CANSADOS Y PERDIDOS

Mateo 9,32-38

1.- No es extraño escuchar a muchas personas hablar del cansancio de la vida, que viene dado de los problemas, los agobios, las cosas o las personas. Tampoco resulta difícil hablar de los desorientados, perdidos, que están muchos, lo difícil que es tomar decisiones acertadas, conducirse por el camino correcto, ver el final de la peregrinación.

2.- La compasión de Jesús va más allá de provocar la admiración de la gente porque consigue en un mudo hable. Su compasión es la mirada que se acerca a cada uno y a todos, por eso, va de un lugar a otro, enseña, anuncia el Reino, sana. Su compasión le lleva a la oración de la necesidad de los trabajadores en el campo del Señor de la mies.

3.- La oración por las vocaciones no puede ser el resultado de la preocupación por solucionar los "huecos " que quedan en las parroquias o en los servicios que presta una Diócesis. Esto nos causa cansancio, desorientación agobio. Es la oración que nace de la compasión del Buen Pastor que siente como las ovejas del rebaño buscan otros pastos. Hoy, en una religiosidad secularizada no es fácil que las personas reconozcan el vacío y la insatisfacción que les deja una religión a la carta.

Nosa Señora da Franqueira, axúdanos a acompañar a mocidade no discernimento da súa vocación

Feliz día

Javier Alonso

A Franqueira 05-07-16