Lo bueno y mejor, muchas veces, no se ve, sino que, se siente y se ven sus efectos.
El Reino de los cielos ya está aquí, ha comenzado, está entre nosotros, en nosotros. El Reino ha sido sembrado, somo la pequeña semilla del Reino, haciendo que, sin que lo sintamos, crezca y nos refugiemos a su sombra. El Reino, que no es de este mundo, es el que el mundo no entiende porque no se impone, sino que, va venciendo con su fuerza desde el interior. El Reino, como las buenas cosas, no se improvisan dando una fuerza y seguridad hacia el futuro. El Reino con paciencia va logrando sus frutos que no son inmediatos sino que tardan. El Reino llena de plenitud y sentido, por eso, es proyecto de felicidad y de vida.
Y Jesús nos lo explica con una semilla, y con lo sencillo, nos abre a lo eterno, con lo cotidiano nos enseña lo extraordinario, con lo humilde nos muestra lo más grandioso. Una semilla que ha sido sembrada y que no cesa, no se para, nada podrá impedir su crecimiento.
Nosa Señora da Franqueira, Raíña nosa, reina nos corazóns dos teus fieis coa "revolución da tenrura"
Feliz domingo
Javier Alonso
A Franqueira
14-06-15
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