domingo, 21 de abril de 2024

BUEN PASTOR. CUIDANOS

 Este tiempo de Pascua nos acerca al significado y trascendencia de nuestra condición de hijos e hijas de Dios, insertados en Cristo, partícipes de la comunidad de fe. Después de haber contemplado las manifestaciones del resucitado a sus discípulos se nos explican los misterios de la vida comunitaria. Durante esta semana la lectura del capítulo 6 de san Juan nos recordó la grandeza de la Eucaristía, el alimento de todo creyente, la íntima unidad en Cristo. 

Hoy se nos invita a conocer la dinámica interna de la Iglesia, una comunidad de corresponsabilidad, cuidados y en camino. La imagen del Buen Pastor, recurrente en el recuerdo del Pueblo de Israel y que usaron lo profetas para denunciar los desvaríos de los dirigentes del pueblo, nos desvela que Cristo guía, acompaña, alienta, cuida, protege, alimenta, fortalece, y busca con, por y para todos los hermanos. La comunidad de fe instaurada por el Señor no se basa en estructuras frías  asépticas, sino que se dinamiza, se mueve, se transforma, sin perder lo esencial, a lo largo de la peregrinación de la historia siendo fiel a su llamamiento de ser manifestación de la comunión de amor del mismo Dios. Estos próximos días iremos viendo como consecuencia de ser discípulos del Señor que somos invitados a peregrinar a la unidad en el amor en el Padre por el Espíritu, estar vinculados en El y vivir en El. Después tendremos la Pascua del enfermo, como la vida de fe se manifiesta en la vivencia de las obras de misericordia y en una Iglesia servidora y consoladora.

Hoy se nos invita a rezar por las vocaciones. La Jornada Mundial de oración por las vocaciones y la Jornada de vocaciones nativas con el lema, «Hágase tu voluntad. Todos discípulos, todos misioneros» Es una palabra esencialmente nacida de la vocación primera, el Bautismo, que se discierne en el día a día, se nutre de la Eucaristía, se fortalece en la oración y se vive en comunidad. Discípulos, seguidores para anunciar la Buena noticia de la vida en el Resucitado. Recemos por todas las vocaciones, son imprescindibles en la vida de la Iglesia, necesarias para el crecimiento de los hermanos.

Pidamos al Buen Pastor que nos conduzca por veredas serenas a los pastos que dan vida

ORACIÓN
Pai, axúdanos a facer a túa vontade
cada día, en cada momento.
Que non nos cansemos nunca de buscar
o que queres de nós,
para que todos, con alegría,
vivamos como discípulos teus.
Que todos, con xenerosidade,
sintámonos misioneiros,
enviados a levarte alí onde ti desexas
que vivamos a nosa fe.
Que non falte nunca mocidade que,
recoñecendo a túa chamada,
diga, sen medo: «Fágase a túa vontade»;
e que a túa Nai, María, fortalézanos
no noso compromiso contigo
e coa Igrexa.


1 comentario:

  1. Fermosa meditación, que María Nosa Nai nos leve da man do seu Fillo Xesús Bo Pastor

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