jueves, 17 de noviembre de 2016

LLORAR



Lucas 19,41-44

Y Jesús lloró al ver la ciudad de Jerusalén. En varias ocasiones vemos a Jesús llorar, delante de la tumba de su amigo Lázaro, suponemos que al ver la comitiva que enterraba al hijo de la viuda de Naím. Hoy lo hace delante de la ciudad santa, Jerusalén, y lo hace por lo que está por venir. Una ciudad que acogerá al Señor entre vítores y a los pocos días lo expulsará al exterior de sus murallas para ser ejecutado. Recordemos las palabras de S. Juan "Vino a los suyos y no lo acogieron". Y vendrá la destrucción,porque al no aceptar al Señor, germina la violencia, la debilidad ante los ataques. Al no reconocer lo que trae la paz y la fuerza nos hacemos débiles y nuestras defensas no soportan el asedio.
Acepta al Señor, acoge al que trae la paz.
Celebremos este día con el salmo 18
Yo te amo, Señor, mi fuerza, 
Señor, mi Roca, mi fortaleza y mi libertador, 
mi Dios, el peñasco en que me refugio, 
mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte. 
Invoqué al Señor, que es digno de alabanza 
y quedé a salvo de mis enemigos. 


Nosa Señora da Franqueira ti es o noso amparo e cúbres a nosa debilidade cos teus coidados

Feliz día
Javier Alonso
A Franqueira
17/11/16


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