OS ENVIARÉ UN DEFENSOR

Cristo ha resucitado. Aleluya.

Estamos ya en las últimas semanas de la Pascua. Cristo nos ha ido preparando en el significado de vivir en El. Renovados , rejuvenecidos, rehabilitados, reconstruido lo que el pecado había anulado. Ser Cristiano, ser en Cristo, vivir en Cristo. El, que es el Buen Pastor, la Fuente de vida, la Vid verdadera, la Luz del mundo, nos da vida, nos guía, nos conduce, nos cuida, nos fortalece. Y lo hace, a través de la presencia del Espíritu en nosotros. A las puertas de la Ascensión del Señor, el Señor, nos desvela su misión como la apertura de un corredor de la vida. Su peregrinación, saliendo del Padre, hace que ahora, en su regreso, no nos deje solos, sino que la fuente de amor y de vida, El Espíritu, permanezca en nosotros.

Un Defensor, el Espíritu de la verdad, hará posible que, aquellos que creen en Cristo se mantengan fieles y firmes a pesar de las persecuciones. Cristo no niega las dificultades que supone ser cristiano. Hoy, muchos hermanos nuestros, y por ellos rezaremos el miércoles, son refugiados porque les niegan vivir en su propia tierra, los insultan y calumnian, los denuncian y asesinan. El cristianismo es la religión más perseguida, es la fe asentada y fundamentada en el martirio de sus mejores hijos. La sangre de los mártires es semilla de cristianos. 

Y nosotros?. Estamos dispuestos a dar nuestra vida por Cristo?. Ser cristiano aquí también tiene su pasión: indiferencia, ridiculización, críticas, calumnias, habladurías. Una carga ideológica que nos hace mucho daño, una falta de opciones claras y de vivencias apasionantes. En muchas ocasiones la fe se ha convertido en una idea, un pensamiento, una postura social, cuando no en ir manteniendo unas acciones que ni nosotros nos las acabamos de creer. Y ¿qué hacemos?. Nos diluimos, nos hacemos cada vez más mundanos para que nos dejen en evidencia, vivimos un cristianismo de mínimos con un compromiso flojillo. Disimulamos participando en un cristianismo social: bodas, funerales, romerías, fiestas, pero sin un compromiso claro de la fe. No vaya a ser que me vean como un meapilas, un amigo de curas, una beatilla.

Sí, Señor, necesitamos que nos envíes el Espíritu de la Verdad para que no tiemble nuestro corazón, para que, en medio de nuestras flaquezas sintamos la alegría. Hoy, más que nunca, necesitamos cristianos de verdad, con un rostro sonriente por vivir en Cristo, que no les agobie nada más que intentar hacer presente el amor de Dios a los más posibles. Hoy te pedimos Señor que nos concedas la pasión por tu amor.

(Juan 15,26-16,4)

Ya se acercan también los días de la Romería en Honor de Nosa Señora da Franqueira. Con ella nos unimos en la oración, así, unidos que es lo que nos pide el Señor. Unidos y confiados.

Feliz día

Javier Alonso

A Franqueira

11-05-15