Lucas 19,1-10
La mirada de Jesús transformó el corazón avaricioso de Zaqueo. Al que estaba perdido, era un perdido y nadie apostaba con él, fue elegido por Jesús.
Yo soy bueno, cumplo, hago, y, por mis méritos Jesús tiene que elegirme, complacerme en mis gustos y concederme mis deseos.
Al perdido, al que ha machacado su vida por caminos de satisfacción y egoísmo, al ladrón Jesús le robó el corazón.
"Baja enseguida, es necesario que me hospede en tu casa". No pongamos plazos ni esperemos más responder a esa urgencia con la que Jesús nos llama. Baja enseguida, no esperes, no digas ya veré, ya me irá mejor, ya en otra ocasión... es ahora, enseguida. Abrir el corazón para acoger al Señor en el corazón, abrir las puertas al que viene a llenarnos de la misericordia. Agora llega el perdón. Ahora es tiempo de vida.
Nosa Señora da Franqueira, axúdanos a acoller ao Señor coma tí, na fe e na vida.
Feliz día
Javier Alonso
A Franqueira
15-11-16
No hay comentarios:
Publicar un comentario