sábado, 18 de mayo de 2024

DIA 18: ORACIÓN QUE UNE

 

DÍA 18: UNA ORACIÓN QUE UNE

El diálogo es la forma de comunicación y apertura al otro. Es bueno saber lo que queremos decir, a quien, como y de que forma. Depende del tono y la situación una misma palabra puede comunicar lo contrario. Pasar del afecto cariñoso a la bronca descontrolada es cuestión de pocos segundos. Lo comunicamos todo, incluso cuando hacemos silencio ya estamos haciendo una declaración, o bien me desentiendo, o no quiero crear conflicto, o estoy sorprendido, o no se que decir, o simplemente necesito callar. Todo, los gestos, las miradas, las expresiones de la cara o los ojos abiertos de sorpresa. 

Y nuestra comunicación en la oración ¿como es?. Porque hoy, os muestro este hermoso cuadro de Pentecostés pintado por Juan Luis López y que se encuentra en el museo de la Catedral de Santiago, restaurado hace unos años por nuestra amiga Mavi, para invitaros a que recopilemos lo que nos dice el libro de los hechos, que María está con los apóstoles en oración a le espera del Espíritu. Según los distintos relatos, no solo son los 12, o más bien los 11, sino que también estarían algunos discípulos más, algunas mujeres que seguían a Jesús, aunque quienes toman después la palabra son los apóstoles en nombre de todo el cuerpo de creyentes fortalecidos por el Espíritu. 

María nos convoca en oración confiada. No es una actitud estática, sino dejarnos sorprender por tanta gracia y tanto don que Dios derrama sobre nosotros. La unción con el Santo Crisma provocó en nosotros la consagración, la identificación con Cristo, ya no somos nosotros quienes oramos, es Cristo, con su Espíritu quien ora en nosotros, pues el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones. Ahora nos toca dinamizar, abrir el todo de nuestro ser, desde lo más profundo y consciente, y dejar en silencio nuestra vida. 

María, maestra en la escucha, la oración y el silencio, acogió el Espíritu y dejó que la convirtiese en la mujer nueva, la madre que da a luz al Hijo de Dios. Ahora, muestra el camino de la fecundidad y es imagen de la Iglesia que como Madre engendra a nuevos hijos por el agua y el Espíritu, unidos en un solo cuerpo y salen como María a servir y proclamar las maravillas del Señor en su visita a Isabel, los discípulos salen del Cenáculo a mostrar quien realiza las maravillas de la salvación.

Esta tarde seguimos la celebración del Novena y el Tríduo, dándonos las pautas para estar en actitud orante a la espera del Espíritu con María.

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