martes, 31 de mayo de 2022

4º día de la novena: MARÍA EN SU VISITA NOS TRAE A DIOS


Y María salió deprisa.

Hoy celebramos el final del mes de mayo con la festividad de la Visitación de María a su prima Isabel.

1.- María es la Iglesia en camino, que lleva el tesoro de la presencia del Señor. Porta en su seno, como madre, el fruto bendito, el alimento de vida que llena de alegría y júbilo. María, la Iglesia, es encuentro en el camino de la peregrinación. María, es Iglesia, saludable y sanadora. María es Iglesia que entra en comunión de vida y amor con el que sufre.

2.-. Hace muchos años, en la romería de Pascuillas, siempre leíamos el texto de la visitación. Y es que, antiguamente, según los libros parroquiales y alguna foto muy antigua, era una imagen de santa Isabel la que recibía a todas las que llegaban al santuario. Tenía su lógica. Desde que el papa Francisco proclamó el Lunes de Pentecostés festividad de María Madre de la Iglesia leemos los texto propios.

3.- Sale María a nuestro encuentro trayendo a su Hijo Jesús. Así es el tesoro de vida que nos entrega. Y esto nos llena de gozo y hace saltar nuestras entrañas de vitalidad movidos por el Espíritu como Isabel. Proclamemos pues como ella "Bendita tú entre las mujeres"

4.- Sal tú al encuentro de los hermanos y hermanas y con María proclama el cántico de alabanza al Señor. Ponemos como recuerdo la fotografía de la imagen de la Visitación de nuestra vecina parroquia de Luneda.

 María dijo:

 «Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.»

María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.

lunes, 30 de mayo de 2022

FORTALEZA 3º día de la novena de Franqueira

 


"En el mundo tendréis luchas, pero tened valor: yo he vencido al mundo"

Hoy escuchamos estas palabras de Jesús. Es verdad que nadie está libre de las luchas propias de nuestra condición. Pero, ¿para qué luchar?. Cuando el centro somos nosotros buscamos saciar nuestras necesidades, o las que nos vienen impuestas, creándonos paraísos que no dejan de ser espejismos en el desierto de la vida. Siempre buscamos más. Cuando nos "descentramos", esto es, ponemos la mirada en el otro como hermano, en el mundo como familia, en Dios como amor, entonces, nuestra lucha es respuesta, es ofrenda, en entrega de nosotros, como Jesús.

María puso en centro en Dios, en su proyecto, en su propuesta. ¿luchó? hasta el fin. Si en algo es maestra es en fortaleza, firmeza y esperanza. Con la serenidad de quien intenta comprender pero confía plenamente.

Esta tarde ponemos en el camino de oración de nuestra novena a la Virgen esta súplica: danos valor para la lucha, fortaleza que venga del Espíritu.

Apoyaos unos a otros en el camino. No estamos solos


domingo, 29 de mayo de 2022

2º DÍA DE LA NOVENA. VER EL CIELO Y SANAR EL MUNDO


Damos un pequeño paso en nuestra peregrinación de esta novena. Un nuevo día, domingo, día de la Ascensión del Señor. Hay un canto que proclamaremos como oración "no os quedéis tristes, aunque me voy, aunque me voy yo volveré". Él, Jesús, no nos abandona, desde su glorificación todos somos llevados ya al cielo anticipadamente. La cuestión es si nosotros reconocemos que ya estamos participando de la vida en Dios. Por eso nos ha regalado, y así lo celebramos en Pentecostés, el don de su Espíritu. Es Dios, amor pleno, quien permanece dinamizando toda nuestra existencia, haciéndonos partícipes de su misma vida en cada gesto que nos regala a través de la Iglesia, comunidad de santificación. 

Cristo Resucitado asciende al cielo abriendo camino a la comunidad de hermanos y hermanas, a la humanidad rescatada, que contempla la gloria del Padre no como algo inalcanzable, sino como el hogar en el que "hay muchas moradas". Con maría, la Iglesia, repasa la gran lección de la humildad, por la que, el que lava los pies a sus discípulos invita a vivir como siervos y no señores, como hermanos y no rivales. Por eso, Ella, María, es icono perfecto de esta comunidad, en ella se cumple lo dicho por Jesús, "el que se humilla será enaltecido". Así, la "esclava del Señor" pone en los discípulos de Jesús la lección de la mirada esperanzada y esperanzadora.

