TRES

A Ti gloria y alabanza por los siglos.

Este domingo celebramos  la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Iremos a lo largo de estos domingos, que ya pertenecen al tiempo ordinario, desgranando algunos de los Misterios de la fe. Lo que creemos lo celebramos, lo vivimos, lo que vivimos lo celebramos y es muestra de nuestra fe que se nos da. Creemos en Dios, uno y trino, esto es, Dios nos revela su intimidad en la comunión de las tres personas, Padre, Hijo Y Espíritu Santo, y es, una llamada a la unidad en la diversidad, a la comunión en la diferencia, a la complementariedad en la ayuda mutua. Esta festividad nos es para que desarrollemos un tratado teológico del Misterio de la Santísima Trinidad, sino, dar gracias porque Dios se nos ha revelado y nos hace partícipes de su propia vida. El Dios de Jesús, que tiene deseos de amarnos, y lo ha hecho en la creación, en el hombre, en la historia; el Padre que espera el regreso de todos a su casa, y, por eso, se manifiesta, se hace uno con-nosotros en su Hijo, toma cuerpo y diviniza al hombre, lo redime del pecado, lo absuelve de su culpa, y en la resurrección resucita el hombre al hombre nuevo, a la nueva creación. "Y para que no vivamos para nosotros mismos, sino para El, que por nosotros murió y resucitó, envió al Espíritu. Y ahora, llenos del fuego divino, empapados del amor, plenos de su Gracia, llenamos el mundo de la fragancia del Reino.

Hoy celebramos la presencia de Dios, uno y trino, que crea, actúa, vive, sana y salva, comunica y extiende un silencio fecundo, que escucha el clamor del pobre y llora con el que derrama su llanto, un Dios que sale al encuentro y espera el regreso del hijo pródigo. Creemos en el Dios que no espera sacrificios, porque El se hizo ofrenda, sacrificio, víctima, altar, que reclama de nosotros corresponder a su amor. Este es el Dios fiel, solícito, amor, pues solo el amor es el que crea la unidad, acepta la diversidad y se entrega en la necesidad.

Nosa Señora da Franqueira, filla do Pai, nai do Fillo, esposa do Espírito, axúdanos a manternos na unidade de vida.

Este último día do mes de maio queremos ofrecerche a mellor flor, a máis fermosa. Queremos cantarche a máis bela canción. Queremos entregarche a mellor ofrenda. 

Fainos Señora da Franqueira

no amor de Deus madurar

e dar froitos abondosos

pois o mundo non pode esperar.

Xa estamos cansos

de ver os  homes loitar

traballemos polos tempos

da paz de Deus reinar.

Somos os teus fillos

e contigo pregar

que o Deus de  todos

nos aprenda a amar.

Feliz domingo

Javier Alonso

A Franqueira

31-05-15