domingo, 27 de agosto de 2023

QUIEN ERES, QUIEN SOY


 Queridos amigos. Hace unas semanas después de que Pedro pidió a Jesús la salvación viéndose ahogar en aquella tormenta y siendo rescatado en última instancia, los discípulos del Señor postrados delante de él hace en procesión de una fe que surge en medio de aquella dramática escena: realmente eres hijo de Dios. Hace ocho días una mujer de extranjera directa desesperada pidiendo la sanación de su hija poseída por el mal. Ella sin pertenecer al pueblo de Israel proclama ante todos ten compasión de mí, Señor Hijo de David.

Estas dos escenas nos ayudan a comprender la magnitud e importancia del gesto de. Jesús te pide a sus discípulos en un lugar apartado, Cesarea de Filipo, junto a los manantiales donde brota el agua que le da cauce del río Jordán, que respondan con sinceridad ante dos preguntas. La primera de ellas es la opinión tiene la gente sobre la persona de Jesús. Esto te obliga a hacer un repaso de cuál es tu relación con los demás, el conocimiento de sus opiniones, la visión y la incidencia del mensaje de Jesús en el ámbito social. Podemos decir que nos encontramos ante un Jesús que no sólo pide una opinión sociológica sobre su persona y su mensaje, sino también el pensamiento de sus discípulos sobre el entorno social en el que se mueven. La respuesta es que muchos creen que Jesús es uno de los profetas, o Juan bautista, o el mismo Elías que tendría que volver. Es curioso que habían escuchado a una mujer extranjera proclamando a y Jesús como hijo de David, esto es como el Mesías esperado. Los discípulos dan una respuesta referida al ámbito de profetismo. De esta forma completa en que Jesús viene a abrir ámbitos de futuro, a darnos la esperanza y también a cumplir lo que anunciaron los profetas.

Ahora bien, la siguiente pregunta va dirigida más directamente a ellos: ¿quién decís vosotros que soy yo? Dar una respuesta sobre la identidad de Jesús supone, ahora, de nuestra respuesta sobre nuestra relación con Jesús. Aquel a Pedro, inspirado del cielo, como le dirá Jesús, ése la ratificación de todo lo que se venía gestando en el corazón de los discípulos desde la primera llamada. Él les había invitado a ser pescadores de hombres, ahora es acción tiene un carácter de reconciliación, de misericordia, abrir tierra y cielo. La profesión de fe de Pedro es el comienzo y fundamento de la edificación de la iglesia comunidad de fe, construida con piedras vivas.

La edificación de la iglesia, comunidad de creyentes, necesita ser construida en la realidad social en la que nos movemos. Y ser unificada en la experiencia personal del encuentro con Cristo a quien cada uno de nosotros respondemos quien es él. Te invito a este domingo a que contemple es en la cruz salvadora y en el misterio pascual del resucitado que Cristo Jesús es nuestro Salvador. Contempla tu realidad y déjate ver como hijo e hija. abre tu mirada en torno a ti y déjate ver como hermano/a.


domingo, 20 de agosto de 2023

QUE GRANDE ES TU FE

La profesión de fe que manifestaron los apóstoles el domingo pasado, admirados de que caminase sobre las aguas, pues se convierte en el grito desesperado de una Madre que pide la salud para su hija sometida al mal. Puede resultar relativamente fácil comprender el sufrimiento que es consecuencia de las malas decisiones de los adultos. Incluso somos capaces de razonar que las injusticias y desigualdades tienen su origen en el mar que impera en el corazón de las personas. Que el egoísmo la vanidad y el orgullo provocan que personas inocentes sufran a causa de las guerras, de la falta de los medios adecuados o de las injustas decisiones de los gobernantes. Pero cuando nuestra vida está comprometida en el cuidado, cómo le pasaba esta mujer, de una persona inocente que está sufriendo, buscamos desesperadamente razones y soluciones. Esta mujer profesa la fe de que Jesús es el hijo de David, una proclamación propia del pueblo judío, pero que ella sin serlo, es capaz de proclamarlo. Ella se ve impotente para poder cuidar de su hija golpeada y esclavizada por el mal. La escena adquiere un carácter dramático al ver el silencio de Jesús, como que no quiere atender a esta mujer, pero como todas las Madres coraje insistirá. La Ce provoca una actitud de súplica de este la pobreza y a la espera desde el silencio.

Qué grande es tu fe le dice Jesús.

Hoy también queremos pedirle a nuestra Madre María, imagen de la iglesia, que en el silencio de la cruz del inocente que es rostro de su hijo nos ayude a profesar nuestra fe. Con María hoy decidimos: Señor Ten piedad de nosotros. Con María hoy agradecidos reconocemos que el Señor nos ha liberado de las ataduras del mal y dado nueva vida.


 







domingo, 13 de agosto de 2023

RESCATADOS

 

Queridos amigos. Volvemos a retomar la lectura continua del evangelio de Mateo correspondiente a este año. Recordemos que Jesús después de haber relatado las parábolas del reino, ante la muchedumbre ese día, y llegado el atardecer, los discípulos observan la necesidad de que sea despedida la gente porque se hace de noche. La invitación de Jesús a que ellos sean los que le den de comer, es con el deseo de que este gran encuentro de la palabra finalice con una fiesta en la que se anticipe lo que significa participar de la vida del reino de Dios. El reino de Dios comienza con lo pequeño, lo humilde, lo sencillo y así, se muestra que ante la grandeza de la necesidad de alimentar aquella muchedumbre, se entrega lo que se tienen: cinco panes y los peces. El texto del evangelio de hoy es continuación de esta multiplicación, y no es el deseo de Jesús hacer un espectáculo, si no el de hacernos ya partícipes de los frutos del reino. Jesús necesita expresarlo hasta el último detalle, esa cercanía de Dios y lo realizará despidiendo a la gente. Qué hermoso gesto de humanidad, de escucha y acompañamiento, de cuidado y delicadeza por parte de Jesús. Observemos desde lejos lo que ha sucedido durante estos días: palabra que comunica, alimento que sacia, y ahora, Jesús, se retira a la montaña para orar el solo. Si Elías, en la suave brisa, en el monte Horeb, siente la presencia de Dios, ahora, el Hijo pone delante del Padre la realidad de lo que se está fraguando.

Jesús muestra su divinidad como el nuevo legislador, el nuevo Moisés, que proclama la ley del amor. Jesús muestra su divinidad alimentando a un pueblo peregrino. Y ahora Jesús, muestra su divinidad caminando sobre las aguas, para mostrar el poder y la fuerza de quien está por encima de lo que anula la condición humana, de quien es Señor de la nueva creación. Si los discípulos necesitan que se les expliquen las parábolas aparte para que puedan comprenderlas, si los discípulos necesitan entregar lo que tienen, cinco panes y los peces, y ser mediación para que alimento llegue a todos; ahora, los discípulos en aquella barca, necesitan derrotar sus miedos y confiar en quien es el Salvador. Pedro es rescatado de las aguas, nace a la confianza de experimentar la vida nueva.

Hoy domingo el pueblo Santo de Dios escucha la palabra, recibe el alimento y renueva su condición de hijos e hijas rescatados, regenerados, en las aguas bautismales.

Feliz domingo a todos


domingo, 6 de agosto de 2023

JOVENES TRANSFIGURADOS

 


Durante estos días estamos viendo con admiración y asombro la gran asamblea que se está celebrando en Lisboa con motivo de la jornada mundial de la juventud. Una explosión de alegría, de experiencias de encuentro con Jesucristo, de profundización en la vida cristiana, de compromiso y consagración al Señor. Una JMJ podemos pensar qué es como el monte Tabor que se nos describe la lectura del evangelio de la fiesta de la Transfiguración en este domingo. Pedro, Santiago y Juan contemplan la actividad dos la gloria que les muestra Jesús y que les ayuda a comprender que el anuncio de la pasión que les acaba de comunicar tiene su auténtico sentido en el misterio de la resurrección. La pascua no es una situación de bienestar que provoque una ausencia y una actitud de desentendimiento de la realidad. La visión de la gloria es mostrarnos a lo que estamos llamados y que reafirma nuestro camino a pesar de las dificultades.

La JMJ es una muestra de la pedagogía maternal de la iglesia que acompaña a los más jóvenes a poder contemplar lo que significa vivir en la fe. La alegría desbordante, el silencio orante, la reflexión, el compromiso se convierte para los jóvenes en la palabra que Pedro pronuncia “que bien se está aquí”. La transfiguración es una muestra de lo que el Espíritu Santo puede realizar en nosotros sí nos abrimos a ser receptores te el amor. Igual que Elías y Moisés dialogar con Jesús significando que aquella montaña es símbolo del diálogo de Dios con su pueblo a través de la palabra profética y de la acción liberadora. Hoy a orillas del Tajo, en la capital de nuestro vecino Portugal, los jóvenes nos muestran como la vida de los cristianos es una palabra profética en medio del mundo de esperanza da fraternidad y como el compromiso para construir el reino de Dios es una llamada a la libertad.

Igual que Jesús desciende con sus discípulos más íntimos y les invita a continuar el camino, así los jóvenes de nuestra iglesia, siguiendo a Jesús, sin miedo, nos ayudan a todos nosotros a ser fieles al Señor.

El lema de la JMJ “ se levantó con prontitud y fue a la montaña” es la actitud de la Virgen María que se levanta y camina por la montaña para ir a visitar y servir a su prima Isabel. Con María, este domingo, le presentamos al Señor el deseo de no dejarnos postrados. Dios no se levanta para que sigamos el camino del Reino