miércoles, 31 de octubre de 2018

SEÑOR, SEÑOR, ÁBRENOS!



Se acabó la entrada por cargo, prestigio o dignidad. Ya no cuenta la raza ni el origen. Ya no se tiene en cuenta el cargo. 
¿Entonces cómo será?
Esta pregunta se la hace mucha gente. ¿Cómo será esto de la salvación?
Lo primero que la esperanza de lo que está por venir ya se hace presente porque nos transforma.
La vida no es un premio, es un regalo. La bienaventuranza es una opción y una oportunidad, es un don y un trabajo. Como todo dado nos hace humildes pues es inmerecido. Como todo tesoro está llamado a fructificar, pues hay que trabajarlo.
Lo que se consideraba un derecho es un don del cielo, pero no exclusivo, sino una llamada universal.
Todos somos llamados a la vida, ¿quién quiere entrar?.
La puerta está abierta, pero hay que hacerlo por la puerta de la sencillez y la humildad.
Entra, no te quedes fuera. Entra al banquete de la vida.

Feliz día a todos
Xabier Alonso
31-10-2018


Evanxeo: Lc 13, 22-30 

Xesús atravesaba por vilas e aldeas ensinando, camiño de Xerusalén. Un preguntoulle: --Señor, ¿e logo son poucas as persoas que se salvan? El respondeu: --Esforzádevos por entrar pola porta estreita, porque vos aseguro que moita xente intentará entrar e non poderá. Cando o dono da casa se erga e peche a porta, quedaredes fóra e petaredes na porta dicindo: “Señor, ábrenos”; pero el responderá: “Non sei quen sodes”. Entón empezaredes a dicir: “Se nós comemos e bebemos contigo e ti ensinaches polas nosas prazas!” El repetirá: “Non sei quen sodes. Arredade de min todas as persoas que practicades a inxustiza!”. Daquela habedes chorar e hanvos renxer os dentes; cando vexades que Abraham, Isaac, Xacobe e todos os profetas están no reino de Deus e que a vós vos botan fóra. E chegarán de oriente e occidente, do norte e do sur e sentarán na mesa do reino de Deus. Si, hai persoas que son últimas e serán primeiras, e hainas primeiras que serán últimas.





No hay comentarios:

Publicar un comentario