Un día, un hombre de leyes, le preguntó a Jesús "¿cual es el primero de los mandamientos?" A lo que le recordó el amor a Dios y al prójimo. "¿Quien es mi prójimo?" Y Jesús le cuneta la parábola del Buen Samaritano. El legislador quería resolver la duda "¿que debo hacer para alcanzar la vida eterna? ¿llegar al cielo?. Ver en el rostro del hombre herido, en el que sufre, en el que padece, un hermano al que servir. Ya no hay muros, límites o prejuicios. Ya no existen fronteras, ni extraños, sino hermanos y hermanas. Porque, también nosotros, queremos escuchar del Señor "venid, benditos de mi Padre, entrad en el reino preparado para vosotros. Porque tuve hambre, sed, estuve desnudo, enfermo, en la cárcel, fui forastero y me acudisteis". El camino, hermanos, está abierto. Servir es reinar, entregarse es triunfar, amar es glorificar a Dios. Por eso María nos enseña a poner la mirada en este mundo, no pasmados mirando al cielo, sino descubrir el camino del cielo caminando por este mundo.

Y Jesús, el Cristo, el Señor, no nos abandona. 

1.- Nos regala su presencia en la vida nueva de los sacramentos con los que hemos sido iniciados: Bautismo, Confirmación y Eucaristía. Incorporados a la vida que nace de la fe, que se renueva en el encuentro con el que nos llama a vivir, con quien se ofrece como ungüento de suave olor que lo llena todo de alegría, con el que se hace alimento en nuestra debilidad. Es el Señor quien en su invitación nos descubre la vocación a consagrarnos en su Reino, en la familia o en la entrega como icono de Buen Pastor y en las bienaventuranzas. 

2.- Es el Señor quien derrama su sanación en los que peregrinando por la vida tantas veces caemos, y en la postración, tiende su mano, nos abraza, nos reconcilia con nosotros y los hermanos y nos devuelve la alegría del amor en el perdón. es el Señor, quien en la enfermedad, devuelve el ánimo, revitaliza los cuerpos debilitados para infundir la auténtica salud.

3.- Hoy estaremos al lado de las personas en situación de enfermedad. Hoy queremos proclamar una vez más a María como consuelo y fortaleza, salud y caricia para los enfermos. Esta tarde, después de la novena y de la Misa podremos escuchar el testimonio de una médico de familia, Paula. Con ella conoceremos de primera mano lo que significa ser acompañantes de las personas que están viviendo el drama del sufrimiento y del dolor. Queremos así estar también cerca de tantos médicos y sanitarios, enfermeras y trabajadores, que estos años han demostrado su valentía y vocación de servicio a los hermanos y hermanas. Muchos de ellos entregaron su vida atendiendo a los demás. A ellos les dedicamos también nuestra oración.

Preparamos así nuestra peregrinación interior a los pies de María y le decimos, enséñanos a ser humildes y sencillos, a ser servidores de la vida y personas esperanzadas y esperanzadoras.

Feliz día

Xabier Alonso



sábado, 28 de mayo de 2022

COMENZAMOS LA NOVENA EN HONOR DE LA VIRGEN


Este sábado, a las 6, iniciamos una peregrinación espiritual de nueve días junto a María nuestra Madre, en la advocación da Virxe da Fonte da Franqueira. Una invitación, desde este faro de fe que se extiende por todas las tierras de nuestra diócesis, para unir nuestras vidas en una sola plegaria agradecida y confiada. Desde este día, y serán nueve, María nos convoca como al colegio apostólico en oración desde la Ascensión del Señor hasta la efusión del Espíritu santo en Pentecostés. Nos relata el libro de los Hechos de los Apóstoles que estaban en oración con María y algunas mujeres. Hoy, como hace 2.000 años, María nos reúne en oración. ¿Qué es orar? Tomar conciencia de nuestra propia vida ante Dios y dialogar con él deseando su respuesta que es renovadora y reconfortante. Comenzamos este camino, esta peregrinación con esta idea: reunirnos, ser comunidad, pueblo santo, pues Dios nos santifica en el bautismo, pueblo en camino, pues no somos estáticos; en esperanza, pues nuestra mirada es de futuro; en caridad, pues queremos vivir como hermanos y hermanas.

Esta tarde, comenzando esta novena, deseamos ser en Jesús, realizar un camino de santidad y de vida. No somos huérfanos, ni nos quedamos abandonados sin conocer la realidad de nuestra existencia. Permitidme pues, que apunte algunas cuestiones que considero importantes:

1.- Somos con los demás. Desde que nacemos somos frágiles. Necesitamos de los cuidados de los que nos aman. Más aún, la vida, es un don gratuito que nos es dado. El orgullo con que nos situamos ante la vida debe ser derrotado por la humildad de ser y situarnos como servidores de la vida con los hermanos. Vivir es un reto en el que tomamos conciencia de saber afrontar cada dificultad o problema que se nos presenta con rectitud de corazón y valentía. Y nos necesitamos, la sabiduría de unos ayuda a las incapacidades de otros, nos complementamos, nos apoyamos y nos solidarizamos con las dificultades de los que se sienten más débiles. Ser hermanos y  hermanas, crea vínculos de ayuda mutua que nos enriquecen y descubren los valores y capacidades para ser cada uno una respuesta a los retos de la vida.

