Ya estamos a punto de celebrar la Romería de Pascuillas. Y para que todo salga bien, esto es, sea una manifestación de fe, un derroche de amor, una explosión de verdadera alegría, un testimonio de unidad, una llamada a la caridad, un espacio de solidaridad, una revelación de encuentro con Dios, un impulso a caminar en esperanza, un reflejo de la gloria definitiva, un crecimiento en los vínculos, un abrazo de perdón, una lanzadera de misericordia, ... podríamos decir que exageración y como va a ser esto si no tenemos capacidad. Pues eso, "el Espíritu Santo nos cubrirá con su sombra y hará posible lo imposible" porque quien provoca la fe, llama al encuentro, entrega su amor, manifiesta el corazón de Dios, quien mueve esperanza y abra caminos de misericordia, quien muestra la gloria... es el Espíritu dador de vida, creador de conciencia, emanación del manantial de amor que salta hasta la vida eterna.
Queremos, por mano de María, responder como ella "hágase" y escucha de ella "haced lo que Jesús os diga", Escuchar lo que nos dice y dejarnos hacer por quien es el "logos". Ser escucha y abrirnos a la acción con amor. Y no lo decimos en singular, pues es en comunidad como nos dejamos hacer en un solo cuerpo, en un pueblo.
Feliz domingo de Pentecostés
La puerta del santuario con el anagrama del Ave María, deja ver al fondo el altar de la Virgen. Una luz que nos llama a entrar, escuchar y dejarse amar
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