domingo, 29 de diciembre de 2019

LA FAMILIA Y UNO MÁS

Hoy celebramos la festividad de la Sagrada Familia. 
Una tentación inmediata es el de hacer un discurso explosivo sobre la situación actual. Una palabra tremendista, a la que no le falta razón en muchas cosas, de lo minada que está por todas partes la familia. Pero, si en algo se define la Navidad es el de sus vivencias familiares. Y que bien que podamos ver una vez más a la Sagrada Familia, y fíjate en el orden de nombres que pone la Iglesia: Jesús, María y José. El más importante, el centro de atención y dedicación es por quien estamos de fiesta. Y es que Dios se hace uno de nosotros, lógicamente, en el seno de una joven familia. Y nada de amarguras, aunque sí dificultades. Nada de penas, aunque se tuvieron que buscar las patatas. Nada de tristezas, aunque costase comprender lo que estaba sucediendo.

Me llama poderosamente la atención que, cuando los niños no estudian, son maleducados, su comportamiento es incorrecto, de quién es la culpa?, y lo decimos, de la familia, de los padres.
Si los jóvenes se van de botellón, si la sexualidad se vive de forma desordenada, si las relaciones son fugaces, quien es el responsable?, la familia. No podría ser menos.
Si los ancianos son abandonados, si los matrimonios están en crisis, si los enfermos desatendidos, si el consumismo es desorbitado, donde está el origen?, en la familia.
Si los niños y jóvenes no van a Misa, si la Iglesia está vacía, si en los seminarios no hay candidatos y los jóvenes no van a conventos, donde está la razón?, en la familia.

Y venga con la matraca. 
Y yo hoy, quiero dar gracias. Porque lo necesitas y yo lo necesito. Dar gracias por nuestras familias. Que no es la familia perfecta, ninguna lo es. Pero hemos aprendido el sentido de gratuidad, pues la vida es dada. Hemos aprendido a amar en las diferencias, pues el amor no significa uniformidad, sino ver en el otro, no tanto lo que nos distingue sino lo que nos complementa y enriquece. Y damos gracias por la familia, donde la sinceridad nos define, las críticas son constructivas y se hablan a la cara. Donde aprendemos a ser perdonados, porque se nos ama, y a saber perdonar porque es necesario. Donde las rupturas son heridas difíciles de cerrar, y las cicatrices son señales de sacrificios del corazón. Donde los silencias hablan, las miradas son discursos y las manos abrazan para decirlo todo. La familia es donde se descubre la llamada interior de conocerse a si mismo y descubrir que soy llamado a ser. Y damos gracias por la familia, risas que duele la barriga y nudos en la garganta cuando el dolor se mete en el pecho. 
Y damos gracias por la familia y decimos que somos uno más, que nos une y nos llena de vida. El uno que lo es todo, en el todo que se hace nada, se anonada, se hace nuestro y nos deja ser nosotros. Hoy damos gracias al UNO que se une en la unidad familiar. Damos gracias a Dios por ser de nuestra familia, por ser nosotros familia de Dios. 

Sagrada Familia, Jesús, María y José, protege a nuestras familias.

Feliz domingo 
Xabier Alonso
29-12-19


1 comentario:

  1. Moitas grazas. Eu tamén dou grazas pola miña familia, na súa imperfección, na que me inclúo. Dou grazas tamén pola miña familia, polos meus irmáns e irmás, que Deus me deu; e pola humanidade enteira, irmáns e irmás de vida, cos que comparto historia e planeta. Que coidemos a nosa familia e, sobre todo, a todas as persoas que hoxe se sinten sós e sen familia, abride os corazóns.

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