2.- Somos en camino. Dentro de poco más de una semana miles de personas peregrinarán a este santuario. ¿qué buscan? ¿qué necesitan? Saciar su sed de comunión y de amor, de vida y concordia. Los apóstoles estaban llenos de miedo, encerrados en el cenáculo, y María les invita a orar, a ponerse a disposición de Dios, a esperar en el amor, a no pensar en sus cosas, sino en las de Dios Padre amoroso. ¡Con qué cariño maternal María estaría escuchando a cada uno de los apóstoles! Así, hoy, esta Iglesia, reunida en torno a esta imagen, desea poner sus inquietudes, la de sus familias, la se su corazón. Cuando canta "ven con nosotros al caminar" le decimos a nuestra Madre que reconocemos que ella ha hecho antes este camino de la fe, y que espera, sí, espera la fecundidad de Dios que nos engendra como hijos e hijas en su amor para llevar la paz y el bien a todos.

3.- Esta tarde tendremos la oportunidad de escuchar el primer testimonio de fecundidad maternal. El de Mariluz, una trabajadora de la residencia de las Esclavas de la Virgen Dolorosa de Crecente. Durante estos años de pandemia, que no se ha terminado, muchas personas ha n estado al servicio de los últimos. Esta en una actitud de escucha está inscrito en el ADN del ser cristiano. Escuchar es abrirse a las inquietudes del otro, pero sobre todo, acoger la palabra de Dios ha dispuesto para nosotros en la realidad de la vida. 

Hoy iniciamos este camino de fecundidad en el que Dios ha puesta la semilla del amor en nuestros corazones.

Xabier Alonso

domingo, 22 de mayo de 2022

SABER DECIDIR

 

Hoy quiero comentar dos aspectos que resuenan en los textos de la Palabra en este domingo. El primero es el discernimiento. Característica esencial en nuestro camino de fe personal y comunitario. No se refiere a como tomamos las decisiones más importantes de la vida. Es un aspecto más profundo. La primera lectura, de l libro de los hechos, nos describe la encrucijada en la que se encontraron las primeras comunidades. El anuncio del Evangelio y la conversión de grupos de creyentes que no procedían de la tradición judía creó algunas diferencias. ¿Deberían vivir también, como los judeocristianos, las normas propias de su tradición? Se ponía encima de la mes aun debate sobre la capacidad de la Iglesia de inculturar la fe en otras formas de vida, en aceptar otros comportamientos, compatibles con la fe, pero de tradiciones diferentes como era la cuestión de la alimentación, pues la tradición judía impide comer determinados alimentos, o la señal de la circuncisión. El debate es, nos quedamos en nuestro grupo o nos abrimos al encuentro de los demás, seguimos lo antiguo o ha llegado el momento de distinguirnos de lo que se venía realizando, asimilamos la tradición y la vimos de otra forma o quedamos anquilosados en lo de siempre. Y este discernimiento no se realiza en forma de simple votación, por consenso o buscando lo más efectivo, o lo que repercuta en lo más exitoso y nos garantice un futuro prometedor. No, se hace desde la oración y el ayuno, desde el diálogo fraterno, desde la escucha mutua de la palabra del Espíritu. por eso dice "El Espíritu santo y nosotros hemos decidido". La autoridad y la acción, la vitalidad y el cambio, la reforma y el atrevimiento de dar un paso hacia lo novedoso, la da el Espíritu. Sí, es el sentido de discernimiento en camino, la sinodalidad, el saber avanzar juntos. Y ojo! que nadie ha dicho que fuese fácil, ni que no llevase consecuencias. 

Por eso os invito a que pensemos en cómo hacemos nuestro discernimiento. No solo es sopesar los pros y contras, sino, si somos fieles al mandato del Señor, si por lo que apostamos es evangélico o estamos intentando salvaguardar nuestras posturas. Cuantos  sufrimientos por decidir superficialmente, sin profundidad evangélica. Cuantos cambios sin considerar el amor, la conversión, la vida que estamos o podemos transmitir. Cuantas puertas cerradas por caprichos y modas pasajeras creyendo que lo que desea de nosotros el Señor es ponerse a la última, estar de moda, o llenar plazas. ¿Acaso no es la conversión del corazón? La vida nueva  viene de la gratuidad, del don que nos regala el Señor, la fe, y la tarea que nos encomienda, el Reino. ¿es así como nos decidimos? Las cosas y los tiempos de Dios son lentos, tranquilos, serenos, con duelos intensos, pero vida resucitada que no se muere. 


