1º domingo de adviento
"Maranathá! es la palabra que resuena desde el comienzo del cristianismo. Ven Señor, no tardes en llegar, ven ya a salvarnos, ven Señor. Porque nuestros ojos necesitan colirio para estar atentos y discernir donde estás, porque tú nunca abandonas a tus hijos. Abre nuestros ojos para descubrirte, nuestros oídos para oírte, nuestro corazón para amarte. Porque nos ciegan las ilusiones del día a día que no son más que espejismos de una felicidad que se hace fugaz, nos aturden promesas que embelesan el oído y embotan el sentido creyendo en palabrerías que nos distorsionan la verdad, nos atrapan el corazón cuerdas que no son de ternura sino cadenas que nos obligan a derrochar el tesoro en decisiones vacías que no dan más que tristeza. Esperamos al Señor y él espera en nosotros, que no nos paralice el absurdo, lo necio, lo fugaz, sino que derribe el nerviosismo del que no conoce el camino, para entrar en nuestra vida la confianza del que se deja guiar.
Ahora es tiempo de esperanza, tiempo de disponernos al amor, cambiar lo que lleva al odio por lo que conduce a la paz, lo que lleva a la división por lo que nos une, lo que nos encierra en nosotros, por lo que nos lleva a la comunión con los hermanos. Solo tú Señor, por eso, ven a nuestra vida, disponnos para descubrirte ya aquí, sí, entre nosotros.
Nosa Señora da Franqueira, axúdanos a dispornos a entrar neste tempo do advento deixándonos guiar cara ao Reino.
Feliz advento
Javier Alonso
A Franqueira
26-11-16
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