PANDEMIA DE CARIDAD. Nosa Señora da Franqueira, madre de nuestra Diócesis de Tui-Vigo, que extienda su manto maternal de ternura y misericordia sobre nuestras familias, en especial los enfermos y mayores.

Solo una palabra, sin nerviosismos, extendamos por todos los rincones una nube de caridad. Protejamos nuestra boca, con la mascarilla de la prudencia, de conversaciones insanas que contagian nerviosismos innecesarios. Que salgan de nosotros palabras serenas, de confianza y deseos de salud.

Lavemos nuestras manos de impurezas para ser manos de saluden, que sean lenguaje de unidad aunque no nos toquemos, que empujen a los débiles a seguir el camino.

Vistamos la ropa de trabajo cuidando a los enfermos y vulnerables, que se sientan protegidos, tranquilos y son agobios. Los jóvenes que sepan cargar con el peso de los débiles y mayores.

Gustemos el don del silencio y la soledad sonora, devolvamos a nuestras casas el sabor del hogar, implantemos una corriente de imaginación.

Decora tu casa con un signo de confianza en el amor de Dios, abre tu corazón al encuentro con el Señor, reza por los que más necesitan e derrama raudales de alegría para todos.

Llama por teléfono a los que están solos, a tus amigos, a los que hace mucho que no sabes de ellos y te necesitan. 

Envía mensajes por las redes que sean sanos, que den salud y que nos ayuden a vivir.

Recuerda a los que trabajan por la salud de los demás.

Anima a ser responsables y no vayas de valiente, son tiempos de fragilidad, y eso no es malo, sino una oportunidad.
Extendamos por todos los rincones una marea de caridad, de fe confiada, esperanza segura y deseos de unidad.

Solo una última cosa. Os encomiendo a todos a la protección de la Virgen, Nosa Señora da Franqueira, madre de nuestra Diócesis de Tui-Vigo, que extienda su manto maternal de ternura y misericordia sobre nuestras familias, en especial los enfermos y mayores.

Por un camiño de estrelas
para a Franqueira camiña.
Da man dos anxos levados,
Ela nos cobre e nos guía
ata que nos deixa salvos
na porta da súa ermida.


Virxe da Fonte querida,
que achegas tantos romeiros
que veñen  a rendir gracias
por favores que tes feito,
eu tamén, miña Naiciña,
agradecido ó teu Neno,
ás túas prantas me postro
i a miña vida che entrego.



Ramón Cabanillas 1927

Ramón Cabanillas 1927

Xabier Alonso

A Franqueira