martes, 5 de enero de 2021

LOS TRES REYES MAGOS con un poema de Gloria Fuertes

 
Este es día de magos, reyes e ilusiones. Día de fiesta de los pequeños, los magos de nuestros hogares. Son ellos los que nos enseñas a como afrontar las dificultades. Tendrán rabietas o les haremos chantajes "si no te portas bien los reyes no te traerán lo que pides". Y ellos obedientes, callan, esperan y trasnochan. Esta noche duermen con un ojo abierto y otro cerrado. Y seguro, segurísimo, que verán capas doradas, camellos y otras bellezas orientales. Oirán ruidos extraños, que curiosamente, no les darán miedo, porque los que llegan, aunque sea en medio de la noche, siendo de lejos, no son extraños. Si tuvieran que abrazarlos, lo harían, si hacerles un sitio en casa espacio bien que cabrían, aunque un camello en la habitación no se si sitio tendría. 

Hoy es día de fiesta, ilusión de niños y mayores,  todos a Belén vamos a llevarle nuestros cofres. Con oro, incienso y mirra. Porque en el Niño también nosotros somos de la realeza del Divino, miembros del Reino que inaugura en el palacio de un establo, en el trono de un pesebre. Incienso que embellece la oración de cada día, la que sube hasta el cielo, la que en el Niño Sacerdote Eterno, por todos ya ejercía. Mirra de humanidad, la que el Niño nos enseña, a amar en cada hombre y mujer que por este mundo camina. Oro, incienso y mirra, pero abre el cofre de tu corazón y bien seguro que tendrías un regalo secreto para esta criaturilla. Ese que no quieres, lo que no te gustaría, ese que tanto detestas, es en el que Dios yacía. Es el pesebre de tu alma, en ese rincón perdido, ahí encuentras al Niño, con José y María. 

Hoy quiero dedicaros, a los niños y niñas, el canto de la poeta que con versos decía lo que en el corazón de los pequeños la belleza latía. Son de Gloria Fuertes la siempre niña, y con ella os dedico, el amor del alma mía.

Xabier Alonso

Te dejo el enlace por si quieres escuchar el cuento en la voz de Gloria Fuertes

https://www.youtube.com/watch?v=30PYsHB8RlU

EL CAMELLO COJITO

(AUTO DE LOS REYES MAGOS)

«Le quiero —repitió el Niño.»

El camello se pinchó

con un cardo en el camino

y el mecánico Melchor

le dio vino.


Baltasar fue a… repostar

más allá del quinto pino…

e intranquilo el gran Melchor

consultaba su «Longinos».


—¡No llegamos,

no llegamos,

y el Santo Parto ha venido!


(Son las doce y tres minutos

y tres reyes se han perdido.)


El camello cojeando

más medio muerto que vivo

va espeluchando su felpa

entre los troncos de olivos.


Acercándose a Gaspar,

Melchor le dijo al oído:

—Vaya birria de camello

que en Oriente te han vendido.


A la entrada de Belén

al camello le dio hipo.

¡Ay qué tristeza tan grande

en su belfo y en su tipo!


Se iba cayendo la mirra

a lo largo del camino,

Baltasar lleva los cofres,

Melchor empujaba al bicho.


Y a las tantas ya del alba

—ya cantaban pajarillos—

los tres reyes se quedaron

boquiabiertos e indecisos,

oyendo hablar como a un Hombre

a un Niño recién nacido.


—No quiero oro ni incienso

ni esos tesoros tan fríos,

quiero al camello, le quiero.

Le quiero —repitió el Niño.


A pie vuelven los tres reyes

cabizbajos y afligidos.

Mientras el camello echado

le hace cosquillas al Niño.


Gloria Fuertes

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