El segundo de los aspectos es la paz. Jesús le dice a sus apóstoles, "la paz os dejo, mi paz os doy". Bien, no nos la da como el mundo. Ahora ya tenemos tarea para esta semana. ¿Cual es la paz que nos da, nos regala Jesús? La batalla que se libra en el hombre de hoy no es el de las bombas, sino la de la verdad, la justicia, la caridad. ¿queremos ganar? Aprende a perder. Mira a Jesús. ¿queremos hacer lo de todos? ¿violencia y luchas fraticidas para decir que tengo razón? o ¿no será que llamamos fuerza a lo que otros dicen razones? ¿queremos ir de vencedores con los criterios del mundo? Entonces ¿que nos distingue tener fe? Mi paz os dejo. Otra muestra de la gratuidad, nos la da, nos la regala. ¿que quieres hacer con el regalo de la paz? ¿tirarlo? Pues adelante, pero después no le llames a tu victoria encarnizada y egocéntrica a que "Dios está conmigo". Recuerda para vencer es necesario aprender a perder, a no ser, a saberse derrotado. ¿quieres ver así a tu hermano o deseas que tenga vida, que sea feliz?. 


Feliz domingo

Xabier Alonso


domingo, 15 de mayo de 2022

ENSÉÑAME EL AMOR


 Enséñame cada día,
enséñame, mi Señor
Enséñame cada día,
dime lo que es el amor.
No me lo enseñes tratando,
como una lección,
dímelo, dímelo
dímelo en susurro
llenando mi corazón.
Enseña a este pobre ser
que sin amor ya no es
que le digas y le muestres
caminos de amor.
Y hoy, con el oído en tu corazón
quiero decirte mi vida
que no se lo que es amor.
Enséñanos Oh Cristo,
enséñanos y danos razón
para amar como tú nos dices
amar, amar hasta la cruz,
el Gólgota, la prisión,
encarcelado tu cuerpo
en un manto de pasión.
Pasión de amor
que se hace semilla
esperanza en la vida
semillas de amor.
Y hoy me dices
amad, amad
como os he amado yo.
Es mandato que ahora digo
¿cómo lo cumpliré yo?
Enséñame mi Señor,
dime lo que es amor.

Xabier Alonso


domingo, 1 de mayo de 2022

TU SABES QUE TE AMO


 Después de que la barca se llenara de peces, sobrecogidos, en silencio, pero alegres hasta los bordes, superados por la emoción, los apóstoles se sientan a comer. Pan y pescado es el alimento preparado. Manjar sencillo, pero suficiente, porque lo que sí alimenta es estar con Jesús. Silencio, bendición y acción de gracias, intimidad y un corazón que se sacia con palabras de amor. ¿Cuál sería la tertulia en la arena de aquella playa? Quiero pensar, risas, cantos, vida, porque Él está resucitado, porque ahora ellos resucitan con Él. Al alba de aquella jornada, la noche quedó sellada, pasaron las tinieblas, vino la luz, la vida, el canto alegre de las aves que salen de su refugio a lavarse en las aguas del lago. ¿Cómo están los cuerpos de pasar una noche en vela?, ¿cómo vuelven? Destrozados. Ahora ya no hay sueño. 

Y Pedro. Pedro tiene una mañana especial. Las preguntas de Jesús ¿me amas? y con rotundidad ¿me amas más que éstos? ¡Fuerza Pedro! Porque cuando nos preguntan algo así, la respuesta no puede ser superficial. ¿Te imaginas? O igual ya te pasó. Igual ya te preguntaron ¿me quieres, me amas? Y tú, ¿qué contestaste? Pues seguramente, ya te lo demuestro cada día, ya te lo dije muchas veces, o en silencio un abrazo o un beso. Pero Pedro frenó en seco. Triste, pero convencido, pues la noche de la pasión, Jesús vio a los ojos de Pedro después de que éste lo negase tres veces. Un gallo cantó y Pedro lloró, lloró amargamente. Y ahora, con la fuerza del perdón que viene del amor, puede decir, Tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero. Atrevimiento en el gozo, lo sabes todo y no te puedo engañar. Lo sabes todo, lo secreto de mi alma, y la noche del corazón quedó sellada, ahora nace el día del gozo, del amor, de la misión, apacienta, cuida, entrégate y serás conducido a la gloria, al amor pleno.

Esta mañana comienza el día del Señor. Domingo de gloria, vida y resurrección. Pasada la noche en vela, la vida bregando, luchando por un poco de pescado, el domingo es sobreabundacia de pesca, del amor que echa el lance, red que se sumerge en las aguas que esconden vida. Es domingo, día de misión, de tarea de salir a pescar, de poner la red que atrapa hombres y mujeres en la red del amor divino, de fraternidad y de pasión en la caridad. Hoy, domingo, dile con Pedro, Tú lo sabes todo, tú sabes que te amo.

Es domingo, y el Señor, renueva una llamada, SÍGUEME.

Hoy, feliz día de la madre, buen día del trabajo

Xabier Alonso