Este domingo Lucas nos acerca a la Buena Noticia de Jesús invitándonos a ponernos en camino. Jesús toma la decisión de ir a Jerusalen, allí, se cumplirá el proyecto del Padre. Un camino que se convierte en la peregrinación a la Ciudad santa en que irá mostrando a sus discípulos, cómo se hace este camino.
Comienza con decisión. Esto es muy importante. Hoy a muchos les cuesta decidirse, dar un paso, porque somos una generación de seguridades, pero también sin complicaciones. Decir sí es arriesgar, pero, ¿vale la pena vivir sin riesgo?. Además todo es don y regalo del amor del Padre, a El le entregamos lo suyo. Viviendo en esta sociedad tan acostumbrada a los resultados y ala efectividad, entregar para no ver inmediatamente su efectividad no vale, o, sin los parámetros actuales del éxito, la fama, el prestigio o el poder, no vale. Jesús plantea un camino en que se vive del desprendimiento, de la austeridad, de la providencia, del amor. De la aceptación de la no aceptación, del amor al rechazo, del valer cuando no se le recibe. Vivir sin lugar de reposo, sin mirar atrás. Caminar sabiendo que todo es don.
Este domingo os invito a que oremos por la vocaciones. Primero nuestra vocación bautismal, dejarse hacer en el camino por el amor entrañable del Padre. Oremos por los jóvenes para que acojan la llamada, intensa, fuerte, enérgica y amorosa. Por los que están en formación, como nos pide el papa este mes, por los seminaristas y novicios, que realicen este camino para consagrarse a la misión. Por los novios que se preparan para el matrimonio.
En María, Madre de Misericordia, dejémonos cuidar.
Feliz domingo
Javier Alonso
A Franqueira
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