lunes, 25 de junio de 2018

LA PAJA EN EL OJO AJENO




Observas y descubres los defectos de los demás. Te enfadas y parece que no se dan cuenta de lo mal que lo hacen. Te pone nervioso pensar que no avancen, que sean tan tontos o no cedan a mejorar. Y ves las limitaciones, y los errores, y las meteduras de pata, y tantas y tantas cosas. 
Creo que podemos tener un problema si nos hacemos jueces de los otros y no vemos más allá de lo aparentemente defectuoso.
Hoy el evangelio del día nos golpea con dureza en el orgullo de nuestra actitud de prepotencia y aparente santidad que tantas veces queremos mostrar. Y no me refiero solo a lo que pensemos cada uno, sino, la llamada a que abandonemos también ese orgullito de que somos los "más mejores" que decía uno. Una sociedad, la occidental, que tantas veces ha visto por encima del hombro a los demás pueblos, naciones, culturas y razas. Y aún conservamos ese sentimiento imperialista de poseedores de la verdad y garantes del bien, portadores de la justicia y heraldos de la civilización. 
Un poquito de humildad nos viene bien, sobre todo, al ponernos ante la vida de tantas personas que sufren la lacra de las guerras, injusticias y violencias, tantas personas que se ven obligadas a abandonar sus tierras, arriesgar sus vidas, emigrar o buscar refugio. Y ahora, no es tiempo de rasgarnos las vestiduras, sino de, ser también conscientes de devolver en justicia que lo que viven es también consecuencia de nuestros errores históricos, que su penitencia es por nuestro pecado, que su pobreza es por nuestra opulencia. No está de más que devolvamos bien por el mal cometido. 
No veamos la paja en el ojo ajeno, señalando como jueces, y saquemos la viga del nuestro.

Feliz día
Xabier Alonso
25-06-2018

2 comentarios:

  1. Así es D.Javier.Cuando se está bien nadie se para a pensar que mañana podemos ser nosotros los que necesitemos.A algun@s se les ha olvidado como han emigrado nuestros padres y abuelos.Se presume de grandeza por tener buena ropa buen coche o buena casa pero....y su corazón ¿Cómo es de grande?.Eso quien lo tenga.Vivimos en una sociedad egoista y materialista.

    ResponderEliminar
  2. «Junto a la imagen de las cicatrices, me viene siempre a la mente, la imagen de las fronteras.Últimamente las fronteras tienen muy mala prensa.Porque se van convirtiendo, cada vez más, en espacio de separación y exclusión.La frontera es, en demasiadas ocasiones, la alambrada,el obstáculo o la barrera natural que amenaza con la muerte a quien inrente salvarla.La frontera es el muro imaginado o el muro construido.Frontera es lo que nos separa a «nosotros» de «ellos», lo que divide el mundo en míos y ajenos.Cuanto más incomunicados quere estar, más fronteras ponemos.Miramos, por ejemplo, a Europa y la vemos empeñada en recuperar límites, demarcaciones, áreas de exclusión(...).Soin embargo, a veces creo que la frontera es lugar de encuentro; el lugar donde, si no nos tememos ni nos rechazamos, podemos encontrarnos para compartir lo que nos diferencia.Durante siglos, muchos puestos fronterizos se han convertido también en enclaves donde crecían ciudades mestizas(...)Así entendida, la frontera es espacio de aprendizaje, de mexcla y fe enriquecimiento mutuo».Bailar con la soledad

    ResponderEliminar