martes, 28 de junio de 2016

¡SEÑOR, SÁLVANOS!



¿Cuándo podemos decir que estamos desesperados?. Todos hemos visto de cerca la muerte, la angustia, el dolor, el vacío, ¿cuándo gritamos "sálvanos"?. 
La frágil barca de los discípulos hace aguas a causa de la tormenta que les cerca. Y Jesús, duerme. Está ausente. La incredulidad con la que se comportan, según Jesús, es nuestra fe débil y torpe que no soporta ver que todo se desvanece. 
Señor, ponte en pie y muestra tu poder. El viento y el mar te obedecen porque eres el dueño de todo. Estas por encima de lo que nos puede hundir, engullir, someter, derrotar, estás por encima del pecado, de la muerte. Cristo lanza tu grito y sosiega nuestra alma turbada en la que vemos hundir la esperanza y la alegría. Sal a defendernos en el combate para que no nos ahoguemos, no nos derroten las olas de las preocupaciones, las satisfacciones o el prestigio. Ponte en alto y serena nuestras aguas.
María, Nosa Señora da Franqueira, axúdanos a chegar a bo porto na vida.
Feliz día
Javier Alonso
A Franqueira

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