Cristo ha resucitado. Aleluya
Cuanto nos cuesta decir quienes somos cada uno. Descubrir nuestra identidad delante de nosotros mismo y de los demás. Saber quienes somos es un reto que dura toda la vida. Y Jesús, en todo el abanico de su personalidad, nos lo dice. La afirmación YO SOY encierra en si misma la revelación no solo de un Jesús terreno, una persona buena, sino la revelación de la identidad, el rostro amoroso del Padre. Yo soy el alimento de vida, el que sacia las inquietudes del hombre, el que alimenta hasta la vida eterna, la resurrección y la vida.
Jesús al desvelarnos esto entabla con nosotros un diálogo sincero. ¿Quién soy yo para El?. Y entramos en conversación sana y santa.
El nos ha elegido y nos abre a la auténtica vida, no la insaciable del mundo, no lo que te llena de inmediato y después te deja con hambre. Es el que entra en nosotros para ser en El.
Señor danos el Pan de eternidad.
Ahora, Señor, ayúdanos a ser nosotros pan partido para la vida del hombre. Que no dejemos nada para nosotros. Que a nadie le falte el pan de tu Palabra y tu presencia.
Danos, Señor, el pan de cada día.
(Juan 6,35-40)
Nosa Señora da Franqueira, acolle ós que teñen fame.
Feliz día
Javier Alonso
A Franqueira
22-04-15
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