"Dile a los sacerdotes que construyan una capilla y que vengan aquí en procesión".
Entre las apariciones 13 a la 15, la Virgen le comunica a Bernardita uno de los deseos. Es un mensaje para los sacerdotes, que deben ir asumiendo poco a poco, que la "señora" a la que se refiere la pobre e ignorante niña, no se refiere solo a una cuestión material, sino, a construir la Iglesia sobre la roca firme de Jesucristo y la procesión, signo de la peregrinación en la que constantemente se encuentra la Iglesia, una Iglesia en camino y en salida.
Este año hemos salido también en peregrinación, como es costumbre desde hace más de 30, la expedición de la Hospitalidad de Tui- Vigo. Cuatro autocares que lograron llevar hasta el santuario francés a nutrido grupo enfermos con sus cuidadores, los llamados hospitalarios y camilleros, el voluntariado y los peregrinos. Llegados después de una noche larga de camino de 14 horas. Han sido día intensos de oración y encuentro, de vida compartida, de intimidad frente a la Virgen y de reflexión sobre la vida. Lourdes tiene un proyección concreta sobre los que acudimos a este lugar. Hace posible que el mensaje: "Penitencia, penitencia, penitencia. Vengan a beber y lavarse", "Construyan una capilla y vengan en procesión", "Yo soy la Inmaculada Concepción", los signos y gestos, las acciones y celebraciones... todo sea una intensa llamada a la conversión y a experimentar la acción del Espíritu. La Misa de presentación nos ayudó a comprobar como el mensaje del tema pastoral, la misión, tiene en Bernardita un ejemplo concreto. Dios se vale de las débiles mediaciones para manifestar su gloria, en la debilidad reside la fuerza de Dios. Es esta pequeña, frágil, ignorante y pobre muchacha, que ni siquiera había hecho la comunión con 14 años, la que será testimonio de la Virgen. Así dirá delante del tribunal "a mi me encargaron que lo dijera, no que se lo creyeran". Es el testimonio de esta muchacha que se santificará en una vida sencilla como enfermera en el convento de Nevers, y, así, como religiosa convierte su enferma vida en testimonio del amor con que construye su vida en la serenidad y la alegría.
Este año hemos tenido la fortuna de ser la hospitalidad de Tui.- Vigo la que presidiera las procesiones en las que participamos, lo que nos ayudó a vivir si cabe, con mayor fervor estos días. Los enfermos han sido el centro de atención de los desvelos de los voluntarios, con ellos, dedicados día y noche, recorrieron las basílicas, fueron a piscinas, compartieron tiempos de silencio en la gruta, pasaron ratos de risas y oración. Todo para hacerles llegar el mensaje de Lourdes. Igual que Bernardita, los voluntarios, camilleros y hospitalarias, han sido testigos, misioneros del amor de Dios, caminando junto a ellos mostraron la belleza de esta fe que profesamos.
Quiero, desde mi corazón, que se ha quedado en la gruta junto a la Virgen, dar las gracias a todos los que hacen posible esta peregrinación y los que desinteresadamente se entregan al servicio de los enfermos. Muchas gracias a todos.
Ahora ya de vuelta en el santuario da Franqueira retomamos estas reflexiones diarias para los lectores habituales del Blog y del Facebook
Un saludo y mis oraciones
Feliz día
Javier Alonso
A Franqueira
24-06-15
Muchas gracias Don Javier por esta reflexión,
ResponderEliminarMuchas gracias Don Javier por esta reflexión,
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