Mateo 13,1-9
1.- Sembrar es esperanza. El que pone la semilla en la tierra lo hace con el deseo de que pronto crezca, que el tiempo sea favorable, que no le dañe la tormenta ni el calor, que pueda dar buen fruto. Pero es necesario que la tierra sea fértil.
2.- La semilla de la parábola cae en muchos lugares: camino, piedras, zarzas y tierra. Es la generosidad del sembrador, esparce la semilla pues su esperanza es sobreabundante. Espera buenos frutos aunque es consciente que las dificultades en algunos lugares es inmensa. Siempre hay que sembrar, no renunciar a que la semilla quede depositada.
3.- ¿Qué queremos ser?, Camino, piedras, zarzas o terreno fértil. Dios no deja de sembrar en nuestra vida, El no cesa de ser generoso con nosotros. Un día y otro día cuida de nuestra vida con el deseo y la esperanza que pueda brotar una buena cosecha. A lo largo de la historia, hombres y mujeres, que estaban cegados por la pasión de lo mundano, obcecados por sus cosas, perdidos en sus placeres o en búsqueda por diversos derroteros, un buen día la semilla germinó en un tiempo de conversión y realizó la obra maravillosa del amor del Padre entregado y paciente como buen labrador.
Nosa Señora da Franqueira, ti es terra boa na que xermolou a semente da Palabra no Fillo de Deus, axúdanos a sermos terra fecunda onde o froito do reino floreza e dea bo froito.
Feliz día
Javier Alonso
A Franqueira
20-07-16
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