domingo, 25 de noviembre de 2018

¿REINO?



¿Qué es eso?, De que me hablas!. Hoy. Después de agotar las ansias de compras desenfrenadas del viernes, que hicieron de lo que eran ilusiones vagas realidades fugaces. De una noche deslumbradora que adelanta más de un mes la Navidad. Y tú me hablas de Reino, de entrega, de paz y de amor... Venga, que eso es para niños. Yo vivo el día a día, y hoy queda entrar en centros comerciales, y pasear, y decir que bonito está todo, y si tal presumir de mi solidaridad porque dejo un paquete de arroz en la puerta del supermercado, o doy los céntimos que me sobran al pobre que me cae majo. Pero no me hables de más, que no tengo la cabeza para mucho. Ya sabes, que la vida es muy dura, que el trabajo está complicado, que el mundo va a la deriva, que las pensiones, sabe Dios como será el futuro... Lo que digo, no me hables de royos de paz... eso para las Navidades que queda bonito y muy dulce.
Hace unos años, lo que hoy vemos como algo normal, nos parecería escandaloso. Porque, queridos amigos, la Iglesia aún no ha empezado el adviento, las semanas que nos preparan para la Navidad, y nos vestiremos de morado, y hablaremos de esperanza, y de la llegada del Señor... y en pocos días ya todos estarán hartos de luces y turrones y villancicos. 
Pero no te preocupes, delega tu  responsabilidad en los gestores de la cosa pública, ya ellos se preocuparán de que lo que te inquieta se adormezca, lo que te preocupa se solape, lo que te duela se anestesie, lo que te impulse se narcotice, lo que te ilusiona se desvanezca... porque tú no tienes culpa de nada, ni eres responsable de lo que pase en el mundo. En último caso, ese que dice que es Rey, sí, el que hemos recluido a los templos y a lo privado, el que dicen que es Hijo de Dios, que proclamamos que nos cae majo porque estaba con los pobres, a ese le decimos que a ver por donde anda que no nos arregla la vida.
Bueno querido lector, no quiero que caigas en un pesimismo desconcertante. Solo pongo negro sobre blanco en lo que me inquieta, me da miedo... pero, amigos, creo que hay esperanza. Sí, creo con todo certeza que el Reino del Señor triunfará, que derrotará nuestros miedos y vergüenzas, que destronará de nuestro corazón al egoísmo que impera con su impiedad, que hará que se esfume el individualismo que nos vacía, que hará esbozar la sonrisa de un corazón agradecido. Porque en lo más profundo de nuestro ser habita el deseo de la verdad, y el que está en búsqueda de la verdad encontrará, que eleva su mirada a lo alto para que descienda la justicia, que va derribando de su corazón la fealdad de lo corruptible para dejarse deslumbrar por la belleza de la santidad.
Hoy, domingo de Jesucristo Rey del Universo, dejemos que reine en nosotros el Señor.
Virxe María, Raíña da paz, Roga por nós.

Feliz domingo
Xabier Alonso
25-11-2018

1 comentario:

  1. Gracias D. Javier porque, como siempre, está Vd. atento a dar una palabra de esperanza a aquél que quiera acogerla.
    Alfonso, del Camino Neocatecumenal.

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