"Levanta los ojos", corazón interpelado,
lleno de dudas y miedos,
perdido, sin rumbo.
"Levanta los ojos", dice la voz del Maestro,
no hay duda, es Él.
¿por qué habré dudado de la palabra?
Ahora ya no es por lo que dicen,
ya no es por lo que me insisten,
ahora veo, veo, Señor.
No es un sepulcro vacío, no es la palabra del otro,
ahora está delante de mi, Señor.
"Levanta los ojos y toca.
Mira mis manos de carpintero,
duras, encallecidas, fuertes,
marcadas por la madera,
que con el tacto descubre el alma escondida
la veta agradecida
que deja en el duro marcaje
la belleza de la obra hecha con amor.
Mira mis manos, que se abren,
que fueron marcadas por el duro hierro.
Golpe de hierro y madera
que ahora de abren para ti,
como en la cruz.
mira este corazón, costado herido
fuente abierta que mana la confiada dulzura."
Mi mano tiembla, mi dedo señala,
mi mente se aclara, mi corazón rebrota.
La muerte es pasada
la esperanza es cierta.
Ya no hay miedos, dudas ni titubeos
ahora creo, no porque haya visto
creo por que me has encontrado
me has buscado, me has hablado
me has comprendido.
Miedos, dudas,
son muerte de la confiada marcha
de quien camina al encuentro del amor.
Amor certero que sacia el alma sedienta.
"Levanta los ojos, toca mis manos,
ahora eres testigo, lleva mi perdón"
Al sentir el alma perdida,
las dudas resueltas,
los miedos derrotados,
los orgullos fracasados;
ahora ya eres Tú quien reinas
quien envías mensajes de misericordia.
Solo contigo cabe la unidad,
el perdón, la vida.
Solo tú puedes sanar esta alma herida.
Gracias, Cristo del Cenáculo,
que derramas amor,
despliegas ráfagas de viento
que llenan velas de avance,
que marcas rumbos certeros
por los mares de la vida.
Contigo, Cristo del Cenáculo
abrimos puertas y ventanas
al mundo de penas, dudas y miedos
y llevarles la marcas de manos y costado,
de alegrías y palabras.
Abramos caminos saludables de vida y esperanza
Feliz domingo de Misericordia 2024
Xabier Alonso
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