viernes, 1 de mayo de 2015

EL HIJO DEL CARPINTERO





Cristo ha resucitado. Aleluya.

Comenzamos el mes de mayo y lo hacemos con la festividad de San José obrero. Invocamos al esposo de María, al que hizo las veces de padre de Jesús, al carpintero y artesano, y ponemos bajo su patrocinio y protección a todos los trabajadores y trabajadoras. Lo ámbitos del trabajos son múltiples y muy diversos. Nuestro pensamiento se nos va, hablando del trabajo, y calificándolo del mundo obrero, al trabajo manual: la construcción, la agricultura y ganadería, todo lo que supone un esfuerzo físico, en el espacio además de la fábricas. Pero el mundo laboral lo abarca todo, y, en estos tiempos pensando más en la productividad que en la persona, en los beneficios que en el progreso auténtico, en la competitividad que en la dignidad del hombre, en los beneficios que en lo beneficioso del trabajo, en las acciones que en la realización. 
Hace unos meses fallecía, Michele Ferrero, el dueño de Nutella, Ferrero, Kinder, y todo un imperio conocido por todos. Una de las fortunas más grandes de Italia, un hombre generoso y de fe. Decía, y esto se lo escuché al rector del Santuario de Lourdes, que  todo lo había logrado con la ayuda de la Virgen. De hecho todos los años organizaba una peregrinación a Lourdes con empleados y directivos. En todas sus empresas estaba la imagen de la Virgen. Pues este hombre, Ferrero, con miles de millones de dólares de beneficios anuales, conseguía en sus fábricas un ambiente tan positivo de trabajo que nunca en la historia de sus empresas se organizó una huelga. Nadie necesitaba ir a quejarse. Era muy exigente, pero sus empresas estaban centradas en el trabajador. Además  tenía proyectos solidarios en diversas partes de trecer mundo.
Hoy, que vemos "al Hijo del carpintero, a Jesús, despreciado por sus paisanos", vemos como en los ambientes laborales, de todo tipo, y en la sociedad, se destierra el hecho religioso y se recluye a lo íntimo y personal. Cuando, en realidad, descubrimos, que la fe, nos capacita para vivir unos valores que el mundo no acepta. El cristiano en el trabajo, sea cual sea, debe vivir la honestidad, la profesionalidad, la solidaridad, la participación, la responsabilidad, la puntualidad, la seriedad en sus responsabilidades, el compañerismo, la colaboración, ... y por supuesto, a demás de las que cada uno queramos añadir, la alegría, la santidad, la evangelización, el aprecio y el cariño... y entonces seremos evangelizadores.
Hoy, día de San José obrero, día del trabajo, recemos especialmente por los parados, los que están en apuros, los que han perdido toda esperanza. Pidamos especialmente por los jóvenes, tantos ya perdidos.

Comezamos o mes de maio, mes de María. Ao dirixirnos á Nosa Señora da Franqueira, facémolo co desexo de facermos con ela este camiño espiritual que nos levará ata a Romaría das Pascuillas, en que nos quedan 25 días. 

Nosa Señora da Franqueira, roga polas  familias que non teñen traballo. Amén

Feliz día
Javier Alonso
A Franqueira
01-05-15

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