domingo, 3 de septiembre de 2023

ME SEDUJISTE


 "Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir;
has sido más fuerte que yo y me has podido.

Estas palabras de Jeremías resuenan hoy en la liturgia como una intensa llamada a dejarnos arrebatar por el amor de Dios. El poder seductor del amor, que tiene una resonancia de la relación más íntima, devuelve a la persona su dignidad de ser el centro del deseo del Amado. Párate un momento a pensar que Dios que ama a ti, nos ama con exclusividad a cada uno, a cada una. Y su deseo es tan fuerte que hará todo por arrebatarte el corazón. Y ese deseo, ese amor lo quiero. El abrazo de la cruz que realiza Jesús es para demostrar el amor que no tiene límite ni encuentra frontera.

Decir sí a este amor es abrazar la vida