NO ESTÉIS AGOBIADOS

Cuando San Mateo nos regala este texto piensa en la situación desesperada que vivían los discípulos. Una sociedad marcada por la injusticia, las desigualdades, no olvidemos que los esclavos era una realidad presente en aquel tiempo, que los enfermos contagiosos no valían, los niños no contaban, las mujeres eran inconsideradas... y la lista es enorme. Más aún, el que estaba en una situación de peligro, o de enfermedad o muerte le pesaba también el que esto era una maldición, y por lo tanto consecuencia de sus pecados. 

Y Jesús abre la esperanza de los hombres rompiendo ese dinamismo de búsqueda de la satisfacción, comer, beber, vestirse, y hacerlo a imagen de aquellos que los someten, porque creen que así son más felices. Diciendo, no os agobiéis, no os preocupéis por el mañana, cada día tiene sus afanes, nos invita a que la confianza en el Padre sea total y plena. La llamada Providencia, es el nombre con el que denominamos esa actitud de Dios que alimenta, viste, cuida de sus hijos. Confianza plena en el amor de quien no nos abandona, que nos ayudará a que trabajemos cada día por buscar el Reino de los Cielos y su Justicia. Buscar lo esencial de nuestra relación, y El, nos dirá lo que tenemos que hacer. Buscar el alimento de cada día, el vestido de cada día, la vida de cada día desde su justicia.

Hoy, damos gracias al Padre, porque este domingo nos alimenta, nos sacia, nos viste. Ha revestido nuestra desnudez con la vestidura de la Gracia. Desde el bautismo hemos sido revestidos de Cristo, cubiertos con la vestidura blanca de su amor. El que fue desnudo a la muerte, resucita con la vestidura de la vida. Somos saciados, tenemos sed de comunión, de perdón, de esperanza. Jesús, agua viva, que pidió de beber en la cruz, nos sacia en la peregrinación de la vida. Hoy, en la Eucaristía, Jesús, Pan de Vida nos alimenta, y su alimento es eternidad.

Nosa Señora da Franqueira, axúdanos a rezar o Noso Pai para pedir o pan de cada día. Ti que nos trouxeches coa túa confiada entrega a Deus a vida das nosas vidas.

Feliz domingo

Javier Alonso

A Franqueira

26-02-17

LA NUEVA LEY

Feliz domingo a todos

Desde hace unas semanas Je´sus, el perfeccionador de la ley, quien la lleva a plenitud, nos toma de la mano, como Buen Pastor, para guiarnos por las veredas de la verdad. Una verdad que resplandece con toda su fuerza en el corazón del hombre sacándolo de la encarcelación en la que lo somete el mal y abriendo para el las puertas de la bondad misericordiosa. Ésta, manifestada en el rostro del Hijo, es esencia de la misericordia que Dios Padre ha revelado para todos. 

A la luz de la Palabra de hoy se rompe el camino del venganza poniendo ante el hombre el arma que derrota la lucha que divide. Ponerse ante el Hacedor de la criatura, hecha a su imagen y semejanza,  y descubrir que nos llama a vivir lo que somos. El, que hace salir el sol sobre buenos y malos, derrota el ojo por ojo proponiendo un reto: el amor que acepta, disculpa, perdona, excusa, es paciente, servicial, ofrenda y oblación de paz. 

Quiero también compartir con vosotros un interrogante que nace en el encuentro ¿quién es mi enemigo?. Ese por quien tengo que rezar, al que tengo que amar. Y amar, es todo lo que san Pablo nos decía y que os recordaba antes. ¿es mi enemigo el que piensa distinto?, ¿el que creer distinto, o no cree?, ¿el que es distinto?. No, en la diferencia se escucha la invitación a la unidad en el pluralismo. No es solo buscar en un documento de tregua o concordia aceptada, que tengamos que convivir. Sino el que es amado por el Padre, a pesar de la imperfección que me pueda herir, anular. Aquel que es violento conmigo, está siendo sincero?. Yo, cuando soy violento con el otro ¿desarrollo mi autenticidad de ser hijo de Dios?

Mi enemigo no es el otro, sino, quien pone en el otro el odio, la violencia. Mi enemigo es también el mismo maligno que pone en mi la tentación del egoísmo, la vanidad, el orgullo, que me obliga a poner una careta ante mi rostro impidiendo reflejar la mirada de hermano que da el Señor.

Nuestro enemigo ha sido derrotado en la cruz.

Amad a vuestros enemigos, pues en eso se muestra la santidad de Dios Padre en nosotros.

Nosa Señora da Franqueira, raíña da paz, axúdame a que o meu corazón estea aberto ao amor por todos.

Xabier Alonso

A Franqueira

18-02-17

PRESENTACIÓN DO SEÑOR. AQUI ESTOU, SEÑOR

María; naiciña  xove, radiante, co teu esposo Xosé, fiel, xusto, honrado; así, en plena mocidade, coas ilusións da que está por vir, coa entrega do mellor; así, vos presentades naquel templo. Todos admiraban a grandeza da súa construcción, e vós, desde unha aldea da Galilea dos xentís, estaríades erguendo a vista, contemplando cada detalle, observando a fermosura da cantería, a exquisitez dos seus exvotos. Mezclados no barullo das xentes que ateigan o sacro recinto. V´ços, acostumados ao silencio inquedante do fogar do artesano, das montañas, aínda co susto dos pastores que viñeron a ver o neno, dos Magos que o adoraron, agora queda un novo paso.

Alí rexurde a palabra profética impulsada polo Espírito, Simeón e Ana, uns vellotes que recibiran as promesas dos pobres: ver a Salvación. E é o Espírito o que fai posible, que, entre todos os meniños que veñen presentar, sexa éste, o de esta pobre parella que levan a ofrenda dos pobres. 

Agora, somos nós, de mans de María e Xosé, de mans da familia, das mans dos crentes e deixándose levar do mesmo Espírito fecundante e vivificador, que neste meniño somos presentados. Non somos alleos a sermos consagrados en Cristo, elevados ao Pai, para sermos luz das nacións, o novo Israel, lumieira de esperanza nun mundo en tebras. Agora, únense no templo, o que será o novo templo, o corpo sacrificado, glorificado do Fillo. Agora, unidos en ofrenda para entregar ao Pai a quen trae a Paz.

María, Naiciña nosa, cóllenos no teu colo e fainos sentirmos preto do ceo, a beleza do templo son as pedras vivas da gloria do Pai.

Cruz e gloria, ofrenda e vida, luz eterna para un novo pobo.

Feliz día

Xabier Alonso

A Franqueira

02-02-17