¿Qué hace que una persona lo deje todo para embarcarse en una aventura?. El otro día me comentaban como en los días de la emigración gallega salían jóvenes de 13, 14 años a trabajar a otros países. La necesidad, no solo hace superar las dificultades, sino que, también agudiza el ingenio. Hoy, son millares de personas, que, dejando su hogar tienen que salir sin tener donde reclinar la cabeza. Pensemos en los jóvenes, suficientemente preparados, que tienen que buscar una salida laboral digna; pero, y esto es terrible, los que tenían futuro en su país y ahora están abocados a vivir bajo plásticos y arriesgar su vida en el mar, o, recluidos en un campo de refugiados.
El escriba del evangelio de hoy tiene arduos deseos de seguir al Señor. Y Jesús, que no piensa como nosotros, que rápidamente lo incorporaríamos a nuestras filas, pues entraría a formar parte de nuestro grupo un hombre de letras, instruido conocedor de la Escritura. Pues no, Jesús, rodeado de aquellos que eran despreciados y despreciables, eran los mimados por el corazón del Padre. Jesús le plantea que el camino es vivir la libertad de no tener nada y de no desear nada.
Hoy está Jesús en los que están reclinando la cabeza en la cruz de la injusticia. Cuanto me cuesta, Señor, aceptar este camino. Como voy a dejar mis comodidades y los placeres del poder y el prestigio. Como abrazar al que está tan mal visto.
Gracias, Señor, por el sígueme de que los "muertos entierren a sus muertos". Y es que tenemos que sepultar tantas cosas!
Virxe da Franqueira axúdanos a vivirmos a fortaleza de estarmos ao pe da cruz
Feliz día
Javier Alonso
A Franqueira
27-06-16
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