domingo, 24 de octubre de 2021

DOMUND " Lo que he visto y oido"

 queridos amigos y amigas. Hoy celebramos el domingo de la evangelización. Como muestra de la Iglesia en misión os comparto la carta testimonio de una amiga, la Hermana Francisca, Religiosa de María Inmaculada, que desde hace unos años trabaja en Brasil. Que su palabra nos ayude a estar más unidos a tantos hermanos que siguen difundiendo la Palabra y cuidando de los más pobres.




Domund 2021      “Lo que he visto y oído”…

Comienzo dando gracias a Dios por los 15 años que llegué a Brasil, ha sido para mí, un tiempo de gracia y sorprendentemente me siento en proceso de evangelización.

La presencia misionera de las Religiosas de María Inmaculada en Brasil, se extiende por este inmenso territorio de norte a Sur: Desde la isla de Marajó en la desembocadura del rio Amazonas hasta el Sur del país, en Rio Grande do Sul… atendiendo una “mínima” parte de su población; 50 millones de Jóvenes, mayor que la población de nuestra querida España…

Brasil, cuenta también con 8 millones de Empleadas de Hogar, que junto con los jóvenes son nuestro foco en la evangelización y transformación social a través de las familias donde sirven y la dignificación de su trabajo. En la pandemia son las que más han sufrido despedidas, la mayoría sostienen la familia y aumentando su precaria situación.

Como veis, nuestra presencia es todavía “insignificante” para estas bastas dimensiones, pero unidas a tantas y tantos misioneros evangelizadores de otras instituciones eclesiales, laicos comprometidos y la fuerza que nos viene de todos vosotros, de ti, que nos estás leyendo… conseguimos ser una “pequeña presencia”, que sin grandes medios ni  fuerzas, consigue marcar  diferencia y participar con el Pueblo,  venciendo tantas “pequeñas” batallas contra el hambre, la violencia, la falta de educación, de oportunidades para nuestros jóvenes… compartiendo la vida y la Buena Noticia de Jesús, desde la acogida, la prevención, la escucha, la formación integral, la preparación para el trabajo, creando nuevas oportunidades y sobre todo, creyendo en cada uno de ellos.

Tenemos la dicha de “ver”, “escuchar” y “presenciar” en tantos momentos “los milagros” que se realizan en ellos, alcanzando sus sueños, sus metas, progresando en su formación y realización personal. En este camino de ENCUENTROS, siempre salimos todos “enriquecidos”

Hoy me encuentro realizando esta misión en el gran São Paulo, (pastoral urbana, tan necesitada como la rural), próximas a la mayor favela de la ciudad: Heliópolis, donde la marginalidad de todo tipo es muy fuerte. Atendemos una pequeña escuela de alumnos que vienen de allí, con un lindo proyecto CAVIM, (Centro de Apoyo Vicenta María) para después de las clases, con los más necesitados y vulnerables familiarmente, donde comen, meriendan…, encuentran un ambiente de amistad, con actividades recreativas, formativas y de tiempo libre.

¿Cómo hemos realizado nuestra misión durante más de año y medio de pandemia?  Con muchas dificultades; económicas, de comunicación… ha crecido de forma alarmante el hambre, los “moradores da rua” donde la calle es la habitación de más de 25 mil personas… Pero la SOLIDARIDAD nos ha desbordado dentro de la misma población creándose muchos mecanismos para recoger y distribuir alimentos, donde hemos estado colaborando, especialmente con las familias de nuestros alumnos que había que mantener alimentados… Solamente aprovechando la generosidad de los pequeños gestos ha hecho posible de nuevo, el milagro de los “cinco panes y dos peces”

No olvides que tu poco, unido al otro poco… realiza “los imposibles de Dios”

 

María Francisca Enríquez    RMI

 


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