PAN PARA LA VIDA

 

PAN PARA LA VIDA

Y la muchedumbre queda saciada,
el hambre ya vendrá, pero ahora estamos hartos...
y decimos ¡qué bien nos va! 
La suerte está de nuestra mano.
Si no da trabajo y llena la barriga,
todos contentos y a comer.

Y Jesús nos dice, buscar el alimento verdadero.
Porque no entendimos esto de la gratuidad, la donación y la generosidad.
Y Dios nos da un trabajo, buscad el pan verdadero
Y decimos: Danos Señor de ese pan. Pan de vida.

El Pan de Vida eterna, el que da vida, el que es fortaleza
el pan que sacia y quita el hambre,
que da vitalidad, fuerza y transforma
Y Jesús nos muestra que viene del cielo, del seno del Padre
que es pan del cielo.
En el camino de la libertad Dios nunca nos abandona.

Y hoy, ya no es pan, es su cuerpo, es su sangre
carne para la vida del mundo, alimento para la unidad,
la comunión, la verdad, la eternidad.
Y ahora lo reconocemos, el pan que hemos pedido
es el cuerpo y la sangre, comida y bebida
de comunión, pues comer es habitar, dejarse penetrar
ser uno en el y dejarse ser por el
abandonarse en la gratuidad del amor que se hace donación
y el amor no se cierra, no se agota, el amor es apertura a lo eterno
porque el amor verdadero se crece donándose.
El que come de este pan vivirá para siempre.

En esto María nos enseña a aceptar a Dios en la carne
ser uno en comunión para dar vida.

Feliz domingo