jueves, 14 de julio de 2016

CANSADOS Y AGOBIADOS



Mateo 11,28-30

1.- Esta noche en una tertulia radiofónica trataron un tema del que habitualmente no se habla: el suicidio. El primer dato que me sorprendió fue la estadística. Es la primera causa de muerte no natural, por encima de los accidentes de coche. Es la primera entre la juventud. Es un tema que queda sin resolver en el entorno de familia y amigos una vez que sucede. Podemos decir que es un tema amargo que nos sitúa ante la difícil tarea de que estamos haciendo. Cansado y agobiados por la vida lleva a muchos a perder el sentido de la misma y a "sacarse de en medio". Una frase que coloca a la víctima, que es uno mismo, a no aceptarse y a huir de toda posible ayuda y aceptación por parte de los demás. 

2.- Venid a mi los que estáis cansados y agobiados que yo os aliviaré. Cargar con mi yugo y aprended de mi que soy manso y humilde de corazón, porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera. Hoy es Jesús quien nos ofrece directamente la forma de resolver tantos conflictos internos que nos puedan asediar. Lo primero es descansar en El, encontrar alivio a nuestra vida, que no solo le puedan agobiar las situaciones límite en las que podamos vivir, sino la falta de protagonismo en la que nos sitúa la sociedad. Le decía a unos el otro día, necesitamos tener las iglesias abiertas por salud de la sociedad, solo en una iglesia uno puede estar solo, tranquilo, en silencio, pensando en sus cosas, buscando respuestas, porque los paisajes más hermosos están llenos de turistas. Una iglesia abierta es abrir la esperanza. Encontrar alivio no es buscar justificación a mis actitudes negativas, sino descansar, poder respirar con serenidad y escuchar. Y la carga ligera y el jugo que nos pone el Señor, pues es la aceptación de nuestra vida y de nuestras responsabilidades sabiendo que estoy edificando, peregrinando, viviendo la vida en Dios. Es el abrazo amoroso de la vida, única e irrepetible que Dios me ha dado y que se prolongará en eternidad queriendo vivir en la bienaventuranza eterna.

3.-No somos una carga para nadie, sino que, entre todos nos ayudamos a saber cargar la vida, no en un sentido negativo o peyorativo, sino llevar la vida con la dignidad que nos ha concedido el Señor. La carga y el yugo para saber empujar, tirar hacia adelante. Queridos amigos, es Jesús el que nos enseña a ser mansos y humildes, pues en El está nuestro maestro.

Nosa Señora da Franqueira, ti que aprendiches a saber afrontar a vida con fe e fortaleza, axúdanos a non desesperar ante os problemas. Axuda aos que se atopan en depresión e perdidos da vida.

Feliz día
Javier Alonso
A Franqueira
14-07-16

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