Dios iba paseando por el jardín. Y buscaba al hombre. Y el hombre se escondía, agazapado, tembloroso, con el rostro tapado. Y Dios le dijo ¿por qué tienes miedo? Y el hombre le con todos sus temores.
Y Dios le dijo: no tengas miedo.
No te ocultes tras la riqueza, no te cierres tras la opulencia, porque yo te doy la libertad con mi pobreza.
No te sacies con las victorias crean injusticias pues yo soy el agua viva que saciar a tu sed de justicia y de verdad.
No te defiendas con la violencia, no te excuses culpabilizando, no te hagas juez y verdugo, pues yo me hago culpable para rescatar al inocente.
No ensucies tu corazón con la mentira pues yo soy la luz que ilumina la verdad.
Toma mi mano, levántate, mira a lo alto, allí está tu destino.
Yo soy el camino para que tú llegas al final, para que llegues a a mí.
Gracias por compartir vida. Un abrazo
ResponderEliminarQue verdad y que bonito. Gracias siempre por ser una luz
ResponderEliminar