos y sus familias